Economía

La venta de coches repunta en Málaga pero sigue muy por debajo del nivel prepandemia

Hasta agosto se han vendido 15.500, con un alza del 5% sobre 2022 y una caída del 32% respecto a 2019 

Los concesionarios dicen que la inflación y el alza de tipos de interés limitan al comprador

Un concesionario de coches. | E. P.

Un concesionario de coches. | E. P. / josé vicente rodríguez. málaga

José Vicente Rodríguez

José Vicente Rodríguez

Las matriculaciones de coches en Málaga siguen este año en cifras nada satisfactorias para el sector, ya que pese a mejorar cifras respecto a 2022, no se han logrado recuperar aún los niveles de negocio de la prepandemia. Los estragos de la inflación en el bolsillo de los compradores y la incertidumbre del cliente ante el incierto futuro a medio plazo de la combustión son algunos de los factores que están impidiendo una mayor recuperación de las ventas. Cumplidos los dos primeros cuatrimestres de 2023, la provincia acumula algo más de 15.500 matriculaciones de vehículos nuevos, con un crecimiento del 5,1% con respecto al mismo periodo del año pasado, pero todavía un 32% por debajo del nivel que se registraba en 2019, justo antes del gran bajón comercial que trajo la llegada del Covid, según los datos ofrecidos ayer por las patronales Anfac (fabricantes), Faconauto (concesionarios) y Ganvam (vendedores).

Por segmentos de compradores, el canal de particulares aumentó en Málaga un 13% sus compras con casi 9.500 matriculaciones hasta agosto. El canal de empresas registró, por su parte, un descenso del 9,7% y se quedó en 4.330, mientras que las firmas de alquiler (los conocidos ‘rent a car’, orientados sobre todo hacia el sector turístico) subieron un 5,7% hasta las 1.725 unidades.

Las previsiones de la Asociación Malagueña de Automoción (AMA-Asomauto) y de Faconauto son, en lo posible, acercarse en la provincia de Málaga a las 25.000 matriculaciones a cierre del año, un nivel a medio camino entre los nefastos años de la pandemia (en 2020 se vendieron menos de 20.000 turismos y todoterrenos) y los 32.000 o 34.000 que marcan el estándar de Málaga en un ejercicio de economía normalizada.

AMA-Asomauto ya ha comentado en varias ocasiones que factores como el aumento de matriculaciones del canal de empresas alquiladoras de vehículo son una buena noticia porque indican que el turismo se ha recuperado. No obstante, estas operaciones no son las que aportan una mayor rentabilidad a los concesionarios, que esperan sobre todo la reactivación completa del comprador particular, verdadero pilar del sector. Por lo menos, ya se ha resuelto de forma definitiva la severa falta de stock de coches que hasta el pasado año sufrieron los concesionarios, una vez que las fábricas de las grandes marcas parecen haber superado definitivamente los problemas de abastecimiento de materias primas que dejó como herencia la pandemia.

Eso también ha permitido mejorar los plazos de entrega desde que el comprador encarga el coche hasta que llega (ahora son de unos tres meses pero la espera llegó a estar en más de seis). No obstante, el sector se muestra aún muy prudente. «Hasta que esto no se solucione del todo, no podemos ver cómo está la demanda real», viene señalando la patronal de concesionarios de Málaga.

Incertidumbre en el sector

La situación en España es parecida, aunque con una evolución ligeramente mejor: los primeros ocho meses de 2023 acumulan un crecimiento interanual del 20,5%, con 642.580 unidades vendidas, pero un 27,3% inferior a las cifras prepandemia. En el canal de particulares se situaron en 268.931 unidades, un 15,2% más; en el de empresas fueron 259.107 unidades, un 15,5% más, y en el de ‘rent a car’ matricularon 114.542 unidades, un 52,1% más.

El director de comunicación de Anfac, Félix García, destacó que aunque todos los meses de 2023 hayan superado los datos del año anterior no se puede «caer en el conformismo» porque el mercado todavía está más de un 25% por debajo que en 2019. Además, aseguró que el sector, que arrancó el año de muy buena manera, lleva varios meses creciendo por debajo del ritmo de doble dígito con el que empezó el ejercicio.

«Esto nos lleva a pensar que la inflación, los elevados tipos de interés y la incertidumbre por no tener Gobierno pueden ralentizar las compras en el último trimestre del año y poner en peligro alcanzar la previsión de 950.000 que tenemos para todo el ejercicio», declaró.

Por su parte, el director de comunicación de Faconauto, Raúl Morales, dijo que el crecimiento en los ochos meses de ejercicio se debe «en gran medida» al buen comportamiento del canal de particulares, con un 50% del total de ventas. Asimismo, destacó las matriculaciones de eléctricos, que crecen sobre todo por el canal de empresas. Los concesionarios piden acciones que incentiven a los particulares a comprar más vehículos eléctricos.

«Nos parece esencial que haya una continuidad del Plan Moves, ya que el actual Moves III finaliza el 31 de diciembre y el retraso de la formación de un nuevo Ejecutivo puede comprometer su renovación , lo que conllevaría seguramente a un parón en las ventas de vehículos eléctricos que no nos podemos permitir», afirmó.

Por último, la directora de Comunicación de Ganvam, Tania Puche, destacó de cara a los próximos meses la importancia que el mercado «siga al alza y no se debilite». «De ahí la necesidad de alcanzar estabilidad política cuanto antes, ya que el nuevo Gobierno debe poner en marcha medidas para recuperar un mercado que en 2023 va a cerrar por debajo del millón de unidades por cuarto año consecutivo», aseveró.

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