Crónicas de la ciudad

Siguen los cables a su aire en edificios históricos

Ni el antiguo Colegio de los Jesuitas ni la Casa del Consulado se libran de cables que cruzan sus fachadas sin ningún rubor. Es una de nuestras señas de identidad

Cables asomados a la plaza de la Constitución desde un lateral de la Casa del Consulado.

Cables asomados a la plaza de la Constitución desde un lateral de la Casa del Consulado. / A.V.

Alfonso Vázquez

Alfonso Vázquez

La vista de hoy está tomada este mismo mes desde un lateral de la antigua Casa del Consulado, Montepío de Socorro a los Cosecheros y desde 1853, sede oficial de la Sociedad Económica de Amigos del País, aunque desde 1841 ya celebraba en esta vivienda sus reuniones. Como saben, este año se ha cumplido un siglo desde que el inmueble, asomado a la actual plaza de la Constitución, fue declarado Monumento Arquitectónico Artístico

Se trató del primero en Málaga capital en alcanzar esta protección, 12 años antes que la Catedral, la Alcazaba y el Castillo de Gibralfaro

Construida la antigua Casa del Consulado en la década de 1780 sobre parte del antiguo Colegio de los Jesuitas, del siglo XVII, de donde viene el nombre de la calle Compañía (por la Compañía de Jesús), luce una espléndida portada de José Martín de Aldehuela.  

Pues bien, tan importantísimo pedigrí, tan centenaria protección no ha impedido que a la Casa del Consulado le ocurra como a miles de inmuebles de Málaga. 

Porque si se fijan bien, la foto de hoy, con estrechas pero preciosas vistas de la plaza de la Constitución, está cruzada por una guirnalda que en absoluto conmemora el centenario de la protección ni nada que se le parezca.

Se trata, claro, del clásico manojo malaguita de cables bien gordos que cruzan y enlazan sin ningún rubor edificios de cualquier edad, porque el cableado aéreo de la foto cruza el edificio del XVIII para luego continuar, impertérrito por el antiguo Colegio de los Jesuitas de hace cuatro siglos, el actual Ateneo

La 'guirnalda' de cables convive con las guirnaldas de la arquitectura fingida en la Casa del Consulado.

La 'guirnalda' de cables convive con las guirnaldas de la arquitectura fingida en la Casa del Consulado. / Alex Zea

En la Casa del Consulado, por cierto, llama la atención cómo las guirnaldas de cables conviven con las dieciochescas de la arquitectura fingida. 

No es por supuesto este caso una excepción sino la regla general, pues hace unos meses comentamos en esta sección cómo, en una situación todavía más ‘cableada’ se encuentra el edificio de la Alameda que ocupó la Fonda de Oriente, donde se alojó el escritor Hans Christian Andersen

Pero como en todas partes cuecen habas, hace unos días, por esta misma sección desfiló el desmadre de aparatos de aire acondicionado en la fachada del Hospital Noble, veterana dependencia municipal. Si ni el Consistorio cuida lo suyo, es normal que el cableado sin control siga siendo una de nuestras señas de identidad.

Los edificios históricos de Málaga ganarían mucho sólo con que los cables se pudieran disimular. Ánimo. 

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