La previa

Casimiro examina al Unicaja

El Casademont Zaragoza del exentrenador cajista llega al Martín Carpena para evaluar las opciones de clasificación para el play off del equipo de Fotis Katsikaris, sin margen de error

Luis Casimiro, en su estreno del pasado miércoles en el banquillo del Casademont Zaragoza.

Luis Casimiro, en su estreno del pasado miércoles en el banquillo del Casademont Zaragoza. / ACBPHOTO

Emilio Fernández

Emilio Fernández

El Unicaja, tras el fiasco de Tenerife del pasado fin de semana, vuelve a la arena liguera para recibir al Casademont Zaragoza en un partido que hasta hace solo una semana parecía «solo» un partido más, pero que se ha convertido en un duelo con muchísimo morbo desde que el equipo maño anunció el sábado pasado que Luis Casimiro, entrenador del Unicaja hasta finales del pasado mes de enero, es ahora el nuevo técnico del histórico cuadro zaragozano.

Será curioso, desde luego, ver otra vez al técnico manchego en el Palacio, aunque sentado en el otro banquillo. Casimiro se estrenó el miércoles con una victoria de caché en Burgos y amenaza hoy con vengarse de su destitución de hace casi 100 días con un triunfo maño que comprometería seriamente el futuro de los de Los Guindos en su camino hacia el play off por el título.

Es evidente que si alguien conoce bien a este Unicaja, ese es Luis Casimiro, que fue el que «fabricó» el pasado verano esta plantilla cajista 2020/2021. Malcolm Thomas será la única cara extraña que se encontrará el entrenador de Puertollano en un Unicaja que no tiene secretos para él.

No llega el Unicaja a esta cita en su plenitud física. Carlos Suárez sigue siendo baja por sus problemas musculares, pero tampoco estarán ni Gal Mekel, con dolor en su rodilla, ni Yannick Nzosa, que sigue con sus molestias en el adductor. Sin ellos tres, Fotis Katsikaris deberá «multiplicar panes y peces» para buscar que el equipo esté lo más enchufado posible los 40 minutos.

Parece claro el plan de partido que necesita el Unicaja esta noche: Defender, rebotear, correr y tener un buen día en ataque. O sea, justo todo lo que no hizo en La Laguna el domingo pasado. Es muy fácil decirlo y muy difícil hacerlo, pero sobre todo en defensa es necesario un paso al frente. El Zaragoza rozó los 100 puntos el miércoles en su partido en Burgos. Hoy es vital evitar una puntuación alta del Zaragoza. El Unicaja de Katsikaris ha sido mejor cada vez que ha tenido un buen día defensivo. A partir de sufrir atrás las cosas suelen salir mejor en ataque. Ojalá hoy sea uno de esos días porque la victoria será mucho más factible.

El Zaragoza, con cuatro victorias de ventaja sobre la zona de descenso y a tres de la zona del play off (que virtualmente son también 4 porque tiene un partido más) llega a Málaga sin mucha exigencia deportiva y con la mirada más orientada a la Final a Ocho de la Champions de la FIBA que a lo que le puede llegar en este esprint final de la Fase Regular de una Liga que para ellos tiene ya poca chicha. El ahora equipo de Casimiro es el primer equipo de la competición en tiros libres anotados (16,26 por partido) y en mates (4 por choque); el 2º que más faltas recibe (21,74) y que más tiros de 2 anota (22,32); y el 3º en anotación (87,42 puntos por encuentro) y en rebotes defensivos (26,06).

En cuanto a sus jugadores más peligrosos, el escolta Dylan Ennis es el principal referente ofensivo del equipo mano, con promedios de 16,8 puntos, 3,2 rebotes, 3,2 asistencias y 16,6 de valoración. Le acompañan en la labor ofensiva Elias Harris (13,4 puntos, 4,5 rebotes, 16 de valoración), Nico Brussino (11 puntos, 3,8 rebotes) y Robin Benzing (10,3 puntos, 2,5 rebotes) en una plantilla que también cuenta con Jacob Wiley (8,8 puntos, 3,6 rebotes), Tryggvi Hlinason (7,9 puntos, 5,3 rebotes, 1,2 tapones) y Jonathan Barreiro (9 puntos, 4,3 puntos).

Estamos ante una finalísima. Al Unicaja las cuentas para estar en el play off le salen contando con sumar esta noche sí o sí. El partido ya aplazado contra en MoraBanc Andorra y el que tampoco se jugará el próximo jueves frente al Baskonia complican mirar la clasificación y ver realmente dónde y cómo está el equipo. Tiene pinta de que en las próximas semanas va a haber muchos partidos seguidos para recuperar tanta jornada atrasada. Hay que llegar a ese momento de exigencia máxima física lo más desahogado posible. Y para eso, lo de esta noche a las 20:45 horas es mucho más que un partido.