El legado de Bozidar Maljkovic luce en Belgrado

Bozidar Maljkovic (20 abril de 1952) está alejado ya de las canchas, de los banquillos y del baloncesto. El actual presidente del Comité Olímpico de Serbia trabaja ahora con los deportistas de su país con el objetivo de que Serbia pueda conseguir los mejores resultados posibles en los inminentes Juegos Olímpicos de París 2024, que arrancarán a finales del próximo mes de julio en la capital gala.

Desde el pasado 16 de marzo, Boza es protagonista de una espectacular exposición que organiza el Instituto Francés de Belgrado, en el centro de la capital Serbia, en Knez Mihailova, la calle más conocida de la ciudad, justo al lado de la plaza de la Republika. Un evento que ha despertado mucho interés también en Francia, como prueba la presencia de un enviado especial de L’Equipe, el periódico deportivo más importante del mundo, que hace solo unos días dedicaba un amplio reportaje en su versión de papel a esta muestra sobre el genio de Otocac.

Hasta el próximo 2 de abril, se podrá visitar un evento que muestra el legado del que fuera entrenador del Unicaja entre 1999 y 2003. Allí, los aficionados al baloncesto, los belgradenses y los turistas que visiten en estos días la capital de Serbia podrán revivir a través de fotografías, trofeos, medallas y una película, cómo fue el paso por los banquillos de uno de los entrenadores más laureados de la historia del baloncesto europeo, con sus 4 Euroligas: las dos con la Jugoplastika (memorable la foto que se puede ver en esta exposición del equipo entonces yugoslavo bajando del avión en Split con un jovencísimo Dusko Ivanovic portando el trofeo junto a, entre otros, un también muy joven Dino Radja o el propio Boza), la del Panathinaikos y la del Limoges, que es especialmente protagonista de este acto organizado por el instituto galo de Belgrado.

Cualquier aficionado que acuda de lunes a sábado para visitar este evento contemplará en un lugar muy destacado también una réplica de la flamante Copa Korac que el Unicaja de Bozidar Maljkovic conquistó en 2001, venciendo en la finalísima al Hemofarm Vrsac serbio. Un trofeo con el que el equipo de Los Guindos comenzó a engordar sus vitrinas, a las que se han ido añadiendo en los siguientes años dos Copas del Rey, una Eurocup y una Liga Endesa.

Maljkovic no se cansa de recibir a visitantes, amigos e invitados, entre ellos a La Opinión de Málaga, testigo in situ de esta retrospectiva dedicada al que en su día fue estrella de los banquillos y líder ahora del deporte de Serbia desde su despacho del Comité Olímpico de su país, desde el que trabaja para llevar a lo más alto al deporte serbio.

Con Novak Djokovic como punta de lanza, Serbia acudirá el próximo verano a la cita olímpica de París con la intención de demostrar que una nación pequeña también puede ser protagonista del deporte mundial. Allí estará Boza, en la grada, alentando a todos sus atletas.

Mientras llega ese importante momento, todo el que quiera puede ver su inmenso legado en el mundo del baloncesto en esta exposición. Una lástima que cuando sea la Final Four de la Basketball Champions League en Belgrado, el último fin de semana de abril, ya no se pueda visitar. Sería, desde luego, un lugar obligado de peregrinaje para todos los aficionados que se desplacen a la capital serbia... en el caso de que el Unicaja se clasifique para la cita a 4 por el título continental de la FIBA. Ojalá que sí.