Patrimonio

Los impulsores del BIC de La Farola: "La Torre del Puerto es incompatible con el faro"

Defienden que el proyecto hotelero va en contra de la Ley de Patrimonio Histórico Español, que prohíbe «toda construcción que altere el carácter de los inmuebles» protegidos

Matías Mérida y Francisco Rodríguez, profesores de la UMA e impulsores del BIC de La Farola

Matías Mérida y Francisco Rodríguez, profesores de la UMA e impulsores del BIC de La Farola / Álex Zea

Ana I. Montañez

Ana I. Montañez

Aún no se han cumplido dos meses desde que La Farola de Málaga fuera declarada oficialmente como Bien de Interés Cultural (BIC), la máxima figura de protección del patrimonio histórico en España que a este faro le ha llegado seis años después de convertirse en bicentenario.

«El faro ha sido testigo del desarrollo del puerto y de la ciudad de Málaga. Actualmente, integrado en pleno casco urbano, la denominada «Farola» es uno de los símbolos más significativos de la ciudad», destaca el Real Decreto 720/2023 en el que se declara BIC en la categoría de Monumento.

Tras esta declaración, hay tres nombres propios. Matías Mérida y Francisco Rodríguez, profesores de Geografía y de Historia del Arte, respectivamente, en la Universidad de Málaga, y Francisco Sánchez, empresario malagueño [que se encontraba fuera de España durante la elaboración de este reportaje].

En conversación con este periódico, Matías y Francisco no ocultan su satisfacción al pasear junto a La Farola, ahora protegida, tras recorrer un camino de cuatro años desde que presentaron la solicitud de declaración de BIC ante el Ministerio de Cultura el 27 de mayo de 2019.

Estos tres malagueños dieron el primer paso aunque pronto se sumaron asociaciones y entidades culturales a nivel local, regional y nacional. A saber: la Real Academia de San Telmo, Real Academia de Ciencias, el Ateneo, la Universidad de Málaga, la Sociedad Erasmiana, Málaga Monumental, Asociación en Defensa del Patrimonio Industrial de Málaga, la Fundación del Patrimonio Industrial de Andalucía, el Colegio Oficial de Doctores y Licenciados en Filosofía y Letras, el Colegio Oficial de Geógrafos, Colegio Oficial de Arquitectos, Icomos España e Hispania Nostra.

La Farola del Puerto, nuevo BIC

La Farola del Puerto / Álex Zea

Ambos profesores consideran que detrás de su iniciativa «está Málaga» y aseguran, que se ha hecho «justicia», dando la máxima protección a uno de los grandes símbolos que conforman la idiosincrasia de la capital.

«Esto partió de tres ciudadanos a título personal y es muy positivo porque significa que la gente puede conseguir cosas», defiende Matías Mérida. «No es necesario que haya un partido político o empresarial, sino que son los ciudadanos pero después respaldados por una cantidad de asociaciones».

Por su parte, Francisco Rodríguez lo asemeja a la movilización ciudadana que en los noventa empezó a demandar que la Aduana, que entonces era la sede del Gobierno Civil, fuera recuperada para la ciudad y para la creación del museo que actualmente se puede visitar.

Torre del Puerto

Los impulsores del BIC de La Farola defienden que esta declaración tiene efectos directos sobre el proyecto de la Torre del Puerto, un hotel rascacielos en el Dique de Levante con una altura máxima de 150 metros.

Aunque en el Real Decreto se indica que tanto en el BIC como su entorno de protección -circunscrito a la rotonda del faro- o en el resto de la zona de servicio portuaria «no se impedirá» el uso hotelero, el texto también señala que «podrán autorizarse las edificaciones e instalaciones anejas que los alberguen [los usos autorizados] siempre que cumplan con lo establecido en la Ley del Patrimonio Histórico Español».

Para estos expertos, esta aclaración es clave y aluden al artículo 19 de esta ley, que recalca: «Se prohíbe también toda construcción que altere el carácter de los inmuebles a que hace referencia este artículo[monumentos declarados de interés cultural] o perturbe su contemplación».

En este sentido, Mérida destaca que en la declaración de BIC, La Farola se describe como un «faro marítimo» en el que incluso toda la maquinaria técnica asociada a su uso y función están protegidos también. «El planteamiento general es que La Farola va a seguir siendo faro. En este contexto, cualquier actuación, sea esta [el hotel] u otra que impida, que condicione o limite su operatividad como faro iría en contra del Real Decreto y de la Ley de Patrimonio Histórico frontalmente».

Por tanto, entienden que la Torre del Puerto supondría un obstáculo en su labor de señalización esencial para la seguridad marítima.

«El Real Decreto no dice que se prohíban los usos hoteleros en el Puerto, lo que sí dice es que lo que se haga en el Puerto tiene que cumplir con la Ley del Patrimonio Histórico Español», añade Francisco Rodríguez, que indica que incluso La Farola podría tener un uso complementario como museo sin tener que apagarse. «La Farola emite un potente foco de luz, si le pones un obstáculo, este proyecta un cono de sombra detrás, lo cual afectaría a la seguridad marítima. Por eso es incompatible el rascacielos con la Farola funcionando».

Asimismo, estos investigadores inciden en que aunque el entorno de protección se limite a la rotonda de La Farola, la Ley de Patrimonio Histórico Español establece las limitaciones en las construcciones que afecten a un BIC «estén donde estén», recalcan, es decir, con independencia de si la edificación está dentro o fuera de ese entorno.

Vía judicial

Mérida señala que si el Ayuntamiento de Málaga decide seguir adelante con la tramitación urbanística que dará pie al hotel, lo hará «sabiendo que va en contra» de la declaración del BIC y, por tanto, cabría un recurso judicial. «Esperemos que se impongan la sensatez. Si hay algo que está claramente reflejado en la legislación es que está prohibido. Hay dos alternativas, o lo haces y te arriesgas a que haya un recurso judicial o lo frenas, que sería lo sensato».

Por ahora, el consistorio no define una fecha para la aprobación de la modificación del Plan Especial del Puerto que dotará de uso hotelero a la parte de uso portuario donde se plantea el hotel. Este trámite tuvo que suspenderse el año pasado después de que el expediente del proyecto incluyese un documento -la evaluación ambiental- caducado, que la Junta ya ha actualizado.