Colegio de Economistas

La economía de Málaga esquiva el temor a una desaceleración brusca y crece el triple que la zona Euro

El Barómetro del Colegio de Economistas augura una subida del PIB del 2,2%, frente al 0,8% de la Eurozona, y destaca el comportamiento del sector turístico y tecnológico

El paro y los altísimos precios de la vivienda, los grandes problemas a resolver

2024 será un año de menor impulso económico, con economías claves para Málaga como Alemania o Gran Bretaña a un bajo nivel

Turistas en Málaga, en una imagen de estas últimas semanas.

Turistas en Málaga, en una imagen de estas últimas semanas. / Álex Zea

José Vicente Rodríguez

José Vicente Rodríguez

La economía de Málaga está aguantando bastante bien el escenario de fuerte desaceleración que planea sobre el entorno europeo y cerrará este 2023 con un crecimiento del 2,2% de su PIB, lo que significa prácticamente triplicar el ritmo de la zona Euro (0,8%), según el nuevo Barómetro Provincial presentado este jueves por el Colegio de Economistas. Es cierto que la ralentización de la economía malagueña es palpable respecto a 2022, que registró una tremenda subida del 7,7% del PIB, pero los economistas recuerdan que entonces se venía de un efecto rebote tras la debacle que supuso la pandemia. El colegio considera que 2023, a falta de conocer los datos definitivos de cierre del año, ha sido un buen ejercicio para Málaga, que ha escapado mucho mejor que otras economías del entorno del complicado escenario internacional, marcado por los conflictos bélicos en Ucrania e Israel-Gaza, los altos tipos de interés y una inflación que, aunque algo más contenida, también sigue bastante elevada.

Málaga cerrará así el año prácticamente en la media de crecimiento de España (2,3%) y sensiblemente por encima de la media andaluza (1,3%), siendo de nuevo, como viene siendo habitual, la provincia de la comunidad con mayor alza del PIB. Eso sí, el Colegio de Economistas también han dejado un aviso: 2024 será, en consonancia, con la marcha de la economía mundial, un ejercicio de menor crecimiento que el actual.

"Con los datos analizados, Málaga sigue siendo la provincia andaluza que mejor aguanta en casi todos los índices, y aunque podemos observar una cierta desaceleración, ésta no está siendo tan acusada como se esperaba. Indicadores como el índice de evolución del PIB, la actividad económica, los afiliados a la Seguridad Social, y otros que inciden directamente en sectores significativamente importantes como el turismo (evolución de viajeros u ocupación hotelera), así lo indican", explica el colegio. 

Panorama actual

El decano del Colegio, Manuel Méndez de Castro, ha destacado en la presentación del Barómetro el gran comportamiento del sector turístico y tecnológico en Málaga pero también ha alertado sobre dos aspectos inquietantes: el elevado nivel de paro que mantiene la provincia y los altos precios de la vivienda, inaccesibles para la mayoría de la población. También alertan sobre el impacto que pueda tener la sequía en el ámbito económico y emplazan a seguir diversificando la economía malagueña, para que sean más sectores lo que sostengan la actividad.

"La inestabilidad económica de algunos países de la zona Euro no nos está afectando en Málaga. Estamos registrando un crecimiento razonable. Y nos podemos congratular de que la tasa de inflación aparezca ya algo más contenida y que los bancos centrales parezcan haber frenado la subida de los tipos de interés", ha comentado Méndez de Castro, acompañado del coordinador de informes del Colegio, Javier Font.

Málaga, según ha detallado el Colegio, no es evidentemente "ajena" a la evolución de determinados índices como es la desaceleración del PIB en países como Alemania o Reino Unido y en general en el espacio europeo, que reflejan ese "cierto agotamiento" del crecimiento posterior al Covid-19. En cierto modo, añaden, estos índices deberían de ir recuperando niveles de crecimiento normales anteriores a 2020. "Pero, aun así, seguimos reflejando cifras líderes en la región andaluza", afirman para el caso de Málaga.

Manuel Méndez de Castro y Javier Font, este jueves en el Colegio de Economistas de Málaga.

Manuel Méndez de Castro y Javier Font, este jueves en el Colegio de Economistas de Málaga. / L.O.

Temores disipados, de momento

Los economistas han resaltado además que la provincia malagueña, en estos últimos meses, ha esquivado sus miedos respecto a una posible contracción brusca de la economía, algo que temían que pudiera ocurrir si se hubiera producido un descenso en el flujo de turistas extranjeros a la provincia. Eso, finalmente, no ha ocurrido, ya que Málaga está rompiendo cada vez más la estacionalidad del turismo y alargando su temporada alta (hay cifras récord de empleo en hostelería), lo que hace que haya menos hoteles cerrados en invierno. Tampoco la inflación, más contenida, ha frenado la actividad económica general.

"Temíamos en trimestres anteriores un final de año más oscuro del que estamos teniendo. La inflación se ha moderado y los tipos han detenido su subida. Eso hace que la desaceleración económica no esté siendo de tanto calado", ha apuntado Font. 

No obstante, el Colegio advierte de que hay que estar "vigilante" ante la posibilidad de que la errática marcha de economías como la de Alemania o Gran Bretaña (que cerrarán este año con crecimiento cero o incluso negativo) pueda implicar en el futuro un descenso de turistas hacia Málaga desde estos dos mercados, que son claves para la provincia. También han resaltado que segmentos como el turismo de congresos aún no han recuperado el nivel de actividad y de aportación económica que tenían en Málaga antes de la pandemia.

"Tenemos que estar muy expectantes ante todos estos posibles desequilibrios pero, salvo sorpresa, los temores de recesión están alejados. El año 2023 ha sido bueno", han apuntado.

Paro y vivienda, los dos grandes problemas

Respecto al importante número de parados que sigue habiendo en Málaga (en noviembre eran 132.000), los economistas señalan que se da la paradoja de que este año se están firmando récord de afiliados a la Seguridad Social (en algunos meses del año se han superado los 700.000) sin que eso sirva para reducir de manera más significativa el desempleo. Una de las razones, según ha explicado Méndez de Castro, es que la provincia, por su éxito económico y su atractivo residencial, atrae a muchas personas de fuera, lo que hace aumentar la población activa y provoca que, aun creando empleo, el paro no baje más.

Vivienda de lujo en la zona Este de Málaga capital

Vivienda de lujo en la zona Este de Málaga capital / L. O.

Con respecto al problema de la escalada de precios de la vivienda, los economistas insisten (como ya han hecho en otras ocasiones) que el problema viene de una tremenda falta de oferta. "No hay suelo, no se construye y, por tanto, no se satisface una demanda tan acuciante. Hay mucha gente que quiere venir y trabajar aquí, extranjeros de mayor poder adquisitivo, y todo eso está generando una gran tensión en el mercado inmobiliario, también en el alquiler", han señalado Méndez de Castro y Font. A su juicio, y siguiendo el diagnóstico de algunas consultoras, Málaga necesitaría entre 3.000 y 4.000 nuevas viviendas al año en el mercado para aumentar su oferta y destensionar así los precios. El Colegio también ha manifestado su recelo de que la falta de nueva construcción suponga un riesgo de bajada de empleo en este sector.