El Costa del Sol remonta para mantener su candidatura por el liderato liguero (26-23)

El Costa del Sol Málaga cerró de manera impoluta la fase regular en casa con una victoria de mucha trascendencia. Trayectoria impecable de las 'panteras' en Carranque desde septiembre con 11 triunfos en 11 partidos. Tuvo que sudar para pasar por encima del Rocasa Gran Canaria (26-23), que le obligó a dibujar una segunda parte arrolladora. El equipo de Suso Gallardo mostró ese gen y ese carácter de campeón para dibujar una remontada sobresaliente. Momentáneo primer puesto de las malagueñas en la Liga Guerreras Iberdrola, que estarán pendientes de la visita este miércoles al Atticgo BM Elche. Aún quedan un par de balas por la primera plaza.

Las canarias avisaron desde el inicio con las primeras ventajas, se mostraban cómodas sobre el parqué de la Ciudad Deportiva Javier Imbroda (0-2). Contrarrestaron las locales, con una grada animosa y con un gran ambiente pese al contexto, aunque no les daba para escaparse. El conjunto entrenado por Antonio Moreno dio un golpe en la mesa. Lulu Guerra paró y el ataque amarillo fluyó para el 6-10. Lo frenó el entrenador malagueño y Bitolo dio algo de respiro. Sería un espejismo porque las isleñas aceleraron al descanso. El 10-15 obligaba a una hazaña importante.

La ejecutarían las 'panteras', con esa garra y ese ADN que se tiene o no se tiene. Y en ocho minutos obraron la épica. 480 segundos mágicos, con Carranque en pie y quitándose el sombrero, para un parcial de 8-1 arrollador. Estela Doiro puso el 17-16 y ayudó a creer. Sole López fue un puñal por su extremo y con cuatro tantos montaba el trampolín. Le costó después hacer el break a las de Suso Gallardo, que se sostuvieron en una Merche Castellanos gigante. Su figura emergió en el partido y con 12 paradas, inevitablemente, lo volcó para un lado. A este nivel gana puntos. Ayudada por una defensa descomunal. Ocho goles encajados en 30 minutos. Con esta versión… No había camino para el despegue pese a todo y la igualdad predominaba (20-20).

Y ahí apareció la de la varita. Silvia Arderius se puso la capa y dejó la victoria en Carranque. Cuatro tantos cuando el balón quema, los que valen mucho dinero. Los que no todas pueden meterlos. Llevaba cero hasta el minuto 53. No importó. Al final, un 26-23 fundamental para seguir alimentando el sueño.

Triunfo con remontada sobresaliente, que sabe mucho mejor, para continuar en la lucha por la primera plaza. Ahora habrá que esperar. El sábado en Galicia, con la visita al Conservas Orbe Rubensa Porriño, el Costa del Sol Málaga cerrará la fase regular de la Liga Guerreras Iberdrola. Y peleará por ganarla hasta el último día.