Málaga seguirá adelante con las obras en el Dique de Levante pese a no acoger la Copa América

Málaga no será la sede de la Copa América de Vela en 2024 pero no renunciará a la adaptación proyectada en el Dique de Levante, estimada en unos 20 millones de euros, y que hará a la ciudad "más competitiva" para acoger esta clase de eventos deportivos, según ha anunciado el alcalde, Francisco de la Torre.

"Lógicamente pondremos en marcha la acción de esa obra, ya que tenemos el impulso", ha señalado el regidor malagueño. "Necesitamos ese muelle para ser competitivos en acontecimientos deportivos de esta naturaleza y vale la pena hacerlo".

Estas obras, que buscan ampliar la superficie actual del adosado Dique de Levante, ahora entre 2.000 y 3.000 metros cuadrados, hasta los 20.000 metros cuadrados que se necesitan. De la Torre ha aclarado que esas obras se financiarán finalmente con un préstamo ICO después de que no prosperara el intento de que lo asumiera el Gobierno central y dado que ya no se contará con el patrocinio privado que traería la regata.

La Copa América de vela no vendrá a Málaga: historia del principio y del fin

"Vamos a hacer que el impulso de las administraciones se conserve activo y vivo, la predisposición del ICO a dar el préstamo también y podamos hacer la obra, salvo que el Puerto diga que la Administración central lo hace. Pero lo hemos intentado en estos meses y no ha sido factible", ha recalcado Francisco de la Torre.

Derrota

Sobre la derrota de Málaga en la carrera por ser la sede de la 37º edición de la Copa América, que finalmente se celebrará en Barcelona, el alcalde lo ha achacado precisamente a la falta de esta infraestructura en el Puerto de Málaga: "Por ciudad ganábamos, el problema es el Puerto, no tenemos muelle", ha incidido.

En este sentido, ha explicado que el Ayuntamiento contaba ya con un estudio para acometer la ampliación, que podría iniciarse con rapidez a partir de 2023. "Pero Barcelona tiene un puerto bastante mayor con espacios que con mucha facilidad y un coste menor puede resolvere el propio puerto".

"Aquí teníamos estudiado ya el método, un consorcio a crear entre Junta, Diputación y nosotros. Y el ICO nos financiaba. Pero el calendario no era igual", ha esgrimido De la Torre.

Asimismo, el Consistorio trató de subsanar este problema llegando a un acuerdo con el puerto deportivo de Benalmádena, que ponía a disposición de la competición 15.000 metros cuadrados de espacios para que los equipos que se quisieran instalar previamente tuvieran un lugar donde hacerlo mientras finalizaban las obras en el Puerto de Málaga.

En cuanto a los apoyos económicos, Francisco de la Torre ha defendido que estaban garantizados tanto por parte de las administraciones como del sector privado.

Suscríbete para seguir leyendo