Las desprotegidas casas del Camino de Suárez

Entre los grandes preguntas vitales que se pueden hacer los malagueños tenemos, por ejemplo, la clásica por excelencia de si lloverá la próxima Semana Santa pero también si en este siglo XXI el metro llegará algún día al PTA y al Palo o si el Málaga C.F. se comportará alguna vez como el Girona esta temporada. 

Hay, claro, preguntas más trascendentales relacionadas con el Más Allá, la salud o con Hacienda, pero sumen a sus cuestiones vitales esta: Cómo es posible que nuestro Ayuntamiento no haya concedido ningún tipo de protección arquitectónica al precioso y veterano grupo de viviendas dobles adosadas con el que arranca el Camino de Suárez, los números 1 al 19 de esta calle y a sus 'primas hermanas', unas hermosas casas mata también con elementos regionalistas, que se encuentran justo detrás, en las calles Domingo Savio, San Vicente Ferrer y Filipinas.

Cierto que algunos de nuestros cargos públicos equivocaron su vocación, pues lo suyo es el apasionante mundo de las demoliciones pero es que basta una inspección ocular de cualquier lego en la materia para concluir que estas casas merecían haber sido protegidas hace 20 años. 

Gracias al siempre generoso experto Anton Ozomek sabemos que la singularidad de estas construcciones aparecen recogidas en la tesis doctoral ‘Arquitectura y Urbanismo en Málaga en el primer tercio del siglo XX’ (2012) de María Dolores Gamboa Fernández, de la Universidad de Málaga.

La historiadora del arte aventura que todas estas casas formaron parte de una promoción unitaria que estaba casi finalizada hacia 1927/28, como evidencia una vista aérea hecha en ese periodo para el Ayuntamiento, así que las viviendas serían de la misma década que el cercano barrio de Victoria Eugenia, llamado así en honor de la entonces Reina de España.

Las desprotegidas casas forman uno de los núcleos más antiguos y bonitos del Camino de Suárez y son una gran fuente de recuerdos para los vecinos, pues en la primera de ellas se encontraba el bar Bobadilla, en unos tiempos en los que enfrente sólo había un modesto tejar. Además, la vivienda pareada central del Camino de Suárez cuenta con una hornacina con una imagen de María Auxiliadora. 

Anton Ozomek cree que las casas se levantaron al amparo de la Ley de Casas Baratas (a comienzos de los años 20 se promulgó precisamente la segunda de ellas).

En resumen, casas más que merecedoras de ingresar en la lista de edificios protegidos de Málaga, aunque para el PGOU el entorno del Camino de Suárez sea un ‘erial patrimonial’. Craso error. 

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