Cortijo de Torres

Los amigos de los animales ya están en el Cortijo de Torres

 Es tradición que en el Cortijo de Torres se paseen los caballlistas y jinetes con sus caballos durante la Feria de agosto de Málaga. Este es el primer año que se encuentra la figura de un veterinario en las inmediaciones del Real desde las 12.00 horas hasta las 19.00 horas para atender a los animales de manera inmediata. Su presencia ha reducido el número de incidencias graves durante estas jornadas de fiesta

El Colegio de Veterinarios insiste en la importancia que tiene la figura del veterinario en el Cortijo de Torres y asegura que «es obligatorio por Ley» en aglomeraciones de animales

Andrés Romero, veterinario, asegura que son "la parte técnica y la descarga mental de la Policía Local"

Coche de caballos en el Cortijo de Torres

Coche de caballos en el Cortijo de Torres / GREGORIO MARRERO

Isabel Cisneros

La Feria se suele relacionar con fiesta, diversión, bailes...Pero también es habitual que todos los años algún caballo sufra en el Cortijo de Torres debido a las altas temperaturas u otros incidentes. Este año este problema ha tenido solución: todos los días hay un veterinario disponible para atender a los equinos.

«Este año hay aproximandamente unos 1.000 caballos y no ha ha habido ningún incidente , ni de deshidratación en la Romería ni en la Feria que haya producido la muerte de alguno», explica Juan Antonio de Luque, presidente del Colegio de Veterinarios. Tal y como relata De Luque, la presencia de un veterinario en el Cortijo de Torres está dando sus frutos. 

La diferencia con respecto a los años anteriores es que el animal que sufra deshidratación , un cólico u otros percances, tiene atención personalizada e inmediata porque el profesional se encuentra allí por los alrededores. «Vigilamos que los accesos al agua estén bien, observamos en primera línea a los caballos que van llegando y los que ya están paseando... Nosotros o la Policía nos lo comunica y vamos en ese mismo momento», asegura Andrés Romero, uno de los veterinarios que trabaja estos días en la Feria de Málaga».

Caballo se hidrata en el Cortijo de Torres

Caballo se hidrata en el Cortijo de Torres / GREGORIO MARRERO

Apoyo de la Policía

En otras ocasiones ha sido la misma Policía la que ha tenido que identificar si el caballo se encontraba en buen estado o no. Andrés Romero afirma que ellos son «la parte técnica y la descarga mental de ellos», y que por eso «se contempla en la Ley de Bienestar Animal la figura del veterinario cuando hay aglomeraciones de animales porque, ¿cómo deciden? El propietario dice que está bien, el Policía que no. Es muy complicado y para eso estamos nosotros.»

Esto se ha dado gracias a la insistencia por parte del Colegio de Veterianrios de Málaga. Su presidente, Juan Antonio de Luque, cuenta que «reivindicaron al Ayuntamiento» que existiese la figura del sanitario animal en la Feria de este año. «A partir de ahí lo tomaron en consideración y publicaron la oferta. Lo difundimos entre los colegiados y así pudieron acceder a la oferta», añade.

Romero aclara que un problema digestivo en un caballo «puede producir la muerte» porque no saben expulsar la comida que les sienta mal. Una herida, un desvanecimiento por el calor, una desidratación... todos los episodios posibles los atienden durante las horas en las que el Cortijo de Torres tiene paseos de caballos. «Nosotros llevamos ambulancias y todo tipo de medicamentos. El Ayuntamiento se encarga de suplir los gastos de desplazamiento y primera vista», afirma Andrés Romero.

Buenas condiciones

Con el paso de los años el Ayuntamiento se ha encargado de acomodar el Cortijo de Torres lo máximo posible para que los animales estén en condiciones óptimas. «El Real del Cortijo de Torres, afortunadamente, hoy en día, está acondicionado tanto por la arboleda como por los toldos, y hay sombras para los animales», reconoce Juan Antonio de Luque. 

Otra parte importante para reducir estos accidentes es la actitud de los propios caballistas y jinetes. El presidente del Colegio de Veterinarios asegura que «ya saben que « tienen que tratar bien a sus animales». En ese concepto se incluye, según explica de Luque, darles de comer dos horas antes, prepararlos, ducharlos y darles de beber cada hora. «Entre las funciones del veterinario también se incluye «ver que el comportamiento del jinete es el adecuado en todo momento».

Desde el Colegio de Veterinarios están convencidos de que todos los años ya habrá un servicio veterinario en la General del Cortijo de Torres. «No solo porque hemos visto que es beneficioso para los animales, sino porque es obligatorio por Ley». Los jinetes, por su parte, están contentos con la iniciativa del Colegio y que ha llevado a cabo el Ayuntamiento.

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