Fondos

Los malagueños mantienen un ahorro extra acumulado desde la pandemia de 7.900 millones

El volumen de depósitos bancarios, que subió un 32% desde 2020, sigue en su máximo histórico con 32.750 millones aunque tanto el Colegio de Economistas como el Banco de España prevén un descenso 

El impacto de la inflación, la subida de las hipotecas y la reactivación del gasto en ocio rebajarán el saldo

Peatones transitan por la calle Larios con bolsas de compras. | ÁLEX ZEA

Peatones transitan por la calle Larios con bolsas de compras. | ÁLEX ZEA / josé vicente rodríguez. máLAGA

José Vicente Rodríguez

José Vicente Rodríguez

El ahorro extra que acumularon los malagueños en depósitos bancarios a raíz del estallido de la pandemia se mantiene en cifras récord pese a un contexto económico que, de entrada, apuntaba a que las familias iban a empezar a tirar ya de forma significativa de esos fondos. Por un lado, porque el gasto doméstico y el de las empresas lleva disparado más de un año por la alta inflación y por la subida de las cuotas hipotecarias tras la escalada del Euríbor; por otro, porque algunos ahorradores están buscando productos que ofrezcan mayor rentabilidad a su dinero. Pero nada de eso se ha dejado notar, de momento, en el saldo total de dinero que familias y pymes tienen ingresados en depósitos bancarios que, según las últimas cifras publicadas estos días por el Banco de España, presenta a marzo de 2023 un techo histórico de 32.750 millones de euros. La cifra supera en un 32% a la que había en marzo de 2020, justo cuando estalló la crisis sanitaria del Covid. El aumento ha sido, en números reales, de 7.900 millones.

Cabe recordar que el estallido de la pandemia abrió hace tres años una época en la que, de inicio, la declaración del estado de alarma congeló buena parte del consumo (sobre todo el vinculado al ocio) y mantuvo en los meses siguiente al sector privado en posiciones de gasto muy prudentes. Todo eso motivó que el volumen de dinero que familias y pymes tenían ingresado aumentara de forma significativa.

El decano de los economistas malagueños, Manuel Méndez de Castro, afirma que lo lógico es que el ahorro extra acumulado por el sector privado en estos tres últimos años comience a dar síntomas de bajada, sobre todo por el mayor desembolso que tendrán que hacer las familias con hipotecas a tipo variable para pagar las cuotas debido a la escalada del Euríbor. No obstante, también señala que al actual momento de incertidumbre económica, con la guerra de Ucrania como gran factor de inestabilidad, puede llevar a muchos ahorradores, siempre que puedan, a mantener «posiciones bajas» de consumo. De hecho, la propia política de subida de tipos del Banco Central Europeo (BCE) para luchar contra la inflación también puede tener como efecto inducido este freno.

«Lo normal es que el ahorro acumulado en estos años baje por el simple hecho de que los precios han subido y los hogares tienen que vivir. Además, el gasto en ocio y vacaciones ya se ha reactivado desde el pasado año. Pero es cierto que, más allá de eso, hay cautela con el consumo», apunta.

100.000 millones de euros

El Banco de España comentaba hace unos días en un informe que el ahorro extra acumulado por los hogares españoles desde el estallido de la pandemia asciende a unos 100.000 millones de euros. Sobre el destino que se vaya a dar a esa cantidad, el regulador sugiere que no cabe esperar que «proporcione un impulso muy significativo al consumo agregado de los hogares en los próximos trimestres» sino que más bien podría incentivar a los hogares a destinar una mayor proporción a la amortización de préstamos hipotecarios, ahora que los tipos de interés y el Euríbor han subido de manera significativa.

Ese estudio del Banco de España -«La evolución y el destino del ahorro extraordinario acumulado por los hogares españoles desde el inicio de la pandemia»- afirma que la tasa de ahorro de los hogares españoles alcanzó en 2020 casi el 18% de su renta bruta disponible, aunque la recuperación del gasto de los hogares y el repunte en los precios de los bienes y servicios de consumo llevó a que la tasa de ahorro en 2022 pasase al 14 %.

«Los hogares conservan el grueso del ahorro extraordinario acumulado durante la pandemia en activos financieros y, en particular, en activos líquidos», explica el documento.

Entre principios de 2020 y el cierre de 2022, el 80% del ahorro acumulado se destinó a la adquisición neta de activos financieros y una parte más reducida, aunque creciente en el tiempo, se utilizó para financiar la formación bruta de capital y la amortización de préstamos hipotecarios.

El documento reconoce que, «hasta el cierre de 2022, los hogares apenas han recurrido al ahorro extraordinario acumulado durante la pandemia para adquirir bienes y servicios de consumo».

Inversión en amortizar préstamos

La inversión financiera extraordinaria se concentró en 2020 y se moderó significativamente en 2021. En 2022 pasó a registrarse una caída en comparación con el año previo a la pandemia.

A la inversa fue la evolución de la inversión en inmuebles y de las amortizaciones de préstamos para la compra de vivienda, ya que aumentó en 2021 y 2022 en comparación con 2019.

El artículo recuerda que el mercado de la vivienda entró en una fase expansiva a finales de 2020 por «la liberación de la demanda embalsada», pero también por factores como los reducidos tipos de interés, las nuevas preferencias habitacionales surgidas tras la pandemia, la recuperación de las rentas de los hogares y la concentración del exceso de ahorro en las familias de mayor renta.

Sobre las amortizaciones de créditos hipotecarios, en 2020 fueron similares a las observadas en 2019, pero en 2021 y sobre todo en 2022 pasaron a superar esos registros, principalmente por «el aumento del coste de las hipotecas a tipo variable» y «el hecho de que apenas hubiera aumentado la remuneración de algunos activos líquidos, como los depósitos».

La realidad es que sólo aquellas personas con posición económica holgada han tenido la posibilidad de ahorrar. Por un lado, porque las restricciones de la pandemia afectaron más a los patrones de consumo de esos hogares de mayor renta (en cuya cesta pesa más el consumo en hostelería y ocio). Y por el lado de los ingresos, porque sus rentas se resintieron en menor medida que las de los hogares menos pudientes. El Banco de España estima que la mayor parte del exceso de ahorro acumulado en pandemia se concentra en familias de renta alta (casi el 70%, de hecho).

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La vicepresidenta primera y ministra de Asuntos Económicos y Transformación Digital, Nadia Calviño, anunció el pasado jueves que ha encargado a la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC), junto al Banco de España, que identifiquen si hay posibles factores que estén impidiendo a la gran banca española remunerar los depósitos a los clientes minoristas.

Este análisis revelará si hay posibles factores vinculados a la estructura y funcionamiento del mercado que estarían afectando «a la competencia efectiva en el mercado bancario» y «a los incentivos de las entidades para la remuneración de los depósitos».

La ministra recordó a los bancos que «deben remunerar» los depósitos, trasladando así la subida de tipos no solo al activo, sino también al pasivo.

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