Fábrica de cemento de La Araña: así es su hoja de ruta de descarbonización

La planta cementera de Málaga se encuentra ubicada en la barriada de La Araña del distrito Este. Dedicada a la fabricación de cemento y clínker, la fábrica lleva más de cien años ininterrumpidos contribuyendo al desarrollo económico y social de la provincia de Málaga.

En su larga historia, la fábrica de cemento ha experimentado una constante evolución siendo en la actualidad una de las fábricas de cemento más eficientes de Europa.

Además, con su cemento se han construido las obras más representativas del último siglo de la provincia.

La fábrica de Málaga cuenta con una hoja de ruta de descarbonización para reducir su huella ambiental que va en estas cuatro direcciones:

En primer lugar, fomentando la economía circular, incrementando el uso de materias primas y combustibles alternativos. En segundo lugar, mejorando la eficiencia energética. En tercera posición, desarrollando cementos bajos en carbono y por último, desarrollando tecnologías para capturar las emisiones de CO2 que se producen en la fabricación de cemento.

La fábrica de Málaga promueve la economía circular fomentando el uso de residuos y subproductos de otras industrias como sustitución de materias primas naturales (valorización material) y de combustibles fósiles (valorización energética).

Actualmente, la fábrica contribuye a la economía circular impidiendo que en torno a 100.000 toneladas de residuos acaben en vertederos cada año, disminuyendo sus emisiones de CO2, ya que muchos de los residuos empleados son total o parcialmente biomasa.

Así, utiliza cada año 52.000 toneladas de materias primas alternativas y todos los cementos producidos en sus instalaciones cuentan con materiales reciclados en su composición.

Por otro lado, la fábrica sustituye parte de los combustibles fósiles tradicionales por combustibles alternativos, fundamentalmente los neumáticos fuera de uso y plásticos procedentes de vehículos, orujillo, harinas animales y madera.

Las principales palancas de la fábrica de Málaga para disminuir su huella ambiental son: la sustitución de combustibles fósiles por combustibles con biomasa; la sustitución de materias primas tradicionales por descarbonatadas; el uso de adiciones en los cementos; la mejora de su eficiencia energética y el incremento del consumo de energía eléctrica procedente de fuentes renovables.

Como consecuencia de todas estas acciones integradas en la hoja de ruta, las emisiones de CO2 por tonelada de cemento producida en la fábrica de Málaga se han reducido en más de un 30% en el periodo 1990 - 2022.

La disminución del factor de emisión de CO2 por tonelada de clínker producido en los últimos años ha evitado la emisión de más de 50.000 t de CO2 anuales, lo que equivale a las emisiones producidas por la circulación de 35.000 vehículos en un año.

Biodiversidad

Consciente del importante papel que desempeña la tierra para contribuir a la sostenibilidad como un recurso esencial, la fábrica de Málaga cuenta con un Plan de Gestión de la Biodiversidad, desarrollado e implementado voluntariamente, en los terrenos de la fábrica y su cantera, que aborda 200 hectáreas.

A través del mismo se evalúan anualmente las oportunidades para mejorar y fomentar la biodiversidad en las diferentes etapas del ciclo de vida de la explotación. También se planifican y ejecutan actuaciones concretas para la restauración y mejora de los ecosistemas, y garantizar la conectividad ecológica estructural de los terrenos y reactivar las relaciones ecológicas en la propia cantera y en la fábrica, así como obtener un incremento neto de biodiversidad.

Esta iniciativa permite llevar a cabo un muestreo de las especies animales y vegetales, hace seguimiento, control y elimina las especies invasoras y protege las autóctonas, así como ha creado un sistema de microcharcas artificiales para la fauna en zonas estratégicas. Así que se han identificado 45 especies de fauna y 32 de vegetación, identificándose más de 450 individuos de fauna y más de 330 de vegetación.

Además, para concienciar a los habitantes del entorno y generar un impacto social positivo, se ha creado una ‘Ruta de Biodiversidad’ que muestra las actuaciones llevadas a cabo y ayuda a sensibilizar a distintos colectivos de interés, desde colegios a asociaciones deportivas o de vecinos, pasando por los propios empleados de la fábrica.

En el año 2000 la fábrica de Málaga fue pionera en el sector cementero al conseguir la certificación de su Sistema de Gestión Ambiental por AENOR, conforme a la Norma Internacional UNE-EN ISO 14001. De igual forma, fue la primera cementera española que en 2015 obtuvo el Certificado AENOR de Gestión Energética según la Norma Internacional UNE-EN ISO 50001, una de las certificaciones más exigentes a nivel europeo.

Además, en octubre de 2021 obtuvo el certificado de Calidad Ambiental a las Oficinas, otorgado por el área de Sostenibilidad Ambiental del Excelentísimo Ayuntamiento de Málaga.

Estas certificaciones avalan el compromiso de la fábrica con la gestión eficiente de los recursos, incluida la energía, y la reducción de las emisiones de CO2.