Diario de Lecturas
‘Tierra firma’, escritura fantasma en pos de la vanidad
Pedro Sánchez es de esos políticos a los que les gusta escribir, o al menos él publica libros que dice haber escrito –la credibilidad del presidente del Gobierno es escasa en esta columna-. ‘Tierra firme’ (Península, 2023) es el segundo volumen del actual residente en la Moncloa, y en esta ocasión se supone que relata su mirada, su «crónica personal», sobre la pasada legislatura. Parece que lo que no cuenta en entrevistas o en las Cortes sí que se podrá encontrar en estas páginas, para quien se quiera creer lo que Sánchez quiera decir que dice -¿quizá el mejor regalo de humor de esta Navidad?-. Sea como sea, y como la polémica y la mala uva es lo que mejor siembra este hombre, Amazon ha tenido que cerrar los comentarios sobre su libro dado el cariz que estos estaban tomando; dejo aquí una pista: eran ofensivos y bastante agresivos. El mayor problema de la aventura en la que Pedro Sánchez está inmerso es que nos arrastra a todos a la fuerza en su confuso viaje hacia no sabemos muy bien dónde, y además por el camino nos suelta engendros como ‘Tierra firme’, que hasta desde el título ya suena a recochineo. Echo mucho de menos los tiempos en que los presidentes de Gobierno solo fingían escribir cuando la vida y los votantes les jubilaban. Sánchez y su afán de innovar la nada nos dejan otro episodio de la vanidad, y esta vez hemos sacrificado a unos pobres árboles ante el altar del superviviente.
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