Crisis del Málaga CF

Las peñas del Málaga CF no aguantan más: «Nos llevan al desastre absoluto»

La afición estalla por la actitud de la directiva y por una plantilla que cuesta ocho millones y medio de euros y lucha por salvarse

Representantes de las peñas del Málaga CF, ayer, en el exterior del estadio de La Rosaleda.

Representantes de las peñas del Málaga CF, ayer, en el exterior del estadio de La Rosaleda. / Álex Zea

Beatriz Tocón

Beatriz Tocón

La afición del Málaga CF ha llegado a su límite. El club tiene un problema porque la paciencia se ha agotado en el bien más importante de cualquier entidad: su gente, su afición. El público necesita respuestas para entender qué es lo que está pasando con ese equipo que hablaba en verano de luchar por el ascenso y ahora suspira solo para salvarse del descenso. La Opinión de Málaga ha reunido a representantes de algunas de las peñas más representativas de la grada de La Rosaleda. Nos dan su impresión de lo que está pasando miembros de las peñas Benamiel, Frente Comepipas, Universitaria Malaguista, Malaka Hinchas y Frente Bokerón.

Las peñas no aguantan más: «Nos llevan al desastre absoluto»

Salva Matas, de la peña Comepipas. / Beatriz Tocón

Responsables

Es la gran pregunta. ¿Quiénes son los responsables de la actual situación? «El Málaga CF se está convirtiendo en un cortijo. Se están tomando muy malas decisiones en todas las áreas. Por ejemplo, en márketing. El equipo se la está jugando. No hace falta un grado superior para hacer una promoción para que haya más gente en los partidos. De comunicación, ahí están escribiendo cosas y borrándolas. Es terrible. Es gente que no hace bien las cosas. Manolo Gaspar se permite el lujo de decir que la presión está sobre el césped y que esto es un año de crecimiento personal. ¡Hombre, por favor! Ahora lo están haciendo igual o peor que con Al-Thani. ¿En qué hemos mejorado? Además, con el beneplácito de un sector amplio de los medios. Ahora parece que no pasa nada», traslada José Antonio Beltrán, vicepresidente de la peña Universitaria.

No obstante, nadie se olvida del origen de todo este calvario: «La culpa se la echaría primero al jeque Al-Thani. Nos subió hasta arriba y nos quiere destruir. Ahora la jueza ha puesto al administrador. Nadie puede echar a nadie, Manolo está seguro en su puesto...», afirma Esteban Ortega, vicepresidente de la peña Malaka Hinchas.

Tampoco se libran de las iras los futbolistas. «Los jugadores no han dado la altura. Llevamos tres años y medio de proyecto con esta directiva y del puesto 15 no hemos pasado. Algo de culpa tienen que tener. El primer año sin dinero fue el mejor. Con dinero se ha fichado peor. La directiva está abandonando a la afición, dejando de lado a las peñas porque la gente expresa su opinión. La afición no mete ni falla goles. Todo el mundo es malo menos ellos», afirma Javi Martínez, presidente del Frente Bokerón.

Las peñas no aguantan más: «Nos llevan al desastre absoluto»

Miguel Infantes, de la peña Benamiel. / L. O.

Futuro de Mel

A día de hoy, existe cierta unión en cuanto al futuro de Pepe Mel, al que la mayoría no señala como culpable. «Echar a Mel es de no estar bien de la cabeza. Lo que tienen que hacer es bajar al vestuario y dejar las cosas claras. Una plantilla que vale 8 millones y medio no puede estar en descenso», resume Salva Mata.

No obstante, hay quien entendería la destitución del madrileño. «Con los números en la mano, entendería que cesaran a Pepe Mel. Me da pena porque creo que ha hecho todo lo que ha podido. El problema es que un nuevo entrenador tiene que adaptarse a lo que hay. Eso es un mes y lo único que no tenemos es tiempo. Yo no creo que esto se arregle con un cambio de entrenador, pero ya vamos tarde», ratifica José Antonio Beltrán.

Las peñas no aguantan más: «Nos llevan al desastre absoluto»

José Antonio Beltrán, de la Peña Universitaria. / Álex Zea

Soluciones

Ante todo esto, ¿qué se puede hacer. ¿Quién tiene la llave del futuro blanquiazul? La respuesta es unánime: la plantilla. «Los jugadores tienen que cambiar el chip. Son los que ganan y pierden partidos. Hasta entonces, no tenemos nada que hacer», mantiene Esteban Ortega. Miguel Infantes, presidente de la peña Benamiel, coincide, aunque con un importante matiz: «A corto plazo, los jugadores son los que tienen que sacar esto. Aunque, por amor a los colores y al escudo, Manolo Gaspar debe salir fulminantemente de su cargo».

Representantes del Frente Bokerón, junto a La Rosaleda.

Representantes del Frente Bokerón, junto a La Rosaleda. / Álex Zea

Permanencia

Los peñistas ven el futuro con mucha preocupación y las cuentas empiezan a no salirles. «Se creen que va a venir algo a última hora sobrenatural y se va arreglar solo. Pues no», dice Salva Mata. Javi Martínez opina igual: «Mi cabeza me dice que no nos salvamos. Tenemos que ganar los mismos partidos que en 5 meses. ¿A quién le ganamos?». Miguel Infantes es «realista»: «Me remito a los resultados. Nos llevan al desastre absoluto».

En el otro lado está Esteban Ortega: «Soy optimista. Lo que está pasando no lo podemos evitar. Tenemos que pensar desde este punto hacia delante e ir partido a partido». «Me resisto a pensar que esto pueda acabar como el año 1992 porque sería durísimo», sentencia Beltrán.

Visto lo visto, ¿tiene esto arreglo?

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