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Un hombre desaparece de la faz de la tierra para salvar a su familia en 'Descansar en paz'

El protagonista de la cinta (Joaquín Furriel) resulta herido en el atentado con coche bomba y aprovecha esta situación para desaparecer y comenzar una nueva vida en Paraguay

El director argentino Sebastián Borensztein, junto con los intérpretes Joaquín Furriel y Griselda Siciliani, además del productor Federico Posternak

El director argentino Sebastián Borensztein, junto con los intérpretes Joaquín Furriel y Griselda Siciliani, además del productor Federico Posternak / L.O.

EFE

Desaparecer de la faz de la tierra con el objetivo de salvar a su familia. Es lo que hace un hombre acorralado por las deudas en la película argentina de Sebastián Borensztein 'Descansar en paz', basada en la novela homónima de Martín Baintrub.

En la película, el protagonista (Joaquín Furriel) resulta herido en el atentado con coche bomba contra la Asociación Mutual Israelita Argentina (AMIA) ocurrido el 18 de julio de 1994, y aprovecha esta situación para desaparecer y comenzar una nueva vida en Paraguay, por lo que su esposa (Griselda Siciliani) y el resto de su familia le dan por muerto.

"La novela llegó a mis manos y vimos que había una historia, pero siempre que se hace una adaptación, hay dos obras basadas en la misma temática. La literatura es literatura y el cine, cine", ha afirmado este jueves Borenzstein, que ha presentado la película en la sección oficial a concurso del 27 Festival de Málaga.

En el libro, el protagonista "era más ingrato", porque en ese atentado no resultaba herido, pero "arrojaba su maletín a los escombros" para que se le diera por muerto, y el director consideró que "eso era muy poco empático".

También su esposa era en la novela "un personaje mucho más mentiroso y especulador, una mujer infiel desde el primer minuto", e intentó hacerlos a ambos "un poco menos odiables".

"El escritor no intervino en la adaptación. Siempre es bueno mantener lejos al autor original de una novela, lo digo por experiencias anteriores. Al autor siempre le cuesta entender que una adaptación empieza por su propia mente, aceptando que su obra es una cosa y la película, otra".

"Todas mis películas son muy argentinas y están ancladas en contextos políticos y sociales", asegura el director, que cree que esta "refleja la idiosincrasia" de su país y la razón "por la que se pone en pie una y otra vez".

Sobre los recortes al cine anunciados por el presidente argentino Milei, Borenzstein considera que "es un error pensar que se superan los déficit con recortes a la cultura o que la cultura le arrebata los recursos a los jubilados o los comedores populares".

"Si el país cercena estos recursos, lo pagará en el futuro, porque cercena una parte importante de su propia identidad", ha advertido el cineasta, que ha asegurado que encontrarán "el camino para seguir haciendo cine, le pese a quien le pese", y estos recortes "no van a conseguir que la industria del cine desaparezca".

Por su parte, Joaquín Furriel considera "muy estimulante a nivel interpretativo la película", porque el suyo "es un personaje, pero en realidad son dos", y "es una cosa en Buenos Aires y otra quince años después en una situación de soledad y abandono".

Para Griselda Siciliani fue "un placer poder construir diferentes momentos y estados de un personaje al que le cambia la vida rotundamente", ha señalado la actriz, que considera "un regalo" este papel después de haberse dedicado a la comedia "casi toda la vida".