Sucesos

Bloqueados bienes valorados en 4,2 millones al clan Farruku

El embargo incluye 22 inmuebles en diferentes puntos del país y una veintena de vehículos

Dinero intervenido en uno de los registros. | L.O.

Dinero intervenido en uno de los registros. | L.O. / agencias. Málaga

Agencias

La Guardia Civil ha intervenido activos por valor de más de cuatro millones de euros al clan Farruku, dedicado presuntamente a la introducción de cocaína en España, durante la operación que culminó el pasado 12 de abril con la detención de los principales responsables de la misma, entre ellas un abogado de Málaga capital. Así lo dio a conocer ayer el instituto armado en una rueda de prensa en la Comandancia de Algeciras (Cádiz), en la que también participaron representantes de la Europol y en la que cifraron en 39 los detenidos en las distintas fases de la operación.

Durante la misma han sido bloqueados activos por valor de 4,2 millones de euros, incluidos 22 inmuebles y veinte vehículos, y todos los escalafones de la organización han sido desmantelados, según la Guardia Civil, que indicó que los jefes de la misma son un clan familiar albanés, los Farruku, asentado en la Costa del Sol, así como en Madrid y Barcelona. La parte operativa se encargaba de acceder a la mercancía, separar la droga de la misma, guardarla y transportarla. Este nivel lo integraban, en su mayoría, ciudadanos españoles del Campo de Gibraltar y la Costa del Sol. Por su lado, la parte logística daba cobertura legal a la organización, facilitando empresas para importar mercancía entre la que ocultar la droga y empresas para blanquear los beneficios de las actividades ilícitas.

Es con esta última parte de la organización con la que se vincula al abogado Juan Fernández, detenido en esta operación y cuyo despacho, en la calle Larios de la capital malagueña, fue uno de los inmuebles registrados. A lo largo de la operación han sido detenidas 39 personas, 19 de ellas el pasado 12 de abril, y en la primera intervención en Algeciras fueron detenidas otras once, mientras que las nueve restantes se llevaron a cabo a lo largo de varias aprehensiones durante dos años y medio. La investigación se inició a raíz de la intervención de dos toneladas de cocaína en un contenedor en el puerto de Algeciras procedente de Guayaquil (Ecuador), con un cargamento de pescado congelado.