El coro andaluz de Marbella de las voces más cosmopolitas

Algunos de sus miembros son de nacionalidad holandesa, brasileña, alemana o polaca. También hay integrantes palestinos procedentes de Líbano, franceses, neozelandeses, escoceses o españoles. Y británicos, como el director Steve Marks.

The Choir Andaluz (El coro andaluz), integrado por alrededor de 20 vecinos de 13 nacionalidades aficionados a la música de Marbella y el resto de la Costa del Sol, se ha convertido en el mejor reflejo del crisol de culturas que residen en la comarca.

Marks, músico profesional en Londres, decidió con 25 años que, cuando cumpliera 50, buscaría un lugar en el que enseñar a los demás a cantar.

Llegado al medio siglo de vida, encontró en la Costa del Sol el lugar idóneo para hacer realidad su sueño de juventud de crear un grupo musical.

«Mucha gente me decía que era afortunado porque sabía cantar. Pero cantar puede hacerlo todo el mundo porque todos tenemos voz. Quiero inspirar a las personas que quieren cantar», señala.

Marks, que puso en marcha el coro en 2019, crea en el estudio de su casa las canciones que interpreta el coro en las diferentes actuaciones que protagoniza, una de las últimas, en el bazar solidario a favor de Cáritas que Marbella albergó a finales de noviembre e inicios de diciembre.

El grupo musical tiene previsto además actuar este fin de semana en Nueva Andalucía y el próximo viernes, en la iglesia del Santo Cristo del Calvario, también en Marbella.

«Adapto las canciones a las voces de los integrantes del coro. Ellos son mis instrumentos musicales», apunta.

Una de las integrantes del coro es Silvia Iribarren, que descubrió en aquel grupo humano algo más que una forma de practicar una de sus aficiones.

«Cuando llegue al primera ensayo y escuché las voces y las canciones que cantaban y decidí que ya no me quería ir del coro. Me hubiera gustado unirme mucho antes», recuerda.

El coro ensaya dos o tres veces por semana en diferentes emplazamientos de la Costa del Sol, como Palacio de Ferias y Congresos de Marbella, la Tenencia de Alcaldía de Nueva Andalucía o, a cambio de ofrecer diferentes actuaciones, un hotel ubicado en Estepona.

Marks asegura que su vida «ha sido siempre una aventura». «Y dejar de ser músico para convertirme en profesor de música de este coro en la Costa del Sol es otra aventura musical para mí. Una aventura para ahora, pero también una aventura para los próximos 20 años», agrega.