El león de Tolstoi ruge de nuevo con Guerra y Paz

Si la novela, cumbre de las letras rusas, es monumetal también lo es la edición que editorial Alba acaba de lanzar con nueva versión de Joaquín Fernández-Valdés

Tolstoi con sus nietos.

Tolstoi con sus nietos. / Francisco Recio

Francisco Recio

Con sus más de 150 años a la espalda, Guerra y paz sigue siendo la historia indeleble, la epopeya de un pueblo, en este caso el pueblo ruso, defendiendo su soberanía frente a los intentos bélicos y conquistadores de Napoleón. Nadie ha contado con mayor espíritu épico los horrores de la guerra, el dramatismo de cada una de las batallas, la especial crueldad de la de Austerlitz, y las virtudes castrense de los rusos, su fervor nacionalista frente a los invasores y en definitva el vértigo de la guerra. Una historia de unos cincuenta años de la historia rusa, desde las guerras napoleónicas hasta más allá de mediados del siglo XIX.

Pero Guerra y paz no es solo la heroica resistencia de los rusos frente a los invasores, es también un gran mural de la compleja sociedad rusa, desde los humildes siervos hasta la fastuosidad de los nobles ; también del amor del pueblo ruso por su cultura, la veneración por sus poetas y sus escritores. Es en estas descripciones donde la novela tiene mas de paz que de guerra.

La novela surge de la idea de Tolstoi de escribir sobre los decembristas, el fracasado movimiento de jóvenes militares que intentó incorporar a Rusia a la Europa moderna y occidental de 1825 frente al despotismo de Nicolás I.

La revista El Mensajero ruso publicó entre 1865 y 1866 las dos primeras partes de la obra con el titulo El año de 1805. Tolstoi recompuso varias veces la novela, eliminó y añadió partes de la misma, así hasta 1869 en que se publicó tal como hoy la podemos leer. Si bien la publicación por parte en El Mensajero no tuvo repercusión, cuando apareció en 1869 fue un éxito extraordinario en toda Rusia, en toda la Rusia letrada, claro está.

El entramado de personajes es también grandioso, mas de 550, unos reales e históricos, como Alejandro I o Mijail Mijailovich, y la mayoría salidos de la imaginación de Tolstoi.

Cuatro familias sostienen el peso de la trama. La aristocracia terrateniente de los Rostov; los Bolkonski, venidos a menos; la aristocracia cortesana de los Kuraguin, dispuestos a todo para ascender y Pierre Bezújov, joven conde arruinado pero que al heredar una gran fortuna cambia su suerte.

La nueva edición de editorial Alba, magnífica en su presentación, se basa en una nueva traducción realizada por Joaquín Fernández-Valdés Roig-Gironella, que ha seguido la tendencia general de hoy día de respetar escrupulosamente el original, sin obviar ni un solo detalle como las famosas repeticiones de Tolstoi, o sus extensas frases llenas de subordinadas. Ha sido una tarea traductora ardua y complicada de cinco años de trabajo, que Joaquín Fernández-Valdés resuelve con gran maestría, presentando una rigurosa edición digna de leerse con fervor.