"A partir de ahora el cine tendrá dos vías, el cine artesanal y el artificial, generado por una IA"

El impacto de la Inteligencia Artificial (IA) cada vez es más importante, en especial en sectores como el de los contenidos audiovisuales, donde ya se aprecia una doble tendencia en la creación, con un cine artesanal, que sigue los criterios de creación tradicionales y otro donde la IA juega un papel clave. Lo que hace ocho meses parecía que era imposible, a día de hoy ya es una realidad, como se ha puesto de relieve este miércoles en la jornada de esta mañana organizada por la Asociación de Artistas, Intérpretes y Ejecutantes (AISGE), dentro de las actividades del Festival de Cine de Málaga.

Este encuentro, promovido por AISGE en el marco del MAFIZ (Málaga Festival Industry Zone), ha tenido lugar en el auditorio del Centro Pompidou. Abel Martín Villarejo, director general de AISGE y profesor de Derecho Civil en la Universidad Complutense, ha sido el encargado de presentar la temática del evento, acompañado por tres ponentes: Carmen Páez Soria (Subsecretaria de Cultura), José Antonio Hernández García (CEO de Microsoft Europe) y Santiago Mediano Cortés (abogado).

La jornada que ha tenido una duración de dos horas, y de entrada libre hasta completar aforo, se ha dirigido a actores del sector audiovisual, incluyendo actores, directores, guionistas y productores, a profesionales especializados en Propiedad Intelectual, Derecho de Autor o Derecho de las Tecnologías, así como directivos y juristas de empresas editoriales, de desarrollo de software, de Inteligencia Artificial, proyectos de metaverso, marketing digital, gestores culturales, periodistas, estudiantes y cualquier interesado en la cuestión.

En el contexto actual, la Inteligencia Artificial, especialmente la de carácter generativo, se destaca como una nueva era evolutiva con impactos económicos, sociales, políticos y culturales como nunca se ha producido en la historia. 

“El marco del Reglamento General de Inteligencia Artificial es el primer paso a nivel europeo y está vinculado con las propias estrategias de inteligencia artificial”. “Podrá llevarse a cabo una contratación, una subvención o un premio nacional a una obra que esté generada por inteligencia artificial”, ha subrayado la subsecretaria de cultura, Carmen Páez Soria.

El evento ha tenido un hilo conector, explorando las distintas posibilidades de innovación y creación de contenidos audiovisuales en este entorno, anticipando cambios en modelos de negocio y replanteamientos en la industria audiovisual y cinematográfica.

Al mismo tiempo, José Antonio Hernández, ha explicado que “estamos trabajando en una IA de la descarga ilegal”. “La IA ya tiene un componente emocional, es capaz de leer las emociones y es capaz de hacerlo de una capacidad asombrosa”.

Dos realidades en el cine

“Amazon sabe lo que nos gusta, Facebook con quien nos juntamos, Google lo que buscamos, nos tienen más que estudiados y ya la IA sabe qué es lo que nos gusta, la IA puede cumplir su función completamente aunque no tenga alma. A partir de ahora el cine tendrá dos vías, el cine artesanal que es el de toda la vida y el artificial generado por una IA”, afirma Hernández García.

En la jornada, se ha hecho hincapié en la preocupación generalizada ante la revolución tecnológica, y se ha destacado la importancia de encontrar soluciones técnicas, tecnológicas y jurídicas que concilien los diversos intereses en juego. 

“La IA trae eficiencia y está permitiendo crear productos audiovisuales en función de las peticiones, ahorra tiempo y da muchas ventajas, pero no está exenta a riesgos”. “Está muy candente el tema de los doblajes, puesto que la IA ya tiene la posibilidad de hacerlo y no solo eso, también puede hacer guiones, películas y por este motivo, peligran muchos puestos de trabajo”, ha añadido en la jornada, Santiago Mediano Cortés.

Se subraya la máxima atención que se está prestando a la cuestión de la Inteligencia Artificial en todos los ámbitos, con procesos legislativos en marcha, como el Reglamento de la UE sobre IA, y negociaciones colectivas e individuales para adaptar las relaciones jurídicas y contractuales a esta nueva realidad.