Opinión | Tribuna

Por una Andalucía de oportunidades, esperanza y futuro

Hoy celebramos el 28-F, una fecha muy especial en la que toma protagonismo lo que nos une y que nos hace recordar todos los logros que el pueblo andaluz ha conseguido desde aquel 28 de febrero de 1980 en el que tuvo lugar el Referéndum sobra la iniciativa del proceso autonómico de Andalucía. Unos logros que, sin duda, nos han llevado hasta dónde estamos y que nos han hecho ser lo que somos hoy: un pueblo solidario, abierto y que, sin perder un ápice de la humanidad que nos caracteriza, ambiciona superarse y ser líder.

El Día de Andalucía celebramos con orgullo que somos andaluces y que cada instante, con nuestra ilusión y con nuestro trabajo, hacemos grande esta tierra tan maravillosa en la que tenemos la enorme suerte de vivir.

Somos una comunidad luchadora, leal y valiente como lo ha demostrado a lo largo de su historia, venciendo las distintas adversidades que se ha ido encontrado en el camino.

Una vez más, los andaluces hemos dado buen ejemplo de ello durante estos últimos doce meses. Hemos visto cómo con la responsabilidad y el compromiso de todos avanzamos en la lucha contra la pandemia para intentar acabar con este virus que tanto daño ha hecho. Un daño económico, social y sobre todo humano porque, desgraciadamente, han sido muchas las vidas que se ha llevado por delante dejando a muchas familias sin consuelo por la pérdida de sus seres queridos.

Dos años ya de pandemia en los que el coraje, la resistencia y la valentía de los andaluces han sido nuestra seña de identidad y por ello, quiero agradecerles su solidaridad y su sensatez durante todo este tiempo.

La Covid-19 ha traído la mayor crisis económica, sanitaria y social a la que nos hemos enfrentado, una crisis sin precedentes que, gracias a la ciencia y a las vacunas, espero, deseo y confío esté viendo un poco más cerca su final. Un final deseado y esperado por todos para poder recuperar la normalidad cuanto antes y avanzar en el proceso de recuperación en el que estamos sumergidos.

Por eso, podemos mirar al futuro con optimismo. La pandemia ha paralizado todo. Ha puesto nuestro día a día del revés, pero le estamos dando la vuelta y avanzamos.

Salvar vidas y preservar la salud de los andaluces siempre ha sido, es y será nuestra prioridad. También la gestión. En este tiempo de tanto ruido, Andalucía está demostrando que desde el primer día ha estado centrada en lo más importante: la recuperación económica y el bienestar de los andaluces.

Hemos bajado los impuestos haciendo que esta comunidad pasara de ser un infierno fiscal a estar entre las cinco con menos impuestos, lo que se traduce en bienestar, progreso y empleo. Nos propusimos acabar con la maraña administrativa que existía en gobiernos anteriores y que padecía el sector productivo y los inversores y que provocaba que llegaran menos inversiones a nuestra tierra. Y así lo hemos hecho con el Decreto-ley de simplificación administrativa con el que damos un impulso decisivo que acabará con las trabas innecesarias que durante tantos años han sido un freno a inversiones, proyectos que eran buenos para nuestra tierra.

Somos el Gobierno andaluz que más dinero ha destinado a infraestructuras sanitarias de la historia de Andalucía. Una realidad ganada a pulso con hechos. Nuevas construcciones y edificaciones han modernizado y actualizado muchas de las que durante años han estado obsoletas. Las hemos dotado de los medios necesarios para atender, en las mejores condiciones posibles, a todos los andaluces vivan donde vivan.

Esas mejoras están en marcha y van a continuar. La salud es una prioridad para nosotros, lo hemos demostrado y seguiremos haciéndolo porque también esta pandemia nos ha servido para que tengamos más presente que nunca que sin salud no somos, ni tenemos nada.

Pero no solo hemos adoptado medidas para fortalecer y reforzar la Sanidad Pública de Andalucía, nuestra agenda reformista abarca todos los ámbitos. Y está dando resultados.

No lo decimos nosotros, lo dicen los indicadores económicos y algunas de las instituciones y organismos más prestigiosos.

Andalucía, según los últimos la EPA, ha liderado en España el aumento del empleo en 2021, la creación de empleo y la bajada de paro en el último trimestre, el PIB andaluz ha subido un 6,1% en el cuatro trimestre, nueve décimas por encima de la media española, somos líderes en número de autónomos y la tercera comunidad que más aumenta su afiliación a la Seguridad Social.

Hemos hecho muchas cosas, sí, pero no nos conformamos. Queremos ir a más y seguir trabajando en todas aquellas iniciativas y proyectos que nos quedan por delante. Son muchos los objetivos que tenemos de presente y también muchos los que tenemos para el futuro.

Queremos seguir bajando impuestos, blindar un sistema sanitario y educativo a la altura de lo que se merece Andalucía, crear más empleo, atraer nuevas inversiones, ser un referente a nivel nacional e internacional, dotar de oportunidades a los jóvenes para que todos los que quieran trabajar aquí puedan hacerlo sin tener que irse fuera, darle las máximas facilidades a los autónomos y emprendedores.

Nuestra ambición es hacer de Andalucía el mejor lugar para vivir, pero también para invertir y trabajar. En definitiva, hacer que esta tierra ocupe el lugar que debe y que sea la locomotora económica de España porque tiene todos los mimbres, el talento y el músculo necesario para conseguirlo.

En mi discurso del 28-F de 2020, cuando todavía desconocíamos el alcance que tendría la pandemia, dije que «una Andalucía mejor era posible».Y a pesar de todo lo que hemos vivido en estos dos años, creo que lo estamos consiguiendo.

Sigamos trabajando por la Andalucía que queremos. Una comunidad próspera y que sea referente de bienestar y oportunidades. Por una Andalucía de presente, de esperanza y también de futuro. La que empieza a ser una realidad con la ayuda y el empuje de todos.

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