Naturaleza

La Laguna de Fuente de Piedra vuelve a teñirse de rosa tras las lluvias

En torno a 5.000 flamencos se encuentran actualmente asentados en el humedal, que ha vuelto a llenarse de vida. Aún así, se necesita más agua para poder asegurar la cría

Las lluvias traen de vuelta a los flamencos a la Laguna de Fuente de Piedra

Ismael luque

La Laguna de Fuente de Piedra vuelve a teñirse de rosa y blanco tras las abundantes y generosas lluvias de Semana Santa. Las colonias de flamencos han vuelto a asentarse en este humedal, uno de los más grandes de toda Andalucía, después de sufrir el año pasado una de las peores épocas de sequía que se recuerdan en la reserva natural, dejando a la vista un paisaje prácticamente desértico.

Según estima Marta Luque, guía turística del paraje, en torno a 5.000 flamencos habitan actualmente en la laguna, una cifra más que significativa si se compara con los 700 que la poblaban antes de la llegada de la borrasca.

Un ejemplar en la laguna.  | ISMAEL LUQUE

Un ejemplar en la laguna. / Ismael Luque

Desde octubre hasta el día de hoy, la laguna ha almacenado 400 litros de agua. «Hay que recordar que el año pasado la laguna ya estaba seca en abril y no volvió a acumular agua hasta octubre, que fue cuando comenzó de nuevo a llover. En el centro de la laguna, la lámina de agua alcanza los 25 centímetros de altura, pero en la orilla todavía hay muy poca. Para que el borde llegue como mínimo a los 10 centímetros, sería necesario tener 35 centímetros en el interior, y de ahí para arriba», explica la técnica.

A pesar de todo, esta cantidad de precipitaciones parece no ser suficiente para mantener la laguna en estado óptimo por mucho tiempo. Y es que, en el supuesto de que no llueva más en los próximos meses, la bonita estampa que ahora mismo pueden disfrutar todos los visitantes terminaría esfumándose una vez más. «Al ser tan grande, el viento mueve mucho el agua, haciendo que se evapore rápidamente. Duraría así unos dos meses», explica Luque.

Lo ideal ahora es que siga lloviendo para que los flamencos se puedan quedar y este año las crías consigan salir adelante. «Ahora mismo nos encontramos en periodo de espera, un tiempo intermedio de incertidumbre en el que no sabemos qué pasará hasta finales de abril o principios de mayo, si pondrán o no los huevos aquí. Si finalmente la reproducción va bien y nacen pollitos, este año podría haber anillamiento entre final de julio y principio de agosto», calcula.

Lo que sí es cierto es que «siempre hemos tenido grupos de flamencos, porque la temperatura se ha ido igualando mucho a la del norte de África. Pero en cuanto llega febrero, que es cuando empieza la época de reproducción, vienen en cantidad. Lo que ha ocurrido este año es que los animales, conforme llegaban, se iban marchando al ver que la laguna no estaba en condiciones, porque no se podían quedar a criar», cuenta.

Pero no todo son flamencos en la Laguna de Fuente de Piedra. También se pueden divisar otras especies de aves acuáticas y de lo más variopintas como ánades reales, zampullines, porrón común, malvasía, fochas, gallinetas, avocetas y cigüeñuelas.

En este sentido, el turismo también se ha visto también beneficiado por las lluvias. «Este año estamos teniendo suerte, porque a un grupo numeroso de flamencos les ha dado por situarse en las dos zonas de agua dulce de la entrada, alrededor del centro de visitantes, por lo que se encuentran a un paso, dejando a todo el mundo maravillado. En otras circunstancias, se necesitarían telescopios o prismáticos para verlos bien», detalla Luque. «Ahora estamos haciendo muchas excursiones con los escolares y si los flamencos llegan a criar, no nos va a faltar trabajo», se alegra la guía turística.