Crónicas de la ciudad

Caminos de Guerra: La Málaga del siglo XV, sobre el terreno

Los doctores en Historia Carlos Vara y Javier Ramírez publican ‘Los últimos caminos de la Málaga musulmana’ (Fundación Málaga), un recorrido por las expediciones y campañas militares desde Enrique IV de Castilla hasta la toma de Málaga por los Reyes Católicos

Javier Ramírez y Carlos Vara, esta semana delante de la fachada del palacio de Villalón, el actual Museo Carmen Thyssen.

Javier Ramírez y Carlos Vara, esta semana delante de la fachada del palacio de Villalón, el actual Museo Carmen Thyssen. / Álex Zea

Alfonso Vázquez

Alfonso Vázquez

Durante dos semanas de la lejana primavera de 1455, el rey Enrique IV de Castilla, poco amigo del derramamiento de sangre, optó por devastar con su ejército los campos de Álora y de la Vega de Málaga, así que se perdieron más cereales y viñas que vidas humanas. 

Carlos Vara y Javier Ramírez, que han seguido casi seis siglos más tarde y sobre el terreno la huella de esta expedición pensada para arruinar el Reino de Granada, concluyen que el campamento real, que según las crónicas estaba cerca de Álora y entre dos ríos, se instaló en una loma entre el arroyo de las Cañas y el Guadalhorce cuya toponimia aún recuerda el episodio: el cerro de Realejo

La última obra de los dos doctores en Historia.

La última obra de los dos doctores en Historia. / A.V.

De pinceladas como esta, que combinan kilómetros en coche y paseos a pie por la frontera entre la Edad Media y la Edad Moderna, está lleno el libro ‘Los últimos caminos de la Málaga musulmana’, que acaba de publicar la Fundación Málaga y se presentó este jueves en el Salón de los Espejos del Ayuntamiento de Málaga.  

Sus autores, los dos amigos y ambos doctores en Historia (Carlos Vara además, doctor y cirujano y Javier Ramírez, historiador de la Fotografía) recorren los caminos de la provincia para seguir la huella de correrías y batallas en la provincia de Málaga desde esa primera campaña de Enrique IV (hubo una segunda por Benalmádena, Fuengirola, Marbella y Estepona) hasta la toma de Málaga en 1487. Entre medias, las conquistas de Archidona, Alhama, Álora, Coín, Cártama, Ronda y Vélez-Málaga. 

«La mirada de la Historia»

Un libro que, como diría Sancho Panza, es una «escritura andante», una fusión entre la Historia y guía de viajes, tercera entrega tras ‘Caminos de Guerra, itinerarios bélicos a través de Al-Ándalus’ (2018) y ‘Caminos de guerra por la España medieval’ (2021).

«Nuestra propuesta es mirar el paisaje, reconocer el lugar e intentar imaginar qué ocurrió allí; la mirada de la Historia», resume Javier Ramírez. 

Todo esta aventura, explica Carlos Vara, empezó en 1990, a raíz de sus investigaciones sobre la batalla de las Navas de Tolosa, que darían lugar a su tesis doctoral. Javier Ramírez ya le acompañó entonces y siguieron la huella de los ejércitos cristianos y musulmanes, en su recorrido hasta el campo de batalla. 

Interior de la ermita de la Virgen de Gracia de Archidona. En este mismo recinto fue proclamado emir Abderramán I. Es una antigua mezquita adaptada al culto cristiano.

Interior de la ermita de la Virgen de Gracia de Archidona. En este mismo recinto fue proclamado emir Abderramán I. Es una antigua mezquita medieval adaptada al culto cristiano. / Mercedes Jiménez Bolívar

El recuerdo a Rafael de Fez

«Éramos tres activistas», apunta Javier, antiguo director del Centro de Tecnología de la Imagen de la UMA, quien señala que este último libro está dedicado a ese tercer compañero, Rafael de Fez, fallecido hace un par de años y la persona que comenzó a fraguar esta última obra.

