Epístolas

Stefan Zweig: cartas para explicar un suicidio

Ediciones 98 publica por primera vez en español la correspondencia privada que Stefan y Lotte Zweig mantuvieron con su familia y amigos durante los dos últimos años de vida.

Stefan y Lotte Zweig

Stefan y Lotte Zweig / L. O.

Más de ochenta años después del suceso la pregunta sigue aún ahí. ¿Por qué se suicidaron Stefan Zweig y su esposa Lotte en Petrópolis, Brasil, el 22 febrero de 1942? El escritor, dominado por el miedo a la hegemonía del nazismo, escribió a modo de despedida: «Creo que es mejor finalizar en un buen momento y de pie una vida en la cual la labor intelectual significó el gozo más puro y la libertad personal el bien más preciado sobre la Tierra».

Para arrojar luz a estos suicidios innecesarios Ediciones 98 publica por primera vez en español la correspondencia privada que Stefan y Lotte Zweig mantuvieron con su familia y amigos durante los dos últimos años de vida. Son las ‘Cartas americanas (1940-1942)’, cuya amplia introducción a cargo de Darién J. Davis y Oliver Marshall, aporta las explicaciones necesarias para poder comprender los motivo que les llevaron a acabar con sus vidas.

En este tomo están las únicas cartas de Lotte conservadas y la mayoría de las que Stefan remitió desde América del Sur. La mayoría van dirigidas a Manfred, hermano de Lotte y a su mujer Hannah Altmann. Se escribían, por ambas partes, en inglés para que tardasen menos en llegar dado que con la guerra la censura militar ejercía un férreo control de la correspondencia, sobre todo la alemana, por ello, para acortar la demora escribían en inglés.

Las cartas, de naturaleza personal en casi todos los casos, reflejan claramente las fluctuaciones del estado de ánimo de la pareja, con pronunciados altibajos emocionales de él y tendencia a la depresión por parte de ella. Son una crónica del declive anunciado y paulatino de los Zweig. Reflejan a su vez ese sentimiento de culpa que tenían por haber huido de Europa y disfrutar de libertad. En septiembre de 1940, Stefan les escribe a sus cuñados desde Río de Janeiro: «mirar por la ventana es un puro sueño, la gente nos mima de todas las maneras posibles, vivimos tranquilamente muy felices si no fuera por vosotros y todos los amigos y la gran aflicción de la humanidad». Preocupación también por la falta de ingresos económicos al cesar la mayoría de los pagos por derecho de autor; así como su frustración por estar alejados de familia y amigos.

El calor y el tiempo reducían su capacidad de trabajo. Pero en Petrópolis Stefan pudo acabar dos de sus trabajos más señeros ‘El mundo de ayer’ y ‘Novela de ajedrez’.

A partir de agosto de1941 se instalan definitivamente en Brasil, en Petrópolis. Están felices, pero también abrumados por su aislamiento y desconcertados por la situación. En una carta a sus cuñados de noviembre de 1941 Stefan apunta esa perplejidad: «no habría creído que en mi sexagésimo año estaría viviendo en un pequeño pueblo brasileño, atendido por una muchacha negra descalza y a millas y millas de mi vida anterior de libros, conciertos, amigos y conversaciones».

El aislamiento agudizaba sus estados depresivos, especialmente en el caso de Stefan. Salvo cuando salían, la vida cotidiana se reducía al contacto con su cocinera Ana de Oliveira, su jardinero, Antonio Morais, y la mujer de éste, Dulce Morais. En ningún momento los Zweig tuvieron interés o capacidad de cambiar e integrarse en la sociedad y costumbres brasileñas. Tenían la sensación de estar siempre de paso y ser siempre forasteros. Si a esto se añade la angustia por la guerra, es fácil comprender como los Zweig se sentían tan aislados y deprimidos mentalmente, sin contar además con el consuelo y tranquilidad que tanto deseaban.

Las cartas ofrecen esa sensación de aislamiento y depresión de los Zweig, pero también que estaban lúcidos cuando decidieron quitase la vida. Fue un acto planificado.

Cinco días antes de sus suicidios, Stefan escribió a Abrahao Koogan, su editor en Sudamérica, nombrándolo albacea de sus pertenencias en Brasil; también Lotte legó su joyas y dinero a su hermano Manfred. El 21 de febrero Stefan envió copias de su relato ‘Novela de ajedrez’, el único escrito en Brasil, a su traductor Alfredo Cahn, en Buenos Aires y a sus editores de Nueva York. Escribieron cartas de despedidas a familiares y amigos, especialmente a Hannah y Manfred.

En su carta de despedida a sus cuñados Stenfan les dice: «me entenderíais mejor si hubierais visto como Lotte ha sufrido en los últimos meses con su asma y yo por mi parte me sentía oprimido por nuestra vida de nómadas que no me permitía trabajar eficientemente», y añadía «para mí la idea de esperar aún más años se me hace insoportable».

Lotte se despidió así de su hermano y cuñada: «Al irnos así, mi única idea es que creas que es lo mejor para Stefan, tras haber sufrido todos estos años al igual que lo hacen todos cuando padecen el dominio nazi, y para mi, siempre enferma con asma. Créeme que lo mejor es lo que hacemos ahora».

A primeros de marzo, Ernst Feder, periodista y amigo de Stefan, le escribía a su cuñado Manfred señalando que desde el principio «notamos la depresión del señor Zweig, mientras que su hermana, (Lotte) parecía que una nube pesaba sobre ella también». Les cuenta que aunque estaban profundamente afectados por la situación en Europa «no hubo ninguna pista sobre su decisión extrema». Al contrario, Stefan hablaba ampliamente de sus planes literarios. Cuenta como una semana antes del suicidio Stefan y Lotte fueron a Río a conocer su famoso carnaval, invitados por su editor Abrahao Koogan.

El domingo 21 de febrero por la tarde «estuvimos en su casa. Lotte estaba afectada por el asma» y Stefan «estaba más deprimido de lo habitual».

Por su parte Ferdinand Burger, sobrino de su primera esposa y amigo de los Zweig en Brasil, escribía a los Altmann y les confesaba que a pesar del «contacto estrecho y constante, todavía no encuentro una explicación» y les aseguraba que hasta principios de febrero «el comportamiento de los dos era totalmente contrario a la decisión que iban a tomar. Solo tomaron la fatal decisión en los últimos diez días». Y sentenciaba: «los últimos días fueron como si persiguieran la muerte».

Cartas para explicar un suicidio

Cartas para explicar un suicidio / Javier García Recio

Cartas americanas (1940-1942)

  • Autores: Stefan y Lotte Zweig
  • Editorial: Ediciones 98
  • Traducción: Virginia C. Ghent
  • Precio: 32,00 € 

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