La nave de los locos: Peri Rossi novela el exilio

En 1494 el alsaciano Sebastian Brant dio a la imprenta ‘La nave de los necios’, en la que embarcó a prototipos de la sociedad germana tardomedieval con el fin de satirizarlos e ilustrar al lector para que no cayera en tan amplia retahíla de comportamientos necios. Ni que decir tiene que esta obra fue de una gran influencia para Erasmo de Rotterdam y su ‘Elogio de la locura’.

En 1984, la uruguaya Cristina Peri Rossi (Montevideo, 1941) publicó su novela ‘La nave de los locos’, en la que no faltan la sátira, ecos medievales ni un barco lleno de personajes notables, algunos de ellos casi fellinianos, aunque hay que resaltar que la acción transcurre en su mayoría fuera de este gran trasatlántico.

La editorial palentina Menoscuarto, que hace años apostó por Cristina Peri Rossi, respondió a la concesión en 2021 del Premio Cervantes a la escritora uruguaya relanzando sus principales títulos, entre ellos esta peculiar novela, de gran importancia en la trayectoria de esta escritora exiliada en España desde 1972, a raíz de la dictadura militar en su país.

‘La nave de los locos’ de Cristina Peri Rossi es una subyugante metáfora de lo que supone vivir en el exilio y ser extranjero en tierra extraña, pero su particularidad estriba en que no está desplegada con tonos ocres y grises sino con ese colorido que el historiador Johan Huizinga siempre defendió para el Medievo.

No parece casualidad que como intermedio vertebrador de esta originalísima obra la escritora vaya describiendo por partes el hermoso Tapiz de la Creación del siglo XI, de la Catedral de Gerona.

Personaje principal

El personaje principal de la obra, impenitente viajero a su pesar, es un errante extranjero que por no tener no tiene ni nombre, de ahí que se le conozca por Equis. Junto a las aventuras de Equis, por la novela desfilan otros forzados a viajar como Vercingétorix que al igual que el caudillo galo, conocerá la cárcel, en este caso un campo de concentración que recuerda mucho a las prácticas de las dictaduras del Cono Sur de la época.

Y sin embargo, aunque el tono en ocasiones se hace melancólico y hasta bucólico, con hermosas descripciones, en la nave de los locos de Peri Rossi hay ese mencionado colorido gracias al manejo de la ironía y la sátira, como cuando describe con mucho acierto una sociedad obnubilada en el ombliguismo.

El exiliado que deambula por estas páginas, ya sea por ser un astronauta que alcanzó la luna y saber que no volverá a hollarla o el sabio encerrado en sus minucias científicas mueven a la ternura. La escritora uruguaya ha alejado los fantasmas de la pérdida de la tierra natal con un despliegue bellísimo de fantasía. En estos tiempos en los que cientos de miles de personas abandonan su país por culpa de un tenebroso dictador ruso la nave de locos sigue tristemente de moda.

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