Me traslado al mes de agosto, trato de imaginar una tertulia en la sobremesa de un buen restaurante malagueño. Compartiendo mesa y mantel, Aíto García Reneses, Berdi Pérez y Juanma Rodríguez, los tres creadores de esta plantilla que, en tres meses y medio de competición, lleva ya empleados a ¡18 jugadores! Y, en plena charla, se cuela la Euroliga. "Hagamos una quiniela con los tres rivales más dóciles que elegiríamos para el ´Top 16", dice uno. No tengo ninguna duda de que la resolución sería casi idéntica, calcada, a la que el bombo europeo ha designado esta vez. La suerte ha acompañado al Unicaja. Y de qué manera. Para colmo de bienes, el equipo verde evitaría a Barça, Panathinaikos, Siena, Madrid o Maccabi en una hipotética eliminatoria de cuartos previa a la ´Final Four´. Como para brindar con vino de Los Montes. Y descorchar una botella tras otra. Sin parar.

Puede que el de ayer fuera el día más feliz de la presente temporada en Los Guindos. Porque estamos ante un año aciago. Que nadie se olvide. Desde el día en el que algún listillo decidió no renovar a Cabezas comenzó una maldición que se encargó de lesionar hasta al portero de Los Guindos y que tuvo su frenesí en la exclusión copera.

Sólo la estupenda segunda plaza en el Grupo B de la Fase Regular ha traído un rédito positivo. La Euroliga nos regaló ayer un grupo –cantado desde el jueves– que ni en los mejores sueños se habría hecho realidad. Y un teórico cruce ante Olympiacos, Caja Laboral o Khimki bendecido por El Cautivo. Para todo hay que tener suerte en la vida. Fíjense en el Madrid que, siendo campeón de grupo por delante del Panathinaikos, disputará una especie de ´Final Four´ anticipada contra Siena, Maccabi y Efes.

Nuestro grupito no tiene absolutamente ningún reproche. Es perfecto. Ni el consejo de administración hubiera elegido otro más fácil, porque, simple y llanamente, no lo hay. Quizá el único ´pero´ sea el de los largos viajes, algo que va a subsanar el club. Vuelo regular en clase ´business´ a Rusia y un cómodo chárter para Lituania y Polonia. Para que no haya excusas. Ésas que tanto le gustan a algunos últimamente...