Vivienda

Abanico Solidario logra parar un desahucio en Santa Julia

Francisco Álvarez, fundador de la asociación Abanico Solidario, ha llegado a un acuerdo con la abogada de la propietaria, y ha frenado el desahucio de una inquilina en el barrio de Santa Julia (Cruz del Humilladero)

Santi, inquilina de Santa Justa, junto a Mar González (Verdes EQUO) y la abogada de la propietaria de su casa

Santi, inquilina de Santa Justa, junto a Mar González (Verdes EQUO) y la abogada de la propietaria de su casa / Julia López

Julia López

Santi, una mujer de 59 años, abre la puerta de su casa, situada en el barrio de Santa Julia (Cruz del Humilladero). Hoy hay un aviso para desahuciarla por impago del alquiler. "Pasa y mira. Tengo una bolsa llena de heces de rata, por las noches las oigo roer detrás de la pared y hay humedades por toda la casa. Nadie me ayuda", explica desesperada. Denuncia la situación de insalubridad en la que vive, debido, según ella, "a que la propietaria no se hace cargo de nada".

Una subida del precio del alquiler y una deuda de 8.000 euros

Francisco Álvarez espera fuera de la casa de Santi y coloca un cartel de "Abanico Solidario" en la acera. Es el fundador de la asociación que busca llegar a acuerdos entre propietarios e inquilinos: en los dos años que lleva funcionando ha logrado parar cerca de cien desalojos. "Santi lleva viviendo aquí 12 años, tenía un alquiler de 150 euros al mes y se lo subieron a 450. Entonces pidió una ayuda al Instituto Municipal de la Vivienda", aclara. "Ahora se le ha acabado la ayuda y le quieren seguir cobrando el precio alto, pero no puede pagar y le reclaman una deuda de 8.000 euros".

Cuando llegan la comisión judicial y la policía para efectuar el desahucio se viven momentos de tensión entre Francisco Álvarez y Catalina Ruiz, abogada de la propietaria. "Santi era consciente de la deuda, yo misma le firmé una prórroga, pero no ha pagado ni un céntimo desde entonces", sostiene la letrada. Los vecinos aseguran que la propietaria es una gran tenedora de viviendas.

A pesar de la complicada situación, Francisco y Catalina logran llegar a un acuerdo: él se compromete a entregar en el juzgado las llaves de la casa antes del 7 de abril, y buscará una solución habitacional para Santi. Asuntos Sociales ratifica el trato y promete trabajar junto a ella para buscarle un lugar donde vivir. "No se puede hacer otra cosa porque ya hay sentencia firme", explica Francisco, y añade que: "Ahora debemos ayudarla a iniciar un nuevo proyecto de vida".

El problema del alquiler afecta a Málaga

A Santi, como a muchos de los vecinos que se han reunido hoy en la puerta de su casa para apoyarla, la han engañado. "Al sistema le interesa que haya desinformación y se han aprovechado de la ignorancia de una inquilina enferma", comentan Rosa Galindo, portavoz provincial de Verdes EQUO, y Mar González, portavoz andaluza del partido y candidata a la presidencia de la Junta. "Vamos a tener que declarar nuestros barrios BIC para que nos respeten", se oye decir con ironía.

Entienden que la situación de vulnerabilidad en la que viven tantos vecinos se debe a los intereses especulativos de las empresas. Ejemplo de ello es la compra que se anunció la semana pasada por parte de Dazia Capital, una promotora de Madrid que se va a hacer con tres edificios en El Perchel, y a algunos inquilinos les han llegado ya cartas anunciando la rescisión de sus contratos. "Las ayudas al alquiler acaban sirviendo para engordar el bolsillo de los grandes tenedores, porque suben el precio y se quedan ellos con el dinero. Hasta que no se regulen los precios no habrá una solución", explican desde Verdes EQUO.