Entrevista | Luis Márquez Manager del área de Tecnología de la consultora Michael Page en Málaga

"En Málaga hay cientos de vacantes tecnológicas pero las empresas piden trabajadores con experiencia"

"Los perfiles más demandados son de software, data, ciberseguridad y cloud"

"En crecimiento tecnológico, Málaga es la primera potencia en Andalucía y le compite en atractivo a Madrid y Barcelona" 

Luis Márquez, manager del área de Tecnología de la Consultora Michael Page en Málaga.

Luis Márquez, manager del área de Tecnología de la Consultora Michael Page en Málaga. / Álex Zea

José Vicente Rodríguez

José Vicente Rodríguez

La consultora británica Michael Page está especializada en la selección de mandos cualificados y directivos. Con una red de 140 oficinas propias que opera en 36 países del mundo, la compañía cuenta en Málaga con una área especializada en tecnología, ante la enorme demanda de profesionales que registra este campo en los últimos años. El responsable de este departamento, Luis Márquez, analiza en esta entrevista con La Opinión las tendencias del mercado, el papel de Málaga como hub tecnológico en España y los retos de futuro. 

El mercado tecnológico está en ebullición, con Málaga como uno de sus plazas más pujantes ¿Qué es lo que más están demandando las empresas?

Efectivamente, vivimos un momento de ebullición total. La demanda en tecnologías de la información (IT), en general, está por las nubes. Los pilares más fuertes son obviamente el desarrollo de software pero hay otro tipo de perfiles en auge, como todo lo relacionado con el mundo del dato, que al final es como la nueva ‘guerra’ que se está produciendo a nivel mundial. Quién gestiona los datos, cómo se gestionan,... para que al final las empresas puedan tomar mejores decisiones. También está en auge todo lo relacionado con la ciberseguridad, porque todo tiene que estar protegido ante los ataques. Y también hay mucha demanda de perfiles de infraestructuras que controlen la nueva tendencia de alojarlo todo en cloud. Software, data, ciberseguridad e infraestructura: ésos son los campos más reclamados.

¿Hay una fuerte competencia por todo este talento? Se dice que la oferta de trabajadores en Málaga es limitada para responder a la demanda.

Por supuesto. Nosotros, de hecho, somos un termómetro del mercado, y ayudamos a las empresas a encontrar el talento que necesitan. Está claro que si hay cada vez más empresas luchando por el mismo talento y el pool de candidatos que tenemos en la zona es el que es, pues obviamente se da una lucha por ese candidato idóneo. ¿Esto qué provoca? Que al final el candidato tiene diferentes opciones y que siempre se va a quedar con la opción que mejor le convenga por cualquier motivo. Hay personas que valoran más el stack tecnológico, es decir, que las tecnologías usadas por la empresa sean modernas, que estén a la última. Hay otras personas que van a valorar que la empresa les dé más flexibilidad horaria. Y otras, que la empresa sea más grande o más pequeña. Cada uno tiene sus preferencias. Entonces, el hecho de que varias empresas estén peleando por la misma persona, hace que tenga más posibilidades.

Imagino que otro aspecto a valorar es el sueldo. Entiendo que con tanta competencia, los salarios suben. ¿Qué sueldos medios se manejan en el sector?

No puedo dar un dato concreto, porque nosotros al final trabajamos con diferentes tipos de perfiles (junior o con cierta experiencia, por ejemplo) y depende también mucho del tipo de empresa. Podemos diferenciar entre las empresas internacionales que implanta sus hubs tecnológicos en Málaga, donde normalmente los rangos salariales son superiores, pero no podemos olvidarnos del tejido empresarial local, de capital nacional o local, y obviamente ahí los rangos salariales son más ajustados. Normalmente unas implican que se domine mucho más el inglés, porque son entornos internacionales, y por lo tanto el sueldo tiende a ser más alto. En aquellas donde no se requiere tanto del inglés, porque ser un entorno nacional, los salarios suelen ser más bajos. Pero está claro que el desembarco de empresas internacionales en Málaga está subiendo los salarios.

¿Hay que impulsar más la formación para sacar más profesionales en estos campos? 

Totalmente. Hay que fomentarla y patentarla. Es cierto que aquí en Málaga se están creando muchos bootcamps, que son como una especie de cursos intensivos en ciertas tecnologías, pero se echan en falta ingenieros, que al final es lo que demandan las empresas y los que normalmente, por lo general (aunque siempre hay excepciones, suelen tener más recorrido y más proyección a largo plazo). Son los que en un futuro van a liderar los proyectos. Esa parte de ingeniería hay que potenciarla como sea y darle visibilidad.

Se dice que hay muchas vacantes de perfiles tecnológicos en Málaga. Pero, al mismo tiempo, hay jóvenes con esas titulaciones que no encuentran trabajo.

