Transporte

El sector del transporte confía en que la subida del combustible no dispare de nuevo la inflación

Los comerciantes insisten en que una bajada del IVA para la carne y el pescado permitiría compensar los importantes aumentos que se esperan en el gasoil para este mes de febrero

Fran Extremera

Fran Extremera

El sector del transporte en la provincia de Málaga confía en que la inminente subida de los carburantes, prevista para este mes y como consecuencia de las medidas impuestas contra el Gobierno ruso por la invasión en Ucrania, no repercuta de forma significativa en la inflación.

El temor a escenarios similares a los que se vivieron tras el inicio de la guerra en suelo ucraniano ha llevado a muchos usuarios a llenar sus depósitos de gasolina o gasóleo durante estos últimos días. Pero los portavoces de la patronal encargada de coordinar la acción de camioneros o autónomos del transporte incide en que el escenario es muy diferente al de hace un año.

De hecho, estos interlocutores recuerdan que el Gobierno central mantiene unas ayudas a los transportistas que compensan los descuentos que se anulaban con el inicio de este nuevo año. Y también subraya la importancia de la reducción del IVA en multitud de alimentos.

Así justifican dicha afirmación en que la gasolina subió con la llegada del 1 de enero un 17%, mientras que el gasóleo lo hizo en un 15%. Y sin embargo los precios durante este mes de enero no han registrado ninguna variación al alza como algunos anunciaban. Es cierto que la inflación ha subido este pasado mes al 5,8%, pero no en proporción al aumento del coste de los combustibles y siempre muy por debajo del escenario que hubo durante la pasada primavera.

Sin embargo, si encontramos voces críticas sobre la gestión de la crisis económica actual, entre propietarios de puestos mayoristas en los principales mercados de la provincia, cuando abordábamos cuestiones vinculadas a ese potencial incremento de precios en la cesta de la compra.

Por ejemplo, un integrante de una segunda generación de comerciantes de pescado insistía en la necesidad de bajar el IVA para la carne y el pescado. Sin querer facilitar su nombre y en presencia de otros compañeros manifestaba: «Si en vez de tener que pagar más de un diez por ciento de IVA para poner a la venta el pescado que compro aquí cada madrugada, pudiera venderlo con un IVA al cuarto por ciento, ese margen me permitiría compensar la subida del gasóleo. Porque soy autónomo y no tengo derecho a los bonos de combustible que se han establecido a principios de este mes de enero», defiende.

María Muñoz, que es también autónoma y se dedica al reparto industrial de pastelería, agregaba que los autónomos «siempre son la parte más fina de la cadena, porque no tenemos derecho a muchas de las ayudas que se establecen, como la del transporte, y luego tenemos las prestaciones por jubilación más bajas».

En las lonjas, donde los pescadores malagueños fueron de los más críticos con las subidas de los combustibles industriales, al empezar a faenar a pérdidas por este motivo durante la pasada primavera, confían asimismo en que el Gobierno no anule para su sector las ayudas en vigor. Así relatan que un escenario como el de hace un año «llevaría directamente a desguace a multitud de armadores, sin opción de seguir maniendo la flota con unos rendimientos tan bajos».

Por su parte, los portavoces del sector agrario consultados ponen de ejemplo la actual campaña del aguacate. Alegan que la sequía y las condiciones meteorológicas adversas van a generar una merma del 25% en la productividad, casi en los mismos márgenes de la registrada en el olivar. Sostienen que el aceite y el aguacate son los productos que lideran la tabla del agroalimentario. Si el transporte vuelve a generar mayores gastos, de nuevo se reducirán al mínimo los márgenes y acentuarán la crisis dentro de este sector.

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