Tecnología

Un proyecto europeo despliega un dron y un robot explorador en las viñas de Ronda para reducir el impacto ambiental

La iniciativa WineGRover, que se desarrolla en Bodegas Conrad de Ronda con la colaboración del Smart City Cluster, está diseñado para ahorrar hasta un 90% de agua y disminuir el uso de pesticidas hasta un 85%

El dron del proyecto WineGrover, en los viñedos de Bodegas Conrad de Ronda.

El dron del proyecto WineGrover, en los viñedos de Bodegas Conrad de Ronda. / L. O.

José Vicente Rodríguez

José Vicente Rodríguez

La reducción del impacto ambiental y el ahorro de agua son retos claves para el futuro de la agricultura. Con este fin, el Cluster Smart City, ubicado en el Málaga TechPark (PTA), está colaborando en un proyecto europeo denominado 'WineGRover' que tiene como objetivo poner en marcha la llamada agricultura de precisión en dos viñedos de España e Italia: Bodegas Conrad de Ronda y la italiana Cantina Falesco de Montecchio. Los viñedos rondeños han acogido este miércoles una primera demostración práctica del proyecto, con el despliegue de un dron y un robot de exploración que han sobrevolado los cultivos para recabar mediante sensores toda la información del estado del cultivo.

El objetivo de esta inciativa es reducir del uso de plaguicidas hasta un 85%, el de fungicidas hasta un 30% y el consumo de agua hasta un 90%, además de contribuir a los objetivos climáticos europeos con un bajada del 25% en el CO2 que genera cada tonelada de uva cosechada. La aplicación de estas técnicas supondrán también un ahorro en los costes de producción de entre el 20% y el 30% en total.

Los datos obtenidos por el dron y el robot de exploración (conocido como rover) se procesan en una plataforma de gestión de IoT (Internet of Things) y permiten proporcionar a la uva únicamente lo que necesita en cada momento.

El proyecto,coordinado por el Departamento de Innovación en Biología, Agricultura y Bosques de la Universidad de Tuscia (Italia), cuenta con la participación del Consiglio per la ricerca in agricoltura e l'analisi dell'economia agraria (CREA, en Italia), la Universidad de LUISS (Italia), Smart City Cluster (España) y las empresas Setel (Italia), Wellness (España) e INOVA+ (Portugal).

El cambio climático afecta a los cultivos

El enólogo que supervisa el proyecto en Bodegas Conrad, Rodrigo Nieme, ha afirmado que proyectos como WineGrover potencian la eficiencia en el uso de los recursos naturales, y ha constatado cómo la falta de agua y el cambio climático están afectando directamente a los cultivos

"Desde 2006 venimos observando cómo la vendimia se ha ido adelantando progresivamente. Mientras que hace dos décadas la recogida de la uva se llevaba a cabo a comienzos del mes de septiembre, en la actualidad ya la hacemos a inicios de agosto debido a las mayores temperaturas y la sequía que soportan las vides", ha apuntado. Nieme ha destacado la trascendencia del uso eficiente del agua en la ascutal situación de sequía para lograr una uva de alta calidad.

El robot explorador, en las instalaciones de Bodegas Conrad, en Ronda.

El robot explorador, en las instalaciones de Bodegas Conrad, en Ronda. / L. O.

Por su parte, Pasquale Cirigliano, representante de CREA, ha resaltado la sostenibilidad como "clave" para la supervivencia del cultivo de la vid.

"La viticultura en los extremos meridionales de los países mediterráneos, incluida Andalucía, corre el riesgo de desaparecer o de convertirse en otra cosa debido a los efectos del cambio climático, por lo que es necesario un esfuerzo de todos para comprenderlo y adoptar un sistema de producción más sostenible", ha explicado.

El cambio climático afecta a los cultivos

La directora de proyectos de Smart City Cluster, Clara Plata, ha destacado la colaboración internacional entre Italia, Portugal y España, bajo el paraguas de la Unión Europea, para conseguir los objetivos del proyecto.

Los sensores desplegados por el proyecto WineGrover en viñas de Ronda, en Málaga.

Los sensores desplegados por el proyecto WineGrover en viñas de Ronda, en Málaga. / L. O.

Se espera que el mercado mundial de la agricultura de precisión crezca en torno a un 13% cada año hasta alcanzar los 9.500 millones de euros en 2025.

"Se ha convertido en un poderoso aliado en la obtención de productos de alto valor ecológico añadido con un menor impacto en el medioambiente y la salud de las personas”, ha detallado Plata.