La libreta del duque de Chantada

Halloween como síntoma

Ibon Navarro habla con sus jugadores.

Ibon Navarro habla con sus jugadores. / ACBPhoto-M.Pozo

Mel Otero

Mel Otero

El origen de la fiesta de Halloween, como casi todas las tradiciones, tiene un origen confuso. Unos aseguran que viene de la contracción de la frase «All Hallows Eve», cuya traducción literal sería víspera de todos los santos. Otras teorías aseguran que la fiesta proviene de la cultura celta y sus celebraciones de la cosecha. En concreto del Samhain, que había sido cristianizado, como otras muchas fiestas paganas, como día de todos los santos. Estas dos teorías, desde luego, serían compatibles. Sea cual sea su origen, la fiesta de Halloween en Unicaja este año marca, para mí, la demostración de que este Unicaja y esta plantilla empiezan a ser algo más que un club.

Kendrick Perry no jugó ante el Breogán por lesión. Podría haberse montado la fiesta en su casa, con sus amigos o incluso con los jugadores del equipo un par de horas después de finalizar el partido, pero no. Perry acudió al Carpena disfrazado y se convirtió en el centro de una celebración que unificó una vez más, como ocurrió por ejemplo con la fiesta de Osetkowski, a equipo y afición. Donde se renovaron los votos de compromiso entre las distintas parcelas que componen todas las áreas del club. Fue la demostración de que este equipo, este muerto según pensaban algunos hace unas semanas, está muy vivo y además tiene ganas de «fiesta».

La unión y buena relación del grupo parece acreditada y el plan de Ibon Navarro también. El equipo empezó la temporada hace un año a tope, empezó a entrenar un mes antes que los demás por la previa de la BCL, y el inicio de temporada fue brutal. Se pagó al final. Esta temporada todo va más tranquilo. Se buscan los mejores momentos de forma a partir de febrero que es cuando el equipo tendrá sus dos grandes objetivos del año: la Copa y la Final Four de la BCL.

En los próximos 5 días vienen dos partidos para dar mucha tranquilidad. Una victoria en casa ante el Obradoiro consolidaría esa cuarta plaza en la ACB, sumaría la cuarta victoria consecutiva en liga, e incluso un tropiezo del Barça podría catapultar al equipo al tercer lugar. Una victoria ante el Peristeri de Spanoulis en el Carpena dejaría la clasificación para la siguiente fase de la BCL casi cerrada. Ninguno de los dos partidos será fácil, pero ambos están al alcance de los jugadores de Ibon Navarro.

El Obradoiro visita Málaga en la zona tranquila de la clasificación ACB, con un Thomas Scrubb estelar y con Artem Pustovyi en alza. La lesión de Rigoberto Mendoza ha trastocado los planes de temporada de Moncho Fernández y la dupla de pívot fichados hace un año, el lituano Marek Blazevic y el malagueño Rubén Guerrero, no acaban de estallar. Han perdido 4 partidos, pero los han peleado todos. Su peor derrota es por 7 puntos en Gran Canaria. Llegan al partido sin nada que perder, mucho que ganar y con Rubén Guerrero, que querrá demostrar en su casa que tiene un hueco para volver a Unicaja. Suerte…

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