Un 2023 para olvidar

El año del Málaga CF, mes a mes

El club vivió un enero marcado por la destitución de Pepe Mel, un mayo que supuso 25 años después el adiós al fútbol profesional, un agosto ilusionante por el debut en Primera RFEF o un diciembre con la sombra de la alineación indebida

Málaga CF vivió sobre el césped de Castalia un momento histórico, el de su debut en Primera RFEF, frente al Castellón.

Málaga CF vivió sobre el césped de Castalia un momento histórico, el de su debut en Primera RFEF, frente al Castellón.

Fran Extremera

Fran Extremera

El Málaga CF ha vivido durante 2023 un año negro, pero los últimos 12 meses han representado para la afición malaguista, una de las más fieles y sufridas de España, una verdadera montaña rusa. Si hay que condensarlo en pocas frases, diríamos que el club vivió un enero marcado por la destitución de Pepe Mel, un mayo que supuso 25 años después el adiós al fútbol profesional, un agosto ilusionante por el debut en el grupo II de Primera RFEF o un mes de diciembre que arrojó hasta la sombra de la alineación indebida.

Lejos quedan aquellas campañas de himno de Champions, una década después, pero en nada ha cambiado el sentimiento de una masa social que seguirá a la entidad de Martiricos allá donde se encuentre y ante cuantos rivales haya que enfrentarse. Por esto tiene mucho de especial lo que vendrá el primer domingo de enero, en choque copero ante la Real, que recordará aquella década sin descanso en la elite del fútbol español, la Primera División.

En enero pasado, hace prácticamente un año, los malaguistas soñaban con mantener la categoría, en puestos de descenso de Segunda División, y pensar de cara a 2024 en nuevas opciones de ascenso. Sin embargo, a finales de ese mes, con la mala racha de resultados acumulada, el Málaga CF comunicaba públicamente la destitución de Pepe Mel.

Febrero fue un mes caracterizado por la implantación de los nuevos mecanismos de un Sergio Pellicer que acudía de nuevo al rescate. No fue un mes nada cómodo para los nuevos responsables técnicos al frente de la plantilla. Había que reconducir el ánimo, hacer ver que era posible el milagro, al tiempo que una «mini pretemporada» quedaba condicionada a la urgencia de los partidos ligueros.

Abril ancló los automatismos. Se creyó fielmente, con toda la afición ilusionada con la salvación, en una racha que evitara el pozo de Primera RFEF. Sin embargo, la hazaña no dependía únicamente de los resultados propios. La combinación de tanteos en el resto de implicados en el descenso era determinante después de un pésimo arranque liguero. Así se llegó al mes de mayo casi con el agua al cuello.

El Málaga CF vivió sobre el césped de Castalia un momento histórico, el de su debut en Primera RFEF, frente al Castellón. | CD CASTELLÓN

El estadio de Mendizorroza vivió el descenso malaguista. / ARABA PRESSEl

Mayo fue el mes fatídico. Por más que se buscó la permanencia, en Mendizorroza, contra el Alavés, se ponía fin a 25 años de fútbol profesional para el club de Martiricos. Hubo que cambiar de repente el chip. El último duelo liguero contra el Ibiza fue la antesala a un trabajo a marchas forzadas en la entidad para readaptarse a una nueva realidad, con casi 3 millones de euros de pérdidas que ha arrojado esta temporada. Despidos en las oficinas, en el organigrama global del club, despidos en la plantilla. Adiós a nombres propios para la afición. Y un rosario interminable de modificaciones.

Tras el paréntesis vacacional, Pellicer se puso el mono de trabajo una vez más llegado el mes de julio. La dirección técnica, liderada de cara a Primera RFEF por el exjugador y exresponsable de la cantera de La Real, Loren, no lo tuvo nada fácil para poder adelantarse al resto de escuadras que peleaban por algunos de los futbolistas más renombrados en la tercera categoría del balompié patrio. Pero aún así llegaron los Luca Sangalli o los Dioni. Nombres propios para poder subir pronto peldaños y auparse a la cabeza de la tabla.

Y llegaron los triunfos de manera consecutiva, después del histórico debut de agoto en Castalia, frente a un Castellón que no tardó en demostrar por qué ha terminado el año líder, con los mismos puntos que el Ibiza y ambos seguidos de cerca por el Málaga CF. Dioni tomó las riendas ofensivas, bien escoltado por los canteranos Roberto y Kevin, y el equipo fue de menos a más durante todo septiembre y octubre. Llegaron triunfos muy importantes, incluido el del derbi en El Maulí, también histórico, contra el recién ascendido Antequera CF.

Pero en la recta final del año de nuevo asaltaron las dudas. Con una enfermería repleta de jugadores, la falta de pegada se acusó llegado noviembre. El Córdoba amenazó incluso con arrebatarle al equipo blanquiazul la tercera plaza provisional. Hubo muchas más dudas de las esperadas a esta alturas de la temporada.

El cierre de diciembre fue contra el Algeciras CF. Y se rozó el drama, pese a que el tanteo marcaba un cómodo 2-0. Genaro expulsado tras una pelea en el túnel de vestuarios, Dioni ve la roja también... Y se rozó la alineación indebida. ¡Vaya susto como broche!