Opinión | La Libreta del duque de Chantada

El nuevo Unicaja de Sergio Scariolo

Scariolo

Scariolo / EFE

Hace unos días la camiseta de Carlos Cabezas colgaba del cielo del Martín Carpena junto a la de Berni Rodríguez. Muchos se acordaron ese día del base malagueño entre ellos, el actual seleccionador y entrenador de la Virtus Bolonia, Sergio Scariolo. Un tuit que hacía referencia a Carlos y al equipo que fue campeón de la Liga ACB en 2006: «El último de «mis» guerreros en enterrar el hacha… los recuerdo a todos con admiración, y los llevo en el corazón». Centrado ahora en los mandos de la gran nave italiana, a la que hará campeona de la Eurocup y probablemente también de la LEGA, y lo digo ahora, recordaba aquel equipo que probablemente fue el mejor Unicaja de la historia.

El actual dista mucho de aquel equipo campeón de Liga, pero es también de vital importancia para Sergio Scariolo. La prohibición de jugar a los NBA y los Euroliga hace que el equipo de Los Guindos sea la base de la selección española de las ventanas. A nadie sorprendería que en la próxima convocatoria estuvieran Alberto Díaz, Jaime Fernández, Dario Brizuela y Jonathan Barreiro. Incluso en un rol de especialistas podrían estar Francis Alonso y Rubén Guerrero. La gran base nacional de Unicaja no sólo suma en la ACB sino que también suma de cara al Mundial de 2023. De su rendimiento podrían depender ambos proyectos. El 26 y el 29 de noviembre nos esperan Macedonia del Norte y Georgia y empezaremos a despejar incógnitas.

La próxima estación en la Liga se llama Andorra. Los del Principado reciben a Unicaja después de haber jugado Eurocup hace dos días y con mucho menos descanso que el equipo de Fotis Katsikaris. Una de las ventajas de jugar la BCL, menos partidos y más descanso, el motivo por el que generalmente los equipos de esta competición suelen aumentar su rendimiento en la ACB. Los del Principado no han tenido un buen inicio de año con 4 derrotas consecutivas en la Liga, ahora 2-5, y con una victoria ante Trento que igualaba la derrota inicial ante Kuban en la Eurocup, pero han conseguido recuperar el ritmo de la mano de Clevin Hannah y el joven francés Amine Noua.

Amine nació en el hospital de la Cruz Roja de Venissieux, la comuna de Lyon donde vivían sus padres. Mohamed, nacido en Marruecos, y Aicha, nacida en Argelia. El menor de tres hermanos, Ichem, ya tenía 3 años y Lachcène 2 ese 7 de febrero de 1997 en que nacía Amine pesando casi 5 kilos y con 55 cm de altura. Un bebé muy grande le decían las enfermeras a su madre. Y Amine Noua siguió creciendo y practicando todo tipo de deportes. Destacó en natación y en fútbol, la gran pasión de su padre, pero también practicó gimnasia, atletismo y rugby. Todo como paso previo para dedicarse al baloncesto aconsejado por su madre cuando vio que su hijo «pequeño» medía 1,55 metros con 10 años. Pronto llamó a la atención de los grandes clubes franceses y de la selección nacional, a la acude regularmente desde los 15 años.

«El baloncesto es mi pasión y hago todo lo que puedo para seguir: una vida sana, casi irreprochable, unos entrenamientos muy intensos, descanso y un gran respeto a los tiempos de recuperación» contaba en una entrevista a Expresiones, el periódico de su barrio natal en Lyon. El ASVEL de Tony Parker pronto se fijó en él y le dio la oportunidad de jugar en la Euroliga donde la temporada pasada firmó casi 8 puntos y 3 rebotes por partido en 20 minutos de juego. La llegada este verano de Wembanyama, Osetkowski, Fall, James Gist y Kostas Antetolounmpo le han dejado sin sitio en Lyon y Andorra ha sido el lugar elegido para seguir creciendo.

Hannah, Codi Miller, Crawford, Diagne, Noua o Jelinek no serán un rival fácil para Unicaja, que debe ganar este encuentro si quiere seguir en la lucha por la Copa y seguir pensando, como dice su presidente, que la temporada no es buena por la canasta de Kramer el día del Gran Canaria. Es un consuelo, pero con esa canasta el equipo sería octavo. Creo que lejos de los objetivos iniciales. Suerte y poneros la mascarilla… salva vidas.