Plagas

Sarna, chinches y mosquitos, las plagas que crecen en Málaga

La primavera trae consigo plagas comunes que tienden a emerger o agravarse debido al aumento de la temperatura y la humedad . A este listado se añaden las avispas, «que triplican su presencia»

Brote de sarna.

Brote de sarna. / L.O.

Chaima Laghrissi

Chaima Laghrissi

Con la primavera llegan temperaturas más cálidas y los días son más largos. Sin embargo, esta estación también trae consigo plagas comunes que tienden a emerger o agravarse durante la primavera, debido al aumento de la temperatura y la humedad; así como a la disponibilidad de alimentos y hábitats propicios para su proliferación.

Actualmente en Málaga , la sarna, los mosquitos, chinches y avispas son las plagas que crecen en la ciudad y que se están viendo «multiplicadas» en esta época más calurosa.

La sarna es una enfermedad de la piel que ha existido durante siglos y, aunque parezca una enfermedad del pasado, está más presente que nunca. Según la Asociación Española de Dermatología y Venereología (AEDV) los casos de sarna en España siguen en aumento y los dermatólogos sospechan que el parásito se ha vuelto más resistente.

Juan J. Zamudio García, supervisor de servicios en RapiPlaga - empresas de control de plagas-, perito judicial de la misma rama, indica que existe «un importante repunte de sarna en Málaga», con un foco «persistente» en Benalmádena: «El punto neurálgico es un colegio, que además lleva tiempo y no se termina de solventar», explica.

La sarna es una enfermedad contagiosa, que se produce por ácaros diminutos que se introducen en la piel y depositan sus huevos bajo ella. Esto provoca un picor intenso y sarpullidos: «El problema es que cuando te rascas, los huevos caen y cualquier animal, pierna o mano que los toque se ven contagiados», dice Juan J. Zamudio.

La sarna se trata con cremas tópicas o, en los casos más graves, con medicamentos tomados por vía oral. Pero, ahí no acaba todo. Para poder deshacerte del todo de la enfermedad es necesario que la medicación vaya acompañada de tratamiento para plagas, en casa.

Chinches

A principios de septiembre, una plaga de chinches llegó a Francia, invadiendo casas, cines, autobuses y hasta hospitales. Una pandemia que se extendió a España, siendo Madrid, Cataluña o Aragón, las comunidades más afectadas.

Málaga tampoco se libró de la plaga de las chinches. Ya a mediados de octubre, Zamudio afirmaba a este periódico que «en Málaga había y muchas, desde hace tiempo». Ahora, cinco meses después, el experto en el control de chinches asegura que la presencia de estos insectos en la ciudad malagueña «sigue empeorando».

Cada verano, los mosquitos son uno de los insectos que más quebraderos de cabeza da, tanto a los malagueños como a los expertos en control de plagas. Y este año, no será distinto. Zamudio señala que «la falta de lluvia perjudica a los mosquitos, ya que se concentran más donde hay agua estancada o que no esté bien atendida».

La plaga de mosquitos no pilla de sorpresa al equipo de Rapiplaga, ya que confiesan que este pasado verano «ha habido una barbaridad de mosquitos». Todo ello se debe a las condiciones meteorológicas tan inusuales en la ciudad: «Los inviernos son más suaves, por lo que no ha habido parón biológico», recalca.

Una alteración en el clima que también favorece la proliferación de las avispas: «Hemos llegado a quitar nidos de avispas en diciembre y enero. Eso no es normal». Y advierten: «A lo largo del año se triplicará su presencia».

Respecto a los mosquitos, alertan que «se va a multiplicar la incidencia» y las zonas que más afectadas se verán serán «las cercanas al Guadalhorce».

En cuanto a su tratamiento, Zamudio recomienda mosquiteras en las casas y repelente «cuando salgamos a la calle»: «Es muy difícil de controlar porque es un problema a nivel medioambiental y es difícil llegar a todas partes».

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La primavera también favorece a que los pececillos de plata se expandan y se reproduzcan con mayor facilidad, hasta convertirse en una molesta plaga.

Los pececillos de plata (’Lepisma saccharina’) tienen su hábitat natural en el cuarto de baño, donde hay poca luz y humedad. 

Sin embargo, pueden aparecer en cualquier otro rincón de la casa, como por ejemplo en la cocina o en el interior de los armarios.

Aunque la visita de estos insectos es indeseada, son totalmente inofensivos ya que no producen picaduras. En lugar de eso, su alimentación suele estar basada en silicona, papel, cartón o alimentos ricos en almidón.

Los pececillos de plata son de color gris plateado, miden de media unos 10 milímetros de largo, su cuerpo es alargado y angulado, no tienen alas y poseen unas largas antenas. Su velocidad y su rechazo a la claridad hacen que se oculten muy bien. 

Para prevenir su aparición en el hogar lo mejor es evitar las filtraciones de agua, tapar bien las grietas que puedan aparecer o limpiar a fondo. 

Entre los remedios caseros, están: el ácido bórico, la lavanda, virutas y hojas de cedro, o saquitos de canela en polvo.