Básicamente, lo que ocurre es que en la tecnología también se da la típica problemática, que no es nueva, de la inclusión de los nuevos trabajadores en el mercado laboral. En Málaga hay cientos de ofertas vacantes pero se está demandando gente con experiencia. Los jóvenes que están entrando en el mercado laboral piden paso, pero no todas las empresas se abren a darles la oportunidad. Ahí está la diferencia.

Dada la escasez, les podría interesar acogerlos trabajadores y moldearlos ellos mismos.

Ésa es una nueva tendencia que ya se está viendo. Muchas empresas están optando por formar a sus propios juniors para que poco a poco puedan ir creciendo. Está claro que es una solución y, por supuesto, que algo hay que hacer. Es una opción.

¿Cuántas selecciones de personal ha realizado su consultora en los últimos tiempos? Por hacernos una idea del mercado.

Desde enero de 2022, por ejemplo, hemos gestionado para Andalucía, sólo en el campo tecnológico, más de 400 vacantes. De ellas, un 45% han sido en Málaga. Y nosotros somos una parte del mercado. Hay empresas que no cuentan con agencias externas para los procesos de selección y hay, lógicamente, diferentes agencias de selección. Si nosotros hemos gestionado esas vacantes, imagíne cuántas se han gestionado entre las empresas internas y otras consultoras. Las cifras son bastante altas.

¿Málaga es actualmente la zona clave de Andalucía en concentración de empleo? 

En tecnología, sí. Siempre, históricamente, Sevilla ha tenido un mayor foco de proyectos de tecnología porque es donde estaba la administración pública y allí estaban implantadas las grandes consultoras, pero cada vez más el tejido tecnológico de inversión extranjera y proyectos de startups ha hecho que Málaga se posicione como la primera potencia.

¿Cuál ha sido la clave del éxito para este desembarco continuo de multinacionales? 

La retroalimentación es al final lo que está haciendo que cada vez más se vengan aquí empresas. Obviamente, Málaga tiene unas características que a la empresa extranjera, al inversor, le atraen: el clima, que es bueno todo el año, su cercanía a la Costa del Sol, que históricamente siempre ha sido una atracción para los europeos. Cuando las primeras empresas que se vinieron han tenido buenos resultados, eso ha llamado a otras. Pero lo más importante es que Málaga siempre ha tenido una serie de emprendedores locales que, desarrollando sus proyectos fuera o desde aquí, han propiciado que, poco a poco, las inversiones hayan aumentado. Diría que estos ‘embajadores’ malagueños representan el germen de donde surgió todo.

¿Es exagerado decir que Málaga le compite ahora mismo en atractivo a Madrid y Barcelona en el ámbito tecnológico?

En crecimiento, no tengo la menor duda de que es así. En datos ‘macro’ Madrid y Barcelona, obviamente están mejor posicionadas porque tienen infinidad de empresas, pero a nivel de crecimiento recuerdo que Málaga hace unos años no competía como tercer polo con Valencia, por ejemplo, y ahora sí.

Luis Márquez, manager del área de Tecnología de la Consultora Michael Page en Málaga.

Luis Márquez, manager del área de Tecnología de la Consultora Michael Page en Málaga. / Álex Zea

¿Empieza a ser reconocida Málaga a nivel internacional por su ecosistema tecnológico?, ¿se ha labrado un nombre?

Poco a poco se lo está creando. Nosotros entrevistamos a gente de toda Europa y les suena el nombre de Málaga, de hecho se puso hace años muy de moda el término ‘Málaga Valley’ cuando se empezó a potenciar todo. Esto va a funcionar si la ciudad se adapta a esta demanda de personas, porque al final lo que está demandando Málaga con tantas empresas aquí es que gente de fuera se venga. Sólo con la gente de aquí no se puede hacer cargo de toda la demanda.

Al hilo de lo que comenta, Málaga parece estar pagando ahora mismo cierto peaje por su éxito con factores como la desorbitada subida de la vivienda ¿Hay desafíos pendientes? 

Sí. El crecimiento laboral, sin ninguna duda, tiene que estar respaldado por una adaptación social. Si una ciudad o zona empresarial se presta a crecer tanto y a posicionarse como líder afronta ciertos sacrificios. El precio de la vivienda, por ejemplo, sube y la gente local lo sufre. Al final, ese carácter cosmopolita tiene sus pros y sus contras en el día a día. A eso habrá que dar respuestas desde las administraciones correspondientes. En Málaga, las empresas y el negocio están respondiendo. Se necesita ahora que la administración responda también, dé facilidades y plantee soluciones.

¿Corremos el riesgo en Málaga, valga el dicho, de morir de éxito? 

Creo que no estamos en ese momento sino en una fase más bien inicial en la que se pueden hacer muchas cosas para gestionar ese éxito. Málaga va a seguir siendo un lugar muy atractivo. Estamos en la cresta de la ola y , tal y como está evolucionando la tendencia, creo que es un polo que seguirá creciendo mucho.

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