Crónicas de la ciudad
Llegan la sombra y los árboles a la nueva UMA
En la ampliación de la Universidad de Málaga ya empiezan a asomar las plantas y árboles planificados con gran variedad de especies.
Una vista del camino peatonal junto al bulevar Louis Pasteur, la pasada primavera, en la parte de la ampliación. / A.V.
Una de las características más evidentes de Málaga es el desigual reparto de sus zonas verdes. La expansión salvaje de la ciudad entre finales de los 60 y los 70, con un plan de Urbanismo no demasiado firme con el desmadre, ‘blindó’ grandes extensiones de la ciudad a la posibilidad de zonas verdes dignas.
La llegada del Parque del Oeste con Pedro Aparicio y del Parque Huelin, el Parque Litoral y el Parque de San Rafael con Paco de la Torre son acertadas respuestas a tan nefasta planificación.
Lástima que la inmoral reducción de tamaño del que iba a ser el gran parque de Repsol -programado hace 40 años para la Málaga más superpoblada- nos recuerde que el interés general no siempre se impone a la codicia particular.
En los terrenos de ampliación de la Universidad de Málaga, por suerte, se retoma el urbanismo civilizado. El año pasado esta sección visitó la zona en pleno verano y mostró su esperanza por que en la nueva UMA abundaran los árboles y las plantas.
Ya están llegando y ya hay algunas partes ajardinadas. El pasado mes de mayo esta sección regresó para constatar cómo coincidían en el tiempo, florecidas, las jacarandas y las tipuanas.
Nada más bajarse el paseante en la última estación de metro - ese homenaje a la lengua de Shakespeare llamada Andalucía Tech, porque para nuestros políticos la modernidad sólo habla inglés- comienza un suave descenso en el que empiezan a aparecer alfombras de plantas, árboles y una naciente sombra, con una doble hilera de árboles, tanto junto a la carretera como en un serpenteante sendero.
Detalle del bulevar y el paseo peatonal, la pasada primavera. / A.V.
Hablamos del kilométrico bulevar Louis Pasteur, que a partir de la parada de metro sigue con vocación verde y lo más prometedor es que, al menos en esa visita, no se oteaba por el horizonte ninguna de esas pérgolas vacías, tan frecuentes en Málaga, por las que nuestros gestores sienten una extraña atracción fatal, para desgracia del erario público.
Lo cierto es que, en el proyecto de ajardinamiento de la ampliación de la Universidad, realizado por el estudio del arquitecto malagueño y académico de San Telmo Ángel Asenjo, hay previstas 45 especies distintas de árboles y 34 de arbustos, con un gran espacio ajardinado entre el bulevar Pasteur y la calle Doctor Ortiz Ramos.
Otra vista del mismo paseo, con tipuanas a la derecha. / A.V.
En esta gran ampliación de la UMA iremos viendo grevilleas, casuarinas, árboles del amor, bauhinias, pinos canarios, encinas, palos borrachos, washingtonias, araucarias, varias especies de ficus... El interés general vuelve a importar. Felicidades.
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