Los premios no se tocan, nene

Sonsoles Ónega y Alfonso Goizueta, ganadora y finalista del Premio Planeta 2023 no son un buen ejemplo de la meritocracia, esa ilusión de la que escribió Max Weber y de la que en España solo sabemos que es una moda que nunca va a arrasar por aquí. Porque todos los españoles tienen padres, aunque sea por ausencia, pero algunos tienen padres, tíos, abuelos… En fin, que desde hace ya demasiado tiempo el Premio Planeta es noticia por cualquier cosa menos por lo literario, y este año tampoco cambia sus maneras –pero recordemos que en el pasado lo han ganado o han sido finalistas Antonio Muñoz Molina, Terenci Moix, Soledad Puértolas, Francisco Umbral, Antonio Gala, Manolo Vázquez Montalbán, Manuel Vilas, Bryce Echenique y Lourdes Ortiz, por mencionar solo algunos buenos escritores-. A ver, que Eduardo Mendoza ya se cachondeaba de este galardón en una de sus divertidísimas novelas del detective sin nombre; eso fue mucho antes de aceptarlo en 2010 por ‘Riña de gatos. Madrid 1936’, claro. Total, que hasta que llegue la lluvia de premios literarios hay con conformarse con criticar el Planeta. Por cierto, que como el dinero habla y hay que respetarlo, el libro más vendido en España es ‘El infierno’ (Planeta, 2023), de ese trío que firma como Carmen Mola y que ganó el Premio Planeta 2021. Creo que en Planeta saben muy bien lo que hacen.