El reportaje

La castaña, reina de la despensa de otoño

Los últimos meses del año invitan a cocinar platos a fuego lento, a condimentar con especias, a recolectar setas y asar calabazas. En otoño el paisaje cambia de color y la despensa y la cesta de la compra también lo hacen. El anaranjado del boniato, el marrón de la castaña o el rojizo de la granada colorean mercados y cocinas para darnos sabores muy estacionales y propiedades muy saludables que podemos combinar en multitud de platos

La recolección se extiende sólo hasta mitad de noviembre.

La recolección se extiende sólo hasta mitad de noviembre. / L. O.

Arantxa López

Los productos de la huerta otoñal de Málaga son muy variados, pero si hay uno que destacar es, sin duda, la castaña. Los primeros aromas de castañas asadas que impregnan las calles de pueblos y ciudades llegaron hace unas semanas y se quedarán hasta la segunda quincena de noviembre, aproximadamente. Se trata, además, de un cultivo muy interesante para la economía de la provincia de Málaga del que contamos con cerca de 4.000 hectáreas. Se da el caso de que esta extensión supone el 70 por ciento de la producción andaluza y que en un año sin imprevistos meteorológicos adversos ni enfermedades para la planta se pueden llegar a recolectar hasta cinco millones de kilos. De esta, la más importante se concentra en plena Serranía de Ronda, en los pueblos de Igualeja, Parauta y Pujerra, aunque también se da en otros pueblos del Valle del Genal y en algunos de la Sierra de las Nieves.

En cuanto a sus variedades, la mayor parte de las que comemos son Pilongas, estas son las de más grosor, las más fáciles de pelar y las que tienen mayor salida al mercado, de hecho, se exportan a distintos países europeos, entre los que se encuentran Francia, Italia y Alemania, entre otros. Igualmente, en nuestra provincia también se dan otras variedades como la Tomasa, la Gallega, la Portuguesa o la Bravía Temprana, depende de la zona de cultivo.

Existen distintas formas de degustar este fruto del otoño.  l.o.

Existen distintas formas de degustar este fruto del otoño. / L. O.

Se trata, además, de un fruto muy estacional, con una recolección muy corta en el tiempo que no suele ir más allá de la primera quincena de noviembre, por lo que debemos aprovecharlo muy bien para tenerlo en la despensa y degustarlo. Ya sean crudas, asadas o como ingrediente de platos y postres, las castañas tienen unas propiedades antioxidantes que son muy beneficiosas para nuestro organismo, además de vitaminas A, E y C, aunque bien es cierto que pueden resultar algo indigestas si se consumen cuando aún están un poco verdes.

En cuanto a su preparación gastronómica, la castaña es un ingrediente fundamental de numerosos platos de la Serranía de Ronda y toma especial protagonismo el 1 de noviembre, Día de Todos los Santos. En algunos pueblos donde hay costumbre de asarlas en la calle y acompañarlas de una copita de anís. En esta zona es tan valorada que, incluso, se usa su harina para hacer pan, sobre todo, en otras épocas en las que el trigo era muy caro.

Algunos de los platos más suculentos en los que la tenemos como protagonista son la caldereta de castañas o el potaje de castañas con habichuelas. También son un gran ingrediente para hacer postres sencillos y de gran sabor como una crema de castañas o el arroz con castañas, que es una variante del arroz con leche. Indudablemente, la industria agroalimentaria ha hecho uso de ella para ofrecernos bocados tan exquisitos como el marrón glacé o la mermelada de castañas.

Y es la reina del Valle del Genal, no podía faltar una fiesta gastronómica propia en torno a la castaña. La acoge Pujerra, y este año se celebrará los días 29 y 30 de octubre. En esta ‘Fiesta de Singularidad Turística Provincial’ los vecinos y visitantes de la zona podrán degustar más de 50 platos elaborados con castañas acompañados de anís y aguardiente, visitar exposiciones de utensilios tradicionales con las que se recoge el fruto y disfrutar de música y baile.

Reme Reina

Reme Reina / L. O.

Receta de potaje de castañas con miel de caña de Frigiliana

La castaña es el ingrediente perfecto para cualquier guiso o elaboración, ya sea salada o dulce. Reme Reina, bloguera experta en gastronomía malagueña, nos enseña cómo hacer un potaje de castañas con miel de caña de Frigiliana. Su blog es uno de los más veteranos y pioneros de la provincia, desde 2006 acumula en él más de 1.700 recetas ricas y sencillas, todas con sello muy de nuestra tierra. www.alsurdelsur.net

Ingredientes

  • 250 g de castañas pilongas
  • 1 l de agua
  • 1 ramita de canela
  • 1 cucharadita de canela molida
  • Piel de limón
  • 1 cucharadita de matalahúva
  • 20 g de pan cateto
  • 1 cucharada de aceite de oliva virgen extra
  • 2 cucharadas de miel de caña de Frigiliana
  • 100 g de azúcar

Preparación

  1. Poner en remojo las castañas la noche anterior a la elaboración del potaje. Sacarlas al día siguiente y reservar el agua.  
  2. Quitar los restos de piel de las castañas con un cuchillo. Saldrán de forma fácil, ya que las castañas están bien hidratadas.
  3. Poner el aceite a calentar en una sartén y echar los ingredientes por este orden: pan, canela en rama, cáscara de limón y matalahúva. Cuando la mezcla ha tomado color hay que volcarla en una cacerola donde ya estarán las castañas con el agua del remojo. Ponerlo a hervir a fuego medio hasta que las castañas estén tiernas, esto es una hora, aproximadamente. Incorporar el azúcar y la miel de caña y dejar hirviendo cinco minutos más.

Es un plato que se toma frío y que se decora con canela molida.