Opinión | Málaga de un vistazo

Cuando subimos hacia atrás

Imagen de la librería Proteo

Imagen de la librería Proteo / José Antonio Sau

Las escaleras se han configurado como estilos físicos de poder, de cenit y progreso. Desde la protohistoria, la escalera ha ido adquiriendo diferentes alcances y sus representaciones simbólicas nos sugieren un viaje; una vía que une dos cosas, sean lugares, ideas o estados anímicos, hasta simbolizar, en su ascenso, algo confortante y alentador.

Coincido, de nuevo, con Julio Cortázar por el Pasillo de Santa Isabel y le acompaño en su paseo vespertino camino de la librería Proteo para interesarse por los avances de su redención, auspiciado por el equipo ‘Ave Fénix’. Durante el trayecto, nos detenemos a contemplar la escalinata desmontada, convertida en graderío expectante de una ciudad vertebrada por un río enmudecido por la desidia de un tiempo áfono de soluciones. Le pregunto sobre las historias de las escaleras; de sus peldaños impregnados de miles de personajes; de percepciones de gente desconocida vinculadas tan sólo por el deambular transitorio de una vida en una constante subida y bajada. Cortázar se para y observando las obras de la grada de los justos que tiene esta ciudad, me recuerda, con un tono profundo de trompeta de jazz, las instrucciones para subir una escalera al revés. Me explica que estos artefactos sirven para subir y para bajar; lo que nunca nos han dicho es que también hay escaleras para ir hacia atrás si uno las sube de espaldas. Le invito a que imaginemos esta ascensión por la desarmada tribuna de los pobres y me revela: «Vencido el primer sentimiento de incomodidad e incluso vértigo, se descubrirá a cada peldaño un nuevo ámbito, que si bien forma parte del peldaño precedente, al mismo tiempo lo corrige, lo critica y lo ensancha». Me concibo subiendo de espaldas y cómo se amplía el horizonte de una Málaga en la cual, en este cruce diario de dos orbes, se proyecta como mirada hacia el reencuentro; de recuerdos que tan solo se dejan ver cuando miramos hacia atrás.