Memorias de Málaga

De sequías y desaladoras

El porvenir más que negro se presenta seco, con poca lluvia y las que se registren, con una pechá de agua que se lleve por delante todo tipo de objetos

Frente a la sequía, en 2004 en España ya se prometió una legión de desaladoras

Un rebaño de cabras pasa junto al pantano de Guadalteba este mes.

Un rebaño de cabras pasa junto al pantano de Guadalteba este mes. / Álex Zea

Guillermo Jiménez Smerdou

Guillermo Jiménez Smerdou

Según los meteorólogos y las meteorólogas que todos los días y fiestas de guardar a las 3 de la tarde y a las 9 la noche nos informan con una desenvoltura que para sí quisieran los políticos de todas las tendencias, de que el porvenir es negro; bueno, más que negro, seco, con pocas precipitaciones, y las que se registren serán catastróficas, porque las aguas se llevarán por delante desde automóviles de gama alta hasta los que ya no pasan la ITV, contenedores de basuras, de vidrio y papel, cosechas, el mobiliario urbano, inundarán sótanos, viviendas de planta baja, comercios, bares, supermercados, animales de compañía y los que producen carne y leche.

Las impetuosas aguas que antes iban directamente a los cientos de pantanos repartidos por la geografía española ahora pasan de largo y van al mar de donde proceden, porque el sol las evaporó y ahora, desde las nubes, tornan a su hábitat: el mar.

Hay que tomar medidas para solventar los problemas derivados de la ‘persistent drought’ o persistente sequía; huyo de usar la frase que se remonta al franquismo, aquella de «la pertinaz sequía».

Hay que evitar toda alusión al pasado porque la Ley de la Memoria Histórica está para eso. Escribiéndolo en inglés queda más perita.

La Naturaleza tiene sus leyes y ahora toca no llover o hacerlo a lo bestia.

Calle desplomada en el Cerrado de Calderón en febrero de 2017 tras caer 153 litros en una noche.

Calle desplomada en el Cerrado de Calderón en febrero de 2017 tras caer 153 litros en una noche. / La Opinión

Habla que te habla

Todos los responsables del bienestar de la sociedad hablan de la necesidad de tomar decisiones urgentes para asegurar el suministro de agua a todos los sectores interesados; los sectores interesados somos todos, incluidos los que no beben agua pero sí cerveza, porque el agua es el primer elemento de la naturaleza y el porcentaje ideal de agua en el hombre es entre el 50% y 65%; en la mujer, entre el 45% y 60% ¡Vaya, ya empiezan las discriminaciones! Hay que arreglar esa diferencia. Todos somos iguales. Los expertos y las expertas están en ello; no en los tantos por cientos de agua en el cuerpo de los varones y hembras, sino en buscar soluciones a la ‘persistent drought’.

Los consejos para mitigar el gasto de agua en épocas como la que estamos viviendo son múltiples; unos, fáciles de asumir, como no dejar el grifo abierto mientras uno se afeita, no usar la bañera sino la ducha, no permanecer demasiado tiempo bajo ella, no fregar los platos y los vasos al chorro, cerrar bien los grifos evitando el goteo, restringir el uso de las cisternas en los inodoros, no lavarse las manos bajo grifo (no sé cómo se puede hacer) e incluso utilizar maquinillas eléctricas de afeitar en lugar de la brocha, las navajas y hojas de afeitar.

Lo malo es que el uso de las maquinillas eléctricas incide en el recibo de la luz… Estos consejos muchas familias los han asumido porque el gasto de agua tiene su repercusión en el recibo de Emasa. El agua no es gratis.

Material acumulado en 2013 en el arroyo de la Caleta tras una tromba de agua.

Material acumulado en 2013 en el arroyo de la Caleta tras una tromba de agua. / A. V.

Otro consejo está relacionado con dos objetos que hoy están en casi todos los hogares: lavadora y lavavajillas. Ambos electrodomésticos son prácticamente imprescindibles en un hogar y ambos, por la misión que cumplen, consumen agua y electricidad. El ahorro está en no usarlos hasta que estén llenos.

Sobre el aumento considerable del consumo de agua no hay que olvidar que hace años en muchos hogares malagueños y de otras etnias de España (la España plurinacional) no había ninguno de los dos electrodomésticos reseñados, ni siquiera duchas y en los corralones los residentes solo tenían en sus pobres viviendas un único grifo.

La gente no se duchaba porque no disponían de este sanitario… ni de otros que están instalados hoy en día en todos los hogares, porque eran de difícil acceso por su precio…

Los que están arriba

Mientras los que están por encima de las nubes, como San Pedro o la Virgen de la Cueva, no estén por la labor, las soluciones que se barajan, y de las que se hablan y hablan y que no terminan de ponerse en práctica, están en las desaladoras, potabilizadoras y desalinizadoras, que tienen el mismo fin: hacer potable el agua de diferentes orígenes, preferentemente las inagotables, las del mar.

Entre el acuerdo de proyectarlas y construirlas, habría que repasar todas las conducciones de agua potable que hay en pueblos y ciudades, porque las pérdidas, según los responsables de su funcionamiento, alcanzan un porcentaje escandaloso.

Primero, pues, acometer la revisión y reparación de las conducciones.

Desaladora de Marbella.

Desaladora de Marbella. / La Opinión

Las promesas

Como tengo memoria, y si no la tuviera me iría a las hemerotecas, una ministra del primer gobierno presidido por Rodríguez Zapatero en 2004 anunció que se iban a construir no sé cuántas desaladoras o desalinizadoras, en las costas españolas.

Hace veinte años en nuestro país ya existía preocupación por la falta de agua, sequías, problemas de abastecimiento… y mientras en las altas esferas se prometía la construcción de desaladoras, el alcalde de Marbella, don Jesús Gil y Gil, que no fue un modelo de buen alcalde, montó una desaladora que empezó a funcionar y que está en fase de ampliación. De los 6 Hm3 al año se pasará a los 12, o sea, mil millones de litros de agua multiplicado por 12 … Me faltan ceros.

En España hay una pechá de pantanos (los malagueños coloquialmente usamos este vocablo), en los informativos de las televisiones aparecen en los mapas lluvias en Galicia, Vizcaya, Cataluña, Aragón e incluso Andalucía… y las aguas vuelven al mar sorteando los pantanos. Inexplicablemente los esquivan. Parecería que la Ley de la Memoria Histórica prohibiera a las aguas de las lluvias congregarse en los embalses, ya que casi todos se construyeron durante el franquismo…

Lo que nunca se ha visto es llevar agua a los pantanos desde otros medios. En lugar de sacar hay que llevar agua para que no mueran de sed.