El motivo, su gran conocimiento del itinerario de la desastrosa batalla de la Axarquía de marzo de 1483, en la que las tropas cristianas fueron masacradas por las de la Málaga musulmana, en especial mientras las primeras trataban de escapar por el cauce del arroyo Jaboneros. 

Ruinas del Cortijo de la Victoria, en la ladera este del Cerro de la Matanza. El cortijo fue propiedad del Convento de la Victoria hasta la desamortización de Mendizábal.

Ruinas del Cortijo de la Victoria, en la ladera este del Cerro de la Matanza. El cortijo fue propiedad del Convento de la Victoria hasta la desamortización de Mendizábal. / Javier Ramírez

De este episodio bélico, incluido en la obra y titulado ‘La catástrofe de la Axarquía’, en el paisaje han quedado los nombres respectivos del Cerro y la Cuesta de la Matanza, al norte del Monte San Antón, detalla en el libro Carlos Vara. 

Los éxitos cristianos de los años siguientes, con la toma de las principales poblaciones, ofrecen la visión «de que la provincia y fundamentalmente Málaga sirven de ejemplo, de castigo para la conquista de Granada, es el gran preámbulo para que caiga Granada», recalca Javier Ramírez. 

Vista desde el Mirador de España, en Coín, con la Sierra Gorda como más llamativo accidente orográfico.

Vista desde el Mirador de España, en Coín, con la Sierra Gorda como más llamativo accidente orográfico. / Mercedes Jiménez Bolívar

Por cierto que una característica común de todos estos ‘caminos bélicos’ de la Málaga musulmana es que parten de Antequera: «Las tropas que vienen de Córdoba, de Sevilla... terminan concentrándose en los Llanos de Antequera y ya bajan por el Valle del Guadalhorce o el camino los Montes», explica Javier, que precisa que avanzan buscando «el camino natural». 

Y en estas sendas de la Historia no sólo han encontrado topónimos, fortalezas y vaguadas, también objetos tan curiosos como un bolaño de piedra, un enorme proyectil próximo al pantano del Chorro, «porque había una cantera cerca y la fabricaban allí». 

Uno de los planos con itinerarios del libro, el de retorno a Córdoba de las tropas cristianas tras la conquista de Ronda.

Uno de los planos con itinerarios del libro, el de retorno a Córdoba de las tropas cristianas tras la conquista de Ronda. / L.O.

Carlos Vara comenta a propósito que la toma de Málaga fue tan cruenta que los ejércitos cristianos se quedan sin munición y los Reyes Católicos «mandan traer a Málaga bolaños que habían quedado de la toma de Algeciras un siglo antes y contratar a unos barcos aragoneses para que traigan la pólvora desde Italia». 

Estos dos ‘académicos de la legua’, que entre los tres libros han recorrido miles de kilómetros por toda España, explican que se ofrecen a la Diputación para, de manera gratuita, explicar los últimos caminos de la Málaga musulmana en los pueblos protagonistas del libro. Como subraya Javier Ramírez, en nuestros días hay rutas de todo tipo por la provincia pero ninguna como esta, tan pegada a las batallas de la Historia.  

ista de Archidona en 1963.

Vista de Archidona en 1963. / Archivo Histórico Fotográfico UMA

Además, en el caso de este volumen, cada capítulo cuenta con un código QR para quien quiera recorrer los itinerarios propuestos. Por otro lado, lanzan la idea de que un libro como este pueda ser traducido al inglés, para captar la atención de los turistas, visitantes y nacionales de otros países que viven en Málaga. 

Carlos Vara y Javier Ramírez ya planean una cuarta entrega que partiría de Aragón si encuentran quien se la financie. 

Mientras tanto, Carlos anima a los lectores «a que visiten la provincia de Málaga, verdaderamente muy diversa y una de las más bonitas si no la más bonita de España». Javier, por último, confiesa: «Hemos disfrutado tanto que nos parece que merece la pena comunicar la experiencia». 

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