El oasis de vida desconocido en Cuevas de San Marcos

Entre un mar de olivos y un desierto verde, en el noroeste de la provincia de Málaga, se levanta una montaña que oculta todo un verdadero paraíso lleno de vida. Se trata de la Sierra del Camorro, en Cuevas de San Marcos. Allí se localiza la Cueva de Belda, todo un santuario de murciélagos cavernícolas, donde se han llegado a detectar hasta trece especies diferentes de quirópteros, algo muy poco común.

Otra de sus singularidades es la cantidad ingente de tipos de orquídeas, las cuales inundan impresionantes praderas en la montaña, un mundo desconocido para la mayoría de las personas, a su vez que fascinante, no sólo por la belleza, sino por las peculiaridades que tienen estas flores de adaptarse y camuflarse para sobrevivir.

En la Falla del Camorro, popularmente conocida como el Tajo del Reloj, existen grupos de aves rupícolas que viven en este tipo de zonas rocosas, pero que lamentablemente escasean en la provincia, pues solo pueden verse en determinados parajes como El Torcal, la Sierra de las Nieves o en las Sierras de Tejeda y Almijara. Y no faltan las mariposas, una de las especies más llamativas y que más fácil pueden ver todas las personas que acudan a hacer senderismo, escalada o a disfrutar sencillamente de las maravillas que brinda la naturaleza.

Todo eso se recoge en la nueva guía ilustrada ‘Sierra del Camorro, oasis de vida. Orquídeas, Mariposas, Aves y Murciélagos cavernícolas’, el tercer y por ahora último proyecto enmarcado en el Plan Estratégico para la potenciación de los valores endógenos de Cuevas de San Marcos, impulsado por la Asociación Almijara y financiado por CajaGranada Fundación y CaixaBank. Esta guía surge del estudio realizado durante los dos últimos años por un equipo de científicos especialistas en diferentes disciplinas y ramas, así como de monitoreos, seguimientos y censos de flora y fauna. «Con esta guía queremos difundir los valores de la sierra. En Málaga hay muchos jóvenes que ni siquiera les suena el nombre del municipio. La gente no puede proteger ni valorar lo que no conoce», explica Miguel Ángel Barba, responsable de la asociación medioambiental que custodia el territorio.

Asimismo, el proyecto tiene como finalidad poder generar empleo «verde» en un futuro, con la creación de puestos de trabajo para guías o monitores.

Repercusión

Con esta guía, que se podrá descargar en internet o consultar en papel, se pone fin al primer ciclo de proyectos realizado por Almijara en Cuevas de San Marcos, el cual ha contado con la participación de 294 personas y ha tenido un impacto superior a 2.240 beneficiarios directos. Aun así, todavía queda mucho por hacer. Desde la Asociación piden «un poco más de implicación» por parte del Ayuntamiento del municipio en cuanto a difusión y promoción del proyecto. En este sentido, han señalado que el Centro de Interpretación está «casi siempre» cerrado. «El año pasado incluimos paneles explicativos, hicimos un vídeo muy bonito e interesante, pero así los visitantes no lo pueden disfrutar».

Por otro lado, recuerdan que todavía está pendiente la sustitución o el arreglo de las escaleras de subida a la cueva que se encuentran en «muy mal estado», así como poner protección para evitar la entrada a las zonas de cría, etc.

La Cueva de Belda es una Zona de Especial Conservación (ZEC), la Sierra un Lugar de Interés Comunitario (LIC) y la Falla un Monumento Natural, figuras que subrayan la importancia del sitio.