Clásico
Remedios de vida de Francesco Petrarca
Petrarca nos enseña cómo vivir dignamente con consejos que por su vigencia y sabiduría dejan en ridículo cualquier manual actual de autoayuda
Francisco Recio
En plena madurez, surcada ya la barrera de los cincuenta años y una larga experiencia en los diversos aspectos de la vida, que le han convertido en un hombre de sabiduría, Francesco Petrarca emprende la escritura de su pequeño y sabio tratado que llamó De remediis ad utranque fortunam (Remedios para las fortunas). Así en plural pues el propósito de Petrarca era preparar y advertir a los hombres para resistir tanto a la buena como a la adversa fortuna. Al respecto nos dice que «las dos caras de la fortuna deben temerse y sobrellevarse, pero una requiere freno y la otra distracción; en una debe reprimir la soberbia del alma y en la otra aliviar su desamparo».
La obra es una colección de 254 remedios escritos en forma de diálogo entre la razón y tal o cual aspecto de la vida: la salud, la libertad, la riqueza, la envidia o la muerte. Ahora la editorial Acantilado, bajo el título ‘Remedios para la vida’, ha reunido treinta y cinco de las recomendaciones más lúcidas y convincentes, bajo la supervisión del catedrático y poeta José María Micó, un experto en el lenguaje de los clásicos.
En la obra, que durante el siglo XV tuvo gran difusión y repercusión en los estados italianos y en países como España o Francia, Petrarca trae al discernimiento de los lectores tanto los disfrutes más grandes que pueda lograr un hombre: la sabiduría, la amistad, la belleza corporal, los amigos, la felicidad o la gloria; o aquellos otros que traen infortunio: las guerras, la deslealtad de los amigos, la pobreza de nacimiento, la ceguera…
En estos remedios para la vida Petrarca siempre trata de advertir sobre engreimientos y la presunciones afectadas. Asía los que presumen de tener muchos amigos les dice que resulta sorprendente presumir de abundancia de amigos cuando es algo que se tiene «en gran escasez».
A los que maldicen su pobreza de nacimiento les recuerda que «la fortuna trastorna casi todas las cosas humanas, pero hay algunas que permanecen inalterables, «siendo la principal la igualdad en el nacimiento y en la muerte».
A los que presumen de tener una bella esposa les dice que en realidad tienen un grave peligro, pues es «difícil de guardar aquello que es deseado por muchos».
Frente a los que creen haber alcanzado la sabiduría les recuerda que el hombre sabio nunca dice que lo es, pues «conoce sus faltas y no se vanagloria».
Hay una vigencia en el tiempo en las palabras de Petrarca que tienen, por su verdad, una actualidad tal como si fuesen escritas ayer y no hace más de seis siglos.
Remedios para la vida
Autor: Francesco Petrarca
Editorial: Acantilado
Traducción/Selección: José María Micó
Precio: 12 euros
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