Entrevista | Matthew Wizinsky Diseñador, investigador y profesor

«Tenemos la tecnología como respuesta a una pregunta que aún no nos hemos planteado»

El artista gráfico, investigador, educador en la Universidad de Michigan y autor de 'Design after Capitalism' participa en la Conferencia de Artes Gráficas Sense&Sensibility, que este año se desarrolla en Málaga. Aprovechó su ponencia para repasar los retos y facultades con las que el diseño puede impulsar el desarrollo social

Matthew Wizinsky, ayer en Málaga.

Matthew Wizinsky, ayer en Málaga. / Uve Mtz

Roberto Montero Parada

El diseñador, investigador, educador en la Universidad de Michigan y autor de temas contemporáneos en la práctica e investigación del diseño gráfico con más de 20 años de experiencia Matthew Wizinsky, natural de Detroit, aterriza en Málaga por el comienzo de la 12ª Conferencia Internacional Senses&Sensibility de artes gráficas, este año centrada en las complejidades del diseño y organizada por las universidades de Málaga y Lisboa. Además, participarán en talleres de creación gráfica varios alumnos de la Facultad de Bellas Artes y de la Escuela de Arte San Telmo.

¿Cuál es el propósito de su participación en la conferencia Senses&Sensibilliy?

Algunos de los grandes temas en torno a los cuales se organiza la conferencia tienen que ver con contextos cada vez más complejos, y a lo que entiendo que se refieren es a la preocupación de los diseñadores por cuestiones de clima y degradación ambiental. Bo es un tema nuevo en el diseño, pero sí adquiere una importancia cada vez mayor. Los diseñadores son más conscientes y están más comprometidos con cuestiones de equidad social, a su vez, cada vez participan más activamente en temas relacionados con la accesibilidad a entornos, espacios, servicios, etc. En este sentido, los diseñadores que participan en este tipo de campos en expansión se anticipan al cambio y son capaces de organizar a otros para lograr objetivos deseables. Son muchos temas sobre la creciente complejidad de lo que significa practicar el diseño o pensar en la relación del diseño con la sociedad, la economía, la política y el medio ambiente. 

Y, ¿cómo puede ayudar su trabajo en esos escenarios futuros de los que acaba de hablar?

Diría que mi trabajo es un intento de llamar la atención sobre muchas de estas prácticas o estudios de casos diferentes, algunos de ellos históricos, otros contemporáneos; siempre tratando de identificar una manera de ver los tejidos conectivos entre estas diferentes prácticas incipientes. Sus diferencias pueden indicar oportunidades de desarrollo fuera del pensamiento estandarizado y, en resumen, mi trabajo pasa por poner nombre a lo que veo como una de esas trayectorias trascendentes a las métricas y lógicas particulares del sistema económico capitalista. Lo que quiere decir que hay nuevos tipos de valor o significado que creo que los diseñadores ya están creando, pero no siempre tenemos un formato de comunicación adecuado para explicar o concienciar sobre ello.

¿Por qué es importante el diseño gráfico hoy en día? ¿Cómo puede ayudar a la sociedad?

Porque, cada vez más, se nos pide a los diseñadores que argumentemos o demostremos el impacto de nuestro trabajo más allá de la novedad formal. Podemos hacer cosas geniales, podemos hacer cosas útiles y también cosas muy importantes. Tenemos que construir alternativas deseables y, sin embargo, también tenemos que ser, creo, responsables hasta cierto punto de los impactos de esas cosas.

¿Podría nombrar los principales retos tecnológicos a los que se enfrenta en el mundo del diseño? 

Sí, creo que el principal problema es que asumimos que la tecnología es la respuesta a una pregunta que aún no nos hemos planteado. Creo que una parte de eso es suponer que la tecnología, digital o como sea, siempre implica desarrollo.El diseño siempre opera cara al futuro, incluso si son sólo cinco minutos en el futuro, o lo que va a suceder mañana. Pero en esa carrera hacia el futuro nos olvidamos de mirar hacia atrás y reconocer que tenemos un montón de conocimientos existentes que podrían ser más adecuados para el contexto particular en el que estamos trabajando. Que, en realidad, una nueva solución tecnológica puede ser menos apropiada que un viejo conocimiento pasado. 

En la carrera hacia el futuro olvidamos mirar hacia atrás y ver que a veces hay conocimientos existentes que podrían ser más adecuados"

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¿Cree que nos dirigimos hacia una distopía?

Siempre se corre el riesgo de generalizar en exceso, pero creo que ya hay mucha distopía aquí en el planeta, y no distribuida uniformemente, por supuesto. Voy a parafrasear al famoso autor de ciencia ficción William Gibson, que dijo que el futuro ya está aquí, pero distribuido de forma desigual. Es una frase muy adecuada a lo que estamos viviendo. Creo que no está distribuido uniformemente, y hay muchas crisis que nos acechan de muchas maneras y muchas formas en las que el diseño opera permitiendo que perpetúen o incluso enmascarando lo que está sucediendo al otro lado de la pantalla en la que estás escribiendo o haciendo clic.

¿Se relaciona el mundo del diseño con la cultura o las artes?

Creo que para quienes practican, estudian o enseñan diseño profesional en las universidades se puede dar por sentado que el tipo de diseño del que podemos estar hablando, en un momento dado, es sólo eso, un tipo de diseño. Cuando hablo de diseño, me refiero a campos profesionales del diseño como el industrial, de producto, gráfico, de la experiencia del usuario, de servicios, de interacción… Tengo colegas arquitectos que hablan del diseño de otra manera totalmente distinta, también ingenieros. En general, estamos eliminando la costumbre por la que en las sociedades preindustriales, prácticamente todos, eran una especie de diseñadores, todo el mundo era innovador, capaces de crear su propio entendimiento cultural de la vida cotidiana. Lo que quiero decir con esto es que, en cierto modo, los campos profesionales del diseño se han organizado en torno a la invención para el beneficio de la sociedad. El consumo experiencial y el consumo en el transcurso normal de la vida cotidiana no definen del todo una cultura, pero sin lugar alguno a dudas, contribuyen a formarla.

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