Transformar la movilidad con un modelo de transporte sostenible y amortizable. Ese es el objetivo de Hyperloop Transportation Technologies (HTT), la compañía estadounidense que este martes dio un paso más en el camino para que el Hyperloop, el tren supersónico conocido como el transporte del futuro, sea una realidad.

El Puerto de Santa María fue el escenario de la presentación de la primera cápsula para pasajeros de la norteamericana HTT, de cuyo desarrollo se ha encargado la empresa gaditana Carbures, ahora llamada Airtificial tras la fusión con la compañía de ingeniería Inypsa.

Andalucía está siendo determinante en la competición por el desarrollo del Hyperloop. «La revolución del transporte en el mundo está pasando por nuestra comunidad», se enorgulleció la presidenta de la Junta de Andalucía, Susana Díaz. Y es que Carbures firmó un contrato con HTT en diciembre de 2016 por más de dos millones de euros para llevar a cabo este primer vagón, llamado Quintero One, y este pasado marzo le han confiado también -ya como Airtificial- el diseño, ingeniería, tecnología y fabricación del prototipo del tubo por donde circularán las cápsulas de este tren. Airtificial se ha creado como una compañía de inteligencia artificial que ha llamado la atención de HTT por la utilización de tecnología aeroespacial e ingeniería aplicada a los procesos industriales. Airbus y Boeing están entre las empresas a las que Airtificial produce piezas y estructuras.

Pero también Málaga se ha alzado como un lugar clave en el desarrollo del Hyperloop después de que en agosto el administrador de estructuras ferroviarias (Adif) acordase con Virgin Hyperloop One -otra de las empresas que está desarrollando este tren- poner en marcha el centro de pruebas y desarrollo de esta tecnología en Bobadilla. En concreto, en las naves que se crearon para el anillo ferroviario.

Quintero One

32 metros de longitud, una cabina interior de 15 metros con capacidad para entre 28 y 40 pasajeros y un peso de cinco toneladas definen la primera cápsula del transporte del futuro, sobre la que hay un periodo de trabajo dividido en dos fases. La primera, llevada a cabo en la planta de Carbures en Jerez, donde se han invertido más de 21.000 horas de ingeniería especializada y más de 4.200 horas de laminación. Y la segunda fase se ha realizado en la planta de Carbures de Technobahía, que ha necesitado de más de 5.000 horas de procesos finales y ensamblaje. En total, dos años de trabajo.

Esta cápsula está fabricada en un 85 por ciento en fibra de carbono y un 15 por ciento de aluminio. Lo que significa, según el cofundador y presidente de Airtificial, Rafael Contreras, «menos consumo energético, menos consumo de CO2 y, por tanto, un cambio en la movilidad, que será mucho más sensible con el medio ambiente».

Esta primera cápsula irá ahora al centro de investigación y desarrollo de HTT en Toulouse para el ensamblaje e integración del sistema. Además, Airtificial ya está trabajando en una segunda cápsula. Ambas serán utilizadas por Emiratos Árabes o China, los dos proyectos comerciales que tiene HTT hasta el momento.

Esta es una de las diferencias que el cofundador y CEO de HyperloopTT, Dirk Ahlborn, enumeró en relación con la también norteamericana Virgin. Así, Ahlborn destacó que HTT surgió en 2013 y que ha sido la primera empresa en tener contratos comerciales, aunque consideró que es «bueno e importante» que haya más compañías dedicándose al desarrollo del Hyperloop, pues es «una nueva industria», señaló.

Aunque actualmente están centrados en el desarrollo, Ahlborn aseguró que están trabajando con todos los gobiernos y que está «seguro» de que España también contará con esta tecnología y no solo habrá sido partícipe en su creación; aunque dijo que van a «esperar a que el Gobierno de España nos quiera hablar».

Pero para que la península cuente con este innovador medio de transporte que alcanzará los 1.200 kilómetros por hora aún habrá que esperar, pues incluso en los proyectos de Emiratos Árabes y China, que ya están pactados, aún faltan unos cinco años para que se pueda viajar en este tren debido a los problemas de la regulación. A pesar de ello, la cápsula presentada ayer estará optimizada y lista para los pasajeros en 2019.

Amortización y regulación

Otro de los grandes beneficios de este tren, según el CEO de HyperloopTT, es que tiene un periodo de amortización bajo, pues en 8 o 12 años se recuperaría la inversión. Una inversión que estaría en torno a los 20 millones de dólares por kilómetro que se construya, aunque dependerá, explicó Ahlborn, del lugar en el que se implante. Esto es, «la mitad del coste de la alta velocidad», aseguró. Asimismo, que sea económicamente sostenible también se debe a que, una vez que la inversión esté rentabilizada, el coste de operaciones es muy bajo. Y es que la energía que necesita el Hyperloop es mucho menor que la que necesitan los trenes de alta velocidad, por ejemplo.

Así, la cápsula va en suspensión en unos túneles al vacío, por lo que la resistencia al aire es mucho menor. Por tanto, la necesidad de energía inicial será también menor y es por ello que permite que alcance una velocidad cercana a la de la barrera del sonido, que está en los 1.234 kilómetros por hora. El empuje inicial se generará gracias a energías alternativas como la solar y la eólica, pero después la cápsula se retroalimenta. Es decir, que el funcionamiento de la cápsula se deberá a la autogeneración de energía. Por ello, la energía necesaria es tan baja y su coste también.

Uno de los mayores retos a los que se enfrenta Hyperloop es la regulación. En este sentido, aseguraron que los gobiernos y socios de HTT están creando las primeras pautas regulatorias y estableciendo el marco legal necesario para los sistemas de Hyperloop en todo el mundo.

«Hemos tomado medidas importantes para resolver las regulaciones gubernamentales con nuestras pautas de certificación de seguridad y marcos de seguros, estamos más cerca que nunca de traer Hyperloop al mundo», confirmó el presidente de HTT, Bibop Gresta.

En general, aseguró Contreras, «hay una gran acogida a todo lo que sean soluciones de movilidad que ayuden a hacer modelos de economía sostenible. Hay una lucha titánica por la reducción de las emisiones». En esta línea, incidió en que Hyperloop es un modelo «muy sostenible y amortizable» que «genera una economía muchísimo más limpia, pero además es sostenible a nivel económico, un elemento esencial».