'Cubos solares' para iluminar camerinos en el Marenostrum Fuengirola

Después de siete años de bagaje, el Festival Mare Nostum Fuengirola está en plena búsqueda de soluciones para reducir su consumo energético y, por tanto, aminorar las emisiones contaminantes de un recinto por el que pasaron más de 180.000 personas en la pasada edición.

A través de un convenio con Repsol y la organización del festival, se está impulsando un despliegue de tecnología y acciones para producir energía sostenible y avanzar hacia el autoconsumo.

Una de las medidas más novedosas es la instalación de tres 'cubos solares' en diferentes puntos del recinto, unas placas fotovoltaicas con las que se obtiene la energía suficiente para iluminar los camerinos de los artistas, además de las oficinas y las pantallas digitales de acceso al recinto, que cuenta con iluminación LED de bajo consumo.

Como explica la directora de Desarrollo de Nuevos Negocios Comerciales en Repsol, Siridia Berenguer, estos cubos portátiles permiten contar con energía solar sin necesidad de hacer anclajes en el suelo, ya que el festival se desarrolla en el entorno de protección del Castillo Sohail, protegido como Bien de Interés Cultural (BIC). Hay que recordar que al estar dentro de un BIC, está prohibido establecer instalaciones fijas dentro del área protegida.

Este año se ha mantenido el generador híbrido de energía alimentado por gasóleo y GLP (gas licuado de petróleo), con dos instalaciones que cubren el escenario y la zona de los foodtrucks.

Reciclar el aceite de cocina

También en los puestos de comida se están implementando medidas para reducir la huella de carbono, en este caso, recogiendo los aceites de cocina usados con los que Repsol creará combustible renovable al finalizar el ciclo de conciertos.

Y en cuanto a la movilidad, desde 2019, se emplean vehículos eléctricos o híbridos para el transporte de los artistas y del equipo del festival, además de emplear dos buggies eléctricos para los desplazamientos dentro del recinto.

Por último, cuando termine la temporada, el festival y Repsol se han comprometido a medir el impacto medioambiental del festival que tratarán de compensar con la plantación de un bosque.