Guadalmedina

Mercadillo de La Palmilla, más esperanza

Hace unos seis meses que el mercadillo diario de la avenida Mari Ángeles Arroyo se trasladó detrás de la comisaría de Málaga Norte, frente al río. Los vendedores se han asociado y algunos han conseguido el ingreso mínimo vital. Francisco García Vigo pide apoyo social para las familias

Francisco García Vigo, este mes delante de la zona para el mercadillo.

Francisco García Vigo, este mes delante de la zona para el mercadillo. / A.V.

Alfonso Vázquez

Alfonso Vázquez

A las 7 de la mañana ya están plantando sus puestos los primeros vendedores y hacia las 10.30 ya los recogen, hasta el día siguiente. Uno de los que guarda sus cosas es un hombre de Marruecos, vecino de La Palmilla que, explica, ese día ha conseguido 12 euros. «Hay gente que gana 15, 20 euros y los que tienen coche pueden ganar 50», calcula.

En su caso, no le da en absoluto para vivir «porque tengo que pagar el alquiler, luz y agua; no tengo contrato de alquiler», precisa. Cuando recoja su puesto, cuenta que a las 4 de la tarde comenzará a buscar en la basura lo que venderá al día siguiente, «pero no tengo coche ni nada, me muevo andando por Ciudad Jardín, La Palmilla, Miraflores de los Ángeles, Las Flores... un día recojo chapas, ropa, juguetes de niños, todo», resume con una sonrisa.

El caso de este hombre es uno más de los vendedores que, desde hace unos seis meses, ocupan su parcela frente al Guadalmedina, detrás de la comisaría de Málaga Norte.

«Antes estaban en la avenida de Mari Ángeles Arroyo, pero nos sentamos con ellos y como los vecinos querían ese paseo para el barrio, al final se han instalado aquí, donde no molestan a nadie porque no hay vecinos», destaca Francisco García Vigo, presidente de la Asociación de Vecinos Palma-Palmilla Un nuevo futuro.

El dirigente vecinal se ha convertido en la principal ayuda de este colectivo de economía de supervivencia, una actividad de la que viven, calcula, cerca de un centenar de familias, la mayoría marroquíes y también rumanos, muchos de ellos vecinos de La Palma-Palmilla.

Vista general del mercadillo diario este diciembre.

Vista general del mercadillo diario este diciembre. / A.V.

Como explica, hace unos meses consiguió que el colectivo se organizara en una asociación de mercado artesanal y está tratando de mejorar la situación de los vendedores, con una edad media entre 55 y 60 años «y muchos ellos enfermos y hasta con sondas».

Así, Francisco García Vigo explica que está logrando que algunos de ellos puedan empadronarse o acceder al ingreso mínimo vital, al tiempo que subraya el apoyo del concejal de La Palma-Palmilla y Derechos Sociales, Francisco Pomares.

El dirigente vecinal aprovecha para pedir más control de la Policía Local, «para que los identificaran, por el bien de ellos y de todos nosotros» y de paso para que permita mejorar tanto la organización como la limpieza. También querría una reunión con el Consistorio y la Subdelegación del Gobierno para coordinar su situación.

Además, pide al Ayuntamiento asistencia social para las familias de los vendedores, «porque puede que ellos no puedan salir de esto pero sus hijos a lo mejor sí».

Respuesta del Ayuntamiento

El concejal Francisco Pomares señaló que la nueva asociación de comerciantes cuenta con el respaldo del distrito, se mostró dispuesto a estudiar más apoyo social para los vendedores y quiso resaltar la ayuda que para este colectivo supone Francisco García Vigo, «que los ha organizado, les ha devuelto la dignidad y les ha dado una esperanza».

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