Tribunales

Absuelto el acusado de llevarse los cuernos de rinoceronte de Roca

Presuntamente, se los robó al principal condenado en el caso Malaya y los sustituyó por otros de plástico pero no hay pruebas de que lo hiciera

Imagen de la sala de trofeos de caza de la finca La Caridad de Juan Antonio Roca. | L.O.

Imagen de la sala de trofeos de caza de la finca La Caridad de Juan Antonio Roca. | L.O. / e.p. Málaga

E.P.

Ha sido absuelto el hombre acusado de sustituir dos cuernos de rinoceronte verdaderos que el exasesor de Marbella y principal condenado en el caso Malaya, Juan Antonio Roca, tenía como trofeos de caza en una de sus viviendas y poner unos de plástico en su lugar. Según el Juzgado de lo Penal número 9 de Málaga, no hay prueba de los delitos por los que fue juzgado.

Según la sentencia, el acusado fue contratado por el administrador judicial de la entidad Marqués de Velilla S.L., titular de la finca La Caridad de San Pedro Alcántara, propiedad de Roca.

En febrero de 2011, el acusado realizó trabajos de desparasitación y desinfección de los trofeos, entre los cuales se encontraba una pareja de cuernos de rinoceronte blanco, valorados en más de 50.000 euros, habiendo sido legalmente importados por su titular y amparados por certificados Cites de importación, según señala la resolución.

Tal y como explica el juzgador, «no puede llegar a considerarse suficientemente acreditado que dicho acusado, durante el desempeño de esa tarea que le fue encomendada y aprovechando tal circunstancia, con ánimo de ilícito beneficio, sustituyera unos cuernos de rinocerontes auténticos por otros falsos de imitación compuestos de material plástico», por lo que se le absuelve del delito de hurto.

Asimismo, la sentencia señala que el comercio de cuernos de rinoceronte está protegido por el convenio Cites, sobre Comercio Internacional de Especies Amenazadas de Fauna y Flora Silvestre, «por lo que está prohibido el comercio del animal y sus restos importados».

Por otra parte, la sentencia afirma que «tampoco puede llegar a considerarse que el acusado hubiera tenido intervención alguna en la posible venta de tales cuernos originales sustraídos o sustituidos, tan siquiera si la misma llegó a producirse, pues se desconoce cuál fue su paradero». Por ello, también se le absuelve de los delitos de contrabando y contra la fauna en grado de tentativa.

Según el magistrado, las pruebas practicadas en el acto del juicio no han sido suficientes para culpar al acusado.

La sentencia señala que el acusado estuvo acompañado en las distintas visitas a la finca y en las entradas y salidas de la misma; además de que pasaron más personas por la sala: «Ni una sola prueba es determinante como para asegurar que los cuernos originales se encontraban en la sala de trofeos justo antes de que el acusado hubiera acudido».