Semana Santa

La rebaja al 10% del IVA al Arte Sacro reactivará los encargos de las cofradías

Hacienda responde a las peticiones de los artesanos y prepara un cambio en su condición económica para aliviar la presión fiscal de su actividad, que pasará a ser reconocida como disciplina artística

Las manos de un orfebre, un bordador, un imaginero y un dorador, como ejemplo de distintas disciplinas artísticas que trabajan para las cofradías.

Las manos de un orfebre, un bordador, un imaginero y un dorador, como ejemplo de distintas disciplinas artísticas que trabajan para las cofradías. / L. O.

Ignacio A. Castillo

Ignacio A. Castillo

Hasta hace pocos años, las cofradías no estaban obligadas a declarar el IVA en sus adquisiciones. "Estamos exentos", se repetía cuando los miembros de una junta de gobierno visitaban cualquier taller para pedir un presupuesto. La Agencia Tributaria cambió la legislación y puso la lupa con especial celo en los encargos que las hermandades hacían a los artistas y artesanos que suelen trabajar para ellas. En algunos casos sonados, que conllevaron sanciones ejemplarizantes, llegaron a aflorar descuadres entre lo que las cofradías decían pagar en sus modelos 347 (que permite a Hacienda cruzar datos informados de operaciones económicas entre proveedores y clientes) y lo que los artistas declaraban. Así que ante eso, se acabaron las excepciones. Y los pagos en B. Y todos a abonar ese 21% de IVA, que encarecía notablemente estas inversiones patrimoniales. Ahora, tras años de peticiones, el Ministerio de Hacienda considerará al Arte Sacro como disciplina artística y este cambio permitirá a los profesionales de los distintos gremios artesanales vender sus obras con un IVA del 10%, lo que reactivará los encargos de las cofradías.

Como adelantó El Correo de Andalucía, del grupo Prensa Ibérica, después de años de reclamaciones, la cartera que dirige María Jesús Montero ha escuchado a los profesionales. Fuentes de Hacienda, de hecho, confirman que a partir de 2025 se bajará el IVA del 21% que pagan en la actualidad al 10%, como el resto de modalidades artísticas, acogiéndose así al mayor margen que permitirá la normativa de la Unión Europea en IVA a partir de ese año e introducirá a los profesionales del Arte Sacro.

La industria cofrade de Málaga está conformada por un centenar de empresas. La Semana Santa es una celebración religiosa que conmemora la Pasión, Muerte y Resurrección de Cristo. No es un acontecimiento más, sino el momento cumbre de su calendario, en el que la ciudad se siente más identificada, que le confiere personalidad y carácter, vertebra a su sociedad y es, sin duda, la más rentable de todas cuantas se celebran al cabo del año. Uno de los últimos datos sobre el impacto económico de la Semana Santa, según la Cátedra de Estudios Cofrades, que dirige el decano de la Facultad de Comercio y Gestión de la UMA, Benjamín del Alcázar, fue que en 2018 este indicador acarició los 103 millones de euros, un 25% más que el año anterior. Asimismo, las cofradías mueven anualmente en torno a 24 millones de euros, esa es la inversión que realizan, según la misma fuente, de tal manera que una cuarta parte de esos fondos van a conservación y adquisición de nuevo patrimonio: mantos, túnicas, enseres que conforman el corpus procesional, piezas de orfebrería, tronos, imágenes, velas, flores...

Representan una industria local en torno al culto a Dios, crean puestos de trabajo, generan riqueza y mantienen activos oficios que hace tiempo que se hubieran perdido. El Ministerio los englobará en el grupo 861 del Impuesto sobre Actividades Económicas (IAE), junto a pintores, ceramistas, artesanos, grabadores, artistas falleros y artistas similares. Con esta decisión buscan también que "no estén discriminados frente a otros artistas como pueden ser los pintores o los escultores". Hasta el momento, solo los mantos bordados estaban incluidos en este grupo, ya que sus creadores encontraron un "hueco" legal en el que clasificarlos como tapices y pagar el 10%.

La crisis económica de 2008 ya hizo estragos y las cofradías se replantearon ya muchos encargos. La pandemia, más reciente, con dos ediciones de la Semana Santa suspendidas, también supuso un momento muy duro para muchos talleres, ya que las hermandades redujeron sus adquisiciones. La facturación cayó más del 50% en varios negocios y los encargos nuevos se pararon. Vivieron entonces su particular calvario para mantenerse a flote en un mercado muy competitivo y exigente, dado que sus principales clientes son las cofradías y estas también vieron drásticamente mermados sus ingresos y la mayoría se centró en la acción social y asistencial.

