Nuevas tecnologías

Felipe, el robot malagueño que ayudará a los mayores en sus casas y en las residencias

La máquina forma parte del Plan 'Más cerca', un convenio entre la Consejería de Igualdad y la UMA - El proyecto ya está en fase piloto y cuenta con una inversión dos millones de euros de los fondos Next Generation

Juan Pedro Bandera, profesor de la UMA, junto a 'Felipe', el robot asistente para personas mayores

Juan Pedro Bandera, profesor de la UMA, junto a 'Felipe', el robot asistente para personas mayores / Ana Barranco

Ana Barranco

Ana Barranco

De color blanco y menos de un metro y medio de altura, Felipe es una creación del departamento de Tecnología Electrónica de la Universidad de Málaga que pretende ser un cuidador más, aunque desde luego menos convencional, de las personas mayores. El robot es un asistente que facilita el tiempo que hace, recuerda el cumpleaños y plantea actividades en su pantalla táctil, entre otras muchas posibilidades.

La máquina forma parte del Plan 'Más cerca', un proyecto en el que colaboran la Consejería de Inclusión Social, Juventud, Familias e Igualdad de la Junta de Andalucía y la UMA. La iniciativa cuenta con una inversión de dos millones de euros de los fondos europeos Next Generation y surge como una oportunidad para que los mayores dependientes sigan viviendo en sus casas.

"¿Dónde quiere vivir uno? Uno quiere vivir en su casa, antes que ir a una residencia. En casa, en su hogar, donde ha desarrollado su proyecto de vida. Pretendemos llevar a su barrio todas las necesidades para que estén cubiertas", ha justificado la consejera de Igualdad Loles López en una rueda de prensa en el Rectorado de la UMA. La administración sostiene que este proyecto "es innovador a nivel autonómico y nacional" y que "les tiene ilusionados".

Juan Pedro Bandera, profesor titular de la universidad y uno de los encargados de 'Felipe', detalla que ya se ha probado en una residencia de mayores de Teatinos. Sus posibilidades son "infinitas": "Este tipo de sistemas se puede adaptar a distintas tareas, pregonar el menú, ofrecer información personalizada con la pantalla táctil o hacer videollamadas con los familiares de los residentes". En definitiva, a los mayores les permite "tener una facilidad de comunicación".

El objetivo de los profesionales de la UMA es conseguir que esta tecnología se pueda "llevar al terreno". Es por eso que Bandera subraya que "se van a centrar en tecnologías asequibles económicamente y accesibles para los mayores, que no altere su vida y su entorno".

Un laboratorio en El Palo

La Consejería de Igualdad prevé que la duración de las pruebas de este sistema de cuidado en los domicilios de los mayores sea de dos años. En ese tiempo, se pretende seguir comprobando su eficacia en una residencia de mayores de El Palo, que funcionará como un laboratorio o "casa piloto".

En la misma, además de 'Felipe', se podrán probar otras tecnologías: "Sistemas que puedan medir el pulso cardiaco, sensores de caída, que envían alertas a un celador, cámaras y cámaras térmicas, etc.".

El robot 'Felipe' de asistencia domiciliaria a personas mayores y el andador Walkit, inventos de la UMA

El robot 'Felipe' de asistencia domiciliaria a personas mayores y el andador Walkit, inventos de la UMA / Ana Barranco

El laboratorio resulta "una oportunidad" para la UMA, tal y como señala el rector José Ángel Narváez: "Es un ejemplo de lo que queremos ser como universidad pública, una institución que es capaz de aportar soluciones a los problemas de las personas que forman esta sociedad y que nos rodean". Asimismo, Narváez apunta que "están comprometidos a dar esa solución y que se plantee rápidamente en todos los hogares".

Andador para la rehabilitación

Los profesionales de la UMA también han trabajado en la creación de un prototipo de andador llamado 'Walkit' que será especialmente útil en el proceso de rehabilitación de los mayores operados de la cadera o de una rodilla. Manuel Fernández es uno de sus diseñadores: "Podemos ver la velocidad a la que camina, cuánto peso apoya en cada brazo".

Estas funciones son posibles gracias a los sensores de sus mangos, que pueden incorporarse en cualquier andador corriente: "Se pueden acoplar las piezas necesarias en el propio andador de cada mayor", detalla el profesor.