Sucesos

La investigación atribuye el secuestro de Jamal en Marbella a seis personas

Los dos detenidos quedan en libertad con cargos y un tercero está en una prisión de Francia. Quedan tres por localizar

Vehículo en el que circulaba la víctima cuando fue secuestrada.

Vehículo en el que circulaba la víctima cuando fue secuestrada. / Jose Torres

Los dos detenidos por la Policía Nacional por su presunta implicación en el secuestro en Marbella de un empresario holandés que sigue desaparecido han quedado en libertad con cargos. Según fuentes judiciales, a ambos se les investiga por un delito de secuestro y uno por falsedad documental y la medida se ha tomado después de que la Fiscalía no solicitara la medida de prisión provisional que sólo reclamó una de las dos acusaciones particulares. El juez sí ha impuesto a los investigados comparecer los días 1 y 15 de cada mes en el juzgado y la prohibición de salir del país

Los hechos se produjeron el 22 de agosto de 2020, día desde el que la causa ha permanecido bajo un secreto de sumario que la autoridad judicial ya ha levantado. Según las fuentes, la instrucción considera que en los hechos pudieron participar un total de seis personas. Una de ellas, que declaró en su día y también quedó en libertad provisional, se encuentra en una prisión francesa cumpliendo condena por otro hecho. Las tres restantes, añaden las fuentes, se encuentran por el momento en paradero desconocido.

Jamal, cuya familia ofreció recientemente una recompensa de 100.000 euros a quien arroje luz sobre su paradero, fue secuestrado cuando volvía de cenar con su mujer a la vivienda en la que pasaba unos días en Marbella. Dos vehículos les cortaron el paso cerca de la intersección entre la avenida del Prado y la calle París, en Nueva Andalucía. Varios hombres armados y disfrazados de policías lo sacaron del vehículo a golpes de culata y se lo llevaron delante de su esposa. Desde entonces, no ha habido petición de rescate ni un mensaje que explique la motivación del secuestro. 

Escuchas

La principal vía policial se basó en unas escuchas captadas en una investigación contra el tráfico de drogas. Los audios, que tomaron relevancia tras la desaparición, fueron grabados el 9 de agosto de aquel año en un coche ocupado por varios hombres buscaban a un «marroquí de Holanda» al que no llegan a nombrar, pero cuya descripción coincidía con la de Jamal.