Joaquín Salcedo, en su nuevo taller de bordados inaugurado recientemente en la calle Baños, de Sevilla, donde ahora reside.

Joaquín Salcedo, en su nuevo taller de bordados inaugurado recientemente en la calle Baños, de Sevilla, donde ahora reside. / L. O.

Cambio en la legislación

Hablar de Joaquín Salcedo es hacerlo de uno de los máximos exponentes actuales del bordado en Andalucía. Después de desarrollar una extensísima y brillante carrera artística en Málaga, su ciudad natal, decidió hacer las maletas hace un par de años y trasladar su taller a Sevilla, a la calle Baños, donde prácticamente partía de cero en un mundo cofrade que, si bien tenía referencias de sus trabajos, no lo conocían con la debida profundidad. Hacerse un hueco en Sevilla no es fácil a pesar de la larga trayectoria de cualquier artista, pero la calidad de la ejecución de sus obras y sus acabados hacen que ya cuente con numerosos encargos. Y a la vez, ha sabido mantener los de Málaga, donde este año estrenará un nuevo escapulario realizado para la imagen del Cautivo o una cinturilla para la Salud.

Salcedo forma parte además de la Asociación Gremial de Arte Sacro de Sevilla, que durante años ha venido reclamando este cambio en la legislación, que no ha sido fácil. Explica que supondrá un importante beneficio para las hermandades que, como recuerda, no repercuten ese IVA, así como para el mundo artesanal, ya que los artistas son meros intermediarios del pago del impuesto. "Un 21% era una barbaridad", admite. Y reconoce que un presupuesto inicial terminaba encareciéndose en exceso, hasta el punto de llegar a ser a veces inasumible.

Este bordador con 40 años de experiencia en el sector y que aspira a convertirse en maestro bordador, título que concede la Junta de Andalucía, recuerda el impacto de la Semana Santa en la economía de cualquier municipio. En su taller trabajan en la actualidad ocho empleados aunque llegó a tener a su cargo a 17 personas. Y por cierto, en el poco tiempo que lleva en Sevilla ya ha recibido dos inspecciones de trabajo, según dice.

Precisamente en 2021 el pleno del Parlamento de Andalucía emitió una declaración institucional, apoyada por todos los grupos de la Cámara, en la que respaldaba a estos artesanos y pedía a Hacienda la bajada del IVA al 10%. Juanma Moreno, presidente de la Junta de Andalucía, anunció también en 2022 un ambicioso Plan Andaluz para el Arte Sacro, para la catalogación, la preservación y la investigación de estos oficios.

Ayudas a la formación

Los artistas piden también subvenciones para enseñar a sus aprendices y que estas disciplinas puedan perdurar en el tiempo. "La artesanía se está muriendo", lamenta Joaquín Salcedo, quien explica que son muy pocos los jóvenes que quieren aprender un oficio y los artesanos tampoco reciben ayudas económicas, subvenciones o becas para poder formar a las nuevas generaciones. "Es muy difícil que a una chica de hoy en día le guste bordar cuando no ha visto en su casa a nadie coser. Es muy difícil que lleguen a los talleres aprendidos. Los bordadores noveles no producen y nos quitan tiempo y tampoco es seguro que les termine gustando. Es necesario mucho aprendizaje y ahora con 30 años ya no hay margen de formación. A esa edad ya uno debería estar trabajando", señala Salcedo, quien recuerda que empezó en el mundo del bordado a los 14 años.

La Asociación Gremial de Arte Sacro de Sevilla es una institución sin ánimo de lucro, constituida en 2018, formada por artistas y artesanos dedicados al Arte Sacro, "que está logrando muchos objetivos gracias a la unión existente", dice Salcedo, y que trabaja también con la Consejería de Empleo y de Desarrollo Educativo para conseguir la financiación y aportar legalidad y reconocimiento al papel de los aprendices. "Si todas las cofradías andaluzas se unieran estoy seguro de que se lograrían muchísimas otras cosas", concluye.

Francisco Naranja trabaja en la restauración de una imagen de un santo en su taller.

Francisco Naranja trabaja en la restauración de una imagen de un santo en su taller. / L. O.

Francisco Naranjo Beltrán es un artista multidisciplinar. "Todo lo que sea hacer más atractivo mi trabajo y que los clientes lo tengan más fácil, para mí será también mejor", señala respecto a la rebaja del IVA. Hasta ahora, su labor como diseñador, pintor, imaginero y restaurador no "encajaba" con ese perfil "artístico" del IAE. Sin ir más lejos, una labor tan preciosista y minuciosa como la orfebrería está catalogada hasta ahora como siderometalurgia. "Pagar tanto IVA es un handicap para muchas cofradías porque el presupuesto inicial se dispara y tanto esfuerzo, a veces, no interesa", admite.

Naranjo, que este año tiene destacados estrenos, como las nuevas Marías de la Sangre, el conjunto iconográfico nuevo del trono de la Virgen de la Paz o la restauración de la segunda fase del programa escultórico del trono de la Virgen de los Dolores, coincide en que las artesanías cofrades reciben muy poca ayuda. "Estaría bien que esta reducción del IVA afectara también a la compra de la materia prima que necesitamos para hacer nuestras creaciones", señala. Cada vez cuesta más trabajo encontrar a fabricantes de los materiales necesarios y los precios también son cada vez más caros debido a la poca competencia. Aunque esta rebaja prevista de cara al 2025 al 10% va a suponer, desde su punto de vista, "un revulsivo para que las artes relacionadas con la Semana Santa puedan seguir subsistiendo".

Las cofradías ponen en la calle auténticos museos itinerantes. Son verdaderas obras de arte, algunas con varios siglos de vida, que resumen a su vez buena parte de la historia de la propia hermandad y de la ciudad donde se asienta. Esta riqueza patrimonial, a veces, no suele ser valorada en su justa medida por el público autóctono, quizás porque la percibe como algo cotidiano. Sin embargo, grandes firmas de alta costura, prestigiosos modistos, muchos de ellos también extranjeros, han recurrido en múltiples ocasiones al patrimonio cofrade como fuente de inspiración para sus colecciones. "Yo sí me siento valorado en mi trabajo y creo que se admira dentro de las cofradías", contradice Naranjo. "No siento que por ser de la casa pase más inadvertido o se tenga menos en cuenta. Lo que yo percibo de las cofradías cuando le entrego algún trabajo siempre le dan más mérito del que yo creo que tiene, eso sí, porque forma parte de mi día a día, que es admirado y se le da un sentido de excepcionalidad", señala. 

"Los que estamos dentro de las cofradías conocemos el esfuerzo, la complicación y las dificultades y creo que sabemos valorar lo que los artistas tienen que hacer para conservar esos oficios. Si no fuera por ellos, estos talleres habrían desaparecido", señala Ramón Varea, hermano mayor del Rico, cofradía que, cuando recabe todos los permisos necesarios, comenzará la ejecución del nuevo palio de la Virgen del Amor.

Acicate para las cofradías y los talleres

"Cambios legislativos como este de la reducción del IVA siempre serán bien recibidos por las cofradías. Los importes a los que nos enfrentamos ante cualquier adquisición son muy altos y al contrario de lo que muchos pueden llegar a pensar, la situación económica de las hermandades no es nada boyante", reconoce Varea, que considera que supondrá un acicate para las cofradías, pero también para los talleres artesanales, "que van a recibir más encargos". El hermano mayor del Rico señala que están a la espera de poder firmar el contrato con el taller del bordador Samuel Cervantes, que será el encargado de realizar el palio diseñado por Fernando Prini hace ocho años y que hasta ahora la cofradía no ha podido empezar por falta de capacidad económica. "Ahora estudiaremos si empezar la obra en 2025 para beneficiarnos de esa reducción del IVA, pero los plazos son los del taller y no van a cambiar", explica. Es decir, que se mantiene el Miércoles Santo de 2027 para este flamante estreno. 

Humildad y Paciencia es una cofradía joven que están aún haciéndose patrimonialmente, pero que además está en permanente renovación hasta encontrar un estilo que ya sí le define. Está inmersa, de hecho, en múltiples proyectos artísticos. Su hermano mayor, Antonio Río, celebra esta modificación legislativa a partir del próximo ejercicio, dado que puede llegar a suponer un importante ahorro en las previsiones de inversión de la corporación, que se encuentra realizando el trono del Cristo, que este año estrena  la cartela frontal y las esquinas en carpintería, realizadas por el lucentino Juan Jiménez sobre la carpintería de Alberto Berdugo, y para la Semana Santa de 2025 tiene inicialmente previsto estrenar la primera fase también del nuevo trono de la Virgen de Dolores y Esperanza. "Es una gran alegría y una gran noticia porque el porcentaje de IVA hace que los precios se disparen. Es una ayuda importante para las hermandades, pero también para los artistas, que están cosidos a impuestos. Será positivo e impulsará nuevos encargos", resume Río. 

Humildad y Paciencia conmemora este año el 25 aniversario de la bendición de su imagen titular mariana, que saldrá en procesión extraordinaria el próximo 21 de septiembre y que estrenará igualmente una nueva saya salida de los talleres de Manuel Mendoza.