Fauna salvaje

Temor entre los vecinos de Las Chapas ante la presencia de jabalíes

Los mamíferos descienden al atardecer hasta zonas próximas al litoral en su búsqueda de comida

Una zona verde en una urbanización de Las Chapas levantada por la acción de los jabalíes.

Una zona verde en una urbanización de Las Chapas levantada por la acción de los jabalíes. / marcel vidal. marbella

Marcel Vidal

Vecinos de urbanizaciones ubicadas en el distrito de Las Chapas ven con temor cómo, desde hace cerca de dos meses, ejemplares de jabalíes visitan los alrededores de la zona en busca de alimentos, con el riesgo que entraña para los residentes.

Los mamíferos bajan de las áreas montañosas del distrito aprovechando el cauce seco del arroyo Real de Zaragoza, cruzan la autovía A-7 a través de un túnel subterráneo y acceden a zonas próximas a la costa, hasta el punto de merodear por las cercanías de uno de los chiringuitos de esta parte del litoral marbellí.

En sus aproximaciones a las zonas de viviendas, los jabalíes han malogrado también, en la búsqueda de alimentos, áreas de juego infantiles.

«Llevamos una temporada en la que los jabalíes campan a sus anchas y tienen todo destrozado. Las zonas de césped están todas levantadas porque buscan raíces o lombrices y llegan a 20 metros del chiringuito. No los había visto nunca. Están en su paraíso», señala Fernando, un vecino de la zona, que explica que se han llegado a avistar manadas de hasta 20 ejemplares.

«Un jabalí es un animal peligroso cuando te topas con él. Si te lo encuentras paseando junto a su piara, te puede destrozar. Hay que estar preocupados. El parque infantil lo tienen hecho polvo, todo horadado», agrega.

Para el administrador de la urbanización Golden Beach, Rafael Pintor, los jabalíes buscan en las zonas residenciales ubicadas en las proximidades del arroyo Real de Zaragoza el alimento que no encuentran en la montaña debido a la ausencia de las lluvias.

«Encuentran aquí zonas húmedas y verdes donde alimentarse. Escarban para coger el alimento y lo tienen todo levantado. Aparecen cuando oscurece, sobre las siete de la tarde, y ya no sé hasta qué hora están. Todas las noches me los encuentro. He llegado a ver decenas de jabalíes en un solo grupo, hasta 14,y siempre en las zonas verdes», explica.

«Si lloviera, habría alimentos en el monte y no tendrían que bajar», añade.

En una interpelación sobre la presencia de jabalíes en otros emplazamientos del término municipal, el concejal del área, Enrique Rodríguez, señaló el viernes, durante la sesión plenaria de noviembre, que los jabalíes bajan a las zonas urbanas buscando comida, por lo que, una de las medidas que ha adoptado el Ayuntamiento es soltar alimentación en sus hábitats naturales, además de instalar jaulas con las que intentar atraparlos.

«Los jabalíes representan un peligro para la seguridad vial y para las personas», apuntó.

Vecinos de las zonas residenciales de Bello Horizonte o Xarblanca también han denunciado en diferentes ocasiones la presencia de jabalíes.