Dos de cada tres contratos que firma el turismo en Málaga son ya de carácter estable

El turismo, uno de los sectores más representativos de la economía de Málaga (emplea a más de 100.000 personas en los meses de verano) ha aumentado de forma significativa su cifra de contrataciones estables a raíz de la entrada en vigor de la reforma laboral, que fue aprobada a inicios de 2022. Si hasta la entrada en vigor de ese texto apenas entre un 6% y un 7% de los contratos firmados cada mes por este segmento eran de carácter indefinido, la tasa en 2023 ha alcanzado ya el 62%, según los últimos datos recogidos estos días por el Observatorio Argos, dependiente de la Consejería de Empleo de la Junta de Andalucía. Por decirlo en términos más gráficos, prácticamente dos de cada tres contratos que se suscribieron en el sector a lo largo del pasado año (en concreto, casi 70.000 dentro de un total de 112.400 altas) fueron fijos, algo inédito en Málaga, cuyo mercado venía estando dominado desde hace décadas por una altísima eventualidad.

La firma de contratos indefinidos se ha multiplicado por cinco e incluso por seis en relación a antes de la entrada en vigor de la reforma. En 2019, por hacer la comparativa con la época de la prepandemia, sólo se firmaron 12.526, con lo que el crecimiento en este 2023 sería de un 450% en relación a ese año. Y en 2021, por mencionar el año previo a la entrada en vigor del texto (y todavía con el impacto de la pandemia condicionando el mercado laboral), hubo sólo 9.916, lo que arroja un alza este año del 700%.

Eso sí, dentro de las modalidades de trabajo indefinido puede haber tanto contratos a tiempo parcial como contratos de fijos-discontinuos, una figura laboral que ha sido reforzada con la reforma laboral pero que, como su propio nombre indica, no garantizan un trabajo continuado a lo largo de todo el año.

De hecho, tanto CCOO como UGT ya han reconocido en varias ocasiones que, pese al éxito que a su juicio ha supuesto la reforma, la aspiración real no es que crezca el recurso de las empresas al fijo-discontinuo sino que se impulse empleo para todo el año y, en la medida de lo posible, a jornada completa.

En cualquier caso, las cifras de empleo de este año han sido muy positivas. La hostelería marcó un pico histórico de 106.000 trabajadores afiliados a la Seguridad Social en el mes de agosto y ha cerrado 2023 con más de 86.000, su mejor cifra para un final de año.

El promedio de trabajadores a lo largo del año se situó así en casi 95.000 personas empleadas al mes, según detalló hace unos días la patronal de hostelería Mahos, presidida por Javier Frutos. Los empresarios destacan que este récord de empleo se ha conseguido «con la reforma laboral vigente, que varió y encareció la contratación en el conjunto del país».

Conversiones a fijo

La secretaria general del sindicato de servicios de CCOO Málaga, Lola Villalba, se muestra satisfecha con los resultados de la reforma laboral que, básicamente, «ha hecho que las empresas, en vez de contratar a personal eventual, hayan pasado a incorporar a fijos y a fijos-discontinuos». También recuerda que muchas empresas del sector, sobre todo hoteles, han hecho fijos durante el pasado año a aquellos fijos-discontinuos cuya vinculación laboral sobrepasaba el 87,5% de la jornada anual.

«El Ministerio de Trabajo, a través de la Inspección, ha impulsado esta conversión de contratos. La realidad es que el actual escenario laboral no tiene nada que ver con el de antes de la reforma», explica. Villalba asegura así que 2023 ha sido un gran año de empleo en el sector y cree que 2024 trae buenas perspectivas, eso sí, empeñadas por el impacto que pueda tener la sequía en el turismo.

Precisamente, otro factor que incide en la mayor estabilidad del empleo reside en la climatología: las temperaturas cálidas son una constante la mayor parte del año en Málaga, lo que provoca que la temporada alta se alargue y que los meses invernales registren también mayor afluencia de turistas. Todo ello contribuye a mantener durante más tiempo las plantillas en niveles altos tanto en hoteles como en restaurantes.

El empleo turístico vive su mejor verano en Málaga con unos 120.000 trabajadores

Los contratos eventuales han quedado así para atender únicamente picos de actividad o celebraciones específicas de eventos, dado que lo máximo que una empresa puede utilizarlos es 90 días al año, al margen de las personas trabajadoras que sean necesarias para atender esas situaciones concretas.

En cuanto a los fijos-discontinuos, la responsable de CCOO afirma que el objetivo pasa ahora por asegurar, en el acuerdo marco nacional, un plazo mínimo obligatorio de alta del empleado para zonas turísticas como Málaga. «Un trabajador que esté nueve meses trabajando, incluidos festivos y vacaciones, ya podría acceder luego al paro y cubrir así el año», señala.

Camarero, lo más contratado

En cuanto a las ocupaciones más relevantes, el Observatorio Argos recoge que las más contratadas en 2023 fueron las de camarero; ayudante de cocina; cocinero; personal de limpieza de oficinas, hoteles y otros establecimientos similares; monitores de actividades recreativas y de entretenimiento; recepcionistas de hoteles; preparadores de comidas rápidas; azafatos de tierra o chefs (con sólo algunas ligeras fluctuaciones a lo largo de cada trimestre).

El trabajo de camarero, en concreto, repite en la primera posición del ranking, a gran distancia del resto. Del total de contratos firmados en 2023 en la provincia dentro del sector turístico, el 57% (64.215 ) fueron para cubrir este puesto, lo que refleja la gran demanda existente. En 2019, por citar el nivel de la prepandemia, se firmaron 115.200 contratos para camareros. El descenso reflejaría también esta dinámica hacia una mayor estabilidad en este puesto (ya que al firmarse más altas indefinidas dejan de firmarse contratos temporales encadenados).

Los ayudantes de cocina y los cocineros asalariados completan el podio de profesiones más contratadas (con 15.757 y 13.530 contratos respectivamente